Fides News – Spanish (Spain – Traditional)ASIA/BAHREIN – Obispo Berardi: El Papa León XIV, un signo de esperanza y comunión que refuerza nuestra unidad con la Iglesia universal.​

Manama – «Para la Iglesia en la Península Arábiga, este momento supone un renovado estímulo para seguir viviendo y dando testimonio del Evangelio, a menudo de forma silenciosa u oculta». Así se ha expresado Aldo Berardi, O.S.T., Vicario Apostólico de Arabia del Norte, al comentar la elección del Papa León XIV, proclamada el pasado 8 de mayo.

«En medio de nuestras singulares realidades -ha afirmado el obispo-, la elección del Santo Padre es un signo de esperanza y de comunión, que refuerza nuestra unidad con la Iglesia universal». «Su llamamiento a la paz, al diálogo y al encuentro resuena profundamente en nuestros corazones, especialmente en esta región, donde estos valores no solo son deseados, sino vitales».

El Vicario Apostólico ha reiterado el compromiso de la comunidad católica local con la misión de la Iglesia: «Estamos unidos al Santo Padre en su tarea de construir puentes, promover la reconciliación, llamar al diálogo y proclamar el Evangelio hasta los confines de la tierra. Reafirmamos nuestro compromiso de ser signo vivo de comunión, contribuyendo a la misión universal de la Iglesia desde nuestro Vicariato, en el corazón de la Península Arábiga».

Además, ha añadido como «en la elección del Papa León XIV reconocemos la acción suave y poderosa del Espíritu Santo, que sigue guiando a la Iglesia en tiempos de renovación y misión». Y ha concluido citando las palabras de Jesús en el Evangelio de Mateo: «Este momento es una gracia profunda para el Pueblo de Dios, que nos recuerda que Cristo permanece siempre fiel a su promesa: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” . Que Nuestra Señora de Arabia, Estrella de la Nueva Evangelización, interceda por él, por la Iglesia y por todo el pueblo de Dios».

Manama – «Para la Iglesia en la Península Arábiga, este momento supone un renovado estímulo para seguir viviendo y dando testimonio del Evangelio, a menudo de forma silenciosa u oculta». Así se ha expresado Aldo Berardi, O.S.T., Vicario Apostólico de Arabia del Norte, al comentar la elección del Papa León XIV, proclamada el pasado 8 de mayo.«En medio de nuestras singulares realidades -ha afirmado el obispo-, la elección del Santo Padre es un signo de esperanza y de comunión, que refuerza nuestra unidad con la Iglesia universal». «Su llamamiento a la paz, al diálogo y al encuentro resuena profundamente en nuestros corazones, especialmente en esta región, donde estos valores no solo son deseados, sino vitales».El Vicario Apostólico ha reiterado el compromiso de la comunidad católica local con la misión de la Iglesia: «Estamos unidos al Santo Padre en su tarea de construir puentes, promover la reconciliación, llamar al diálogo y proclamar el Evangelio hasta los confines de la tierra. Reafirmamos nuestro compromiso de ser signo vivo de comunión, contribuyendo a la misión universal de la Iglesia desde nuestro Vicariato, en el corazón de la Península Arábiga».Además, ha añadido como «en la elección del Papa León XIV reconocemos la acción suave y poderosa del Espíritu Santo, que sigue guiando a la Iglesia en tiempos de renovación y misión». Y ha concluido citando las palabras de Jesús en el Evangelio de Mateo: «Este momento es una gracia profunda para el Pueblo de Dios, que nos recuerda que Cristo permanece siempre fiel a su promesa: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” . Que Nuestra Señora de Arabia, Estrella de la Nueva Evangelización, interceda por él, por la Iglesia y por todo el pueblo de Dios». 

Fides News – Spanish (Spain – Traditional)ASIA EMIRATOS ÁRABES – El obispo Martinelli: encomendamos a Nuestra Señora de Arabia al Papa León, “hijo de emigrantes”.​

Abu Dhabi – «A María, Nuestra Señora de Arabia, encomendamos al nuevo Papa, León XIV». Con estas palabras concluyó el obispo Paolo Martinelli, Vicario Apostólico de Arabia Meridional, la homilía de la Misa celebrada el 8 de mayo en Abu Dhabi, tras la elección del Cardenal Robert Francis Prevost como nuevo Obispo de Roma y Sucesor de Pedro.

Al día siguiente, viernes 9 de mayo, todas las iglesias del Vicariato Apostólico celebraron misas con intenciones especiales por el nuevo Pontífice y su ministerio. En la parroquia de San José de Abu Dhabi, el obispo Martinelli presidió la liturgia eucarística vespertina, acompañada de himnos y cantos inspirados en las figuras de San Pedro y de Cristo Buen Pastor.

«Después de los días de luto por la muerte de nuestro amado Papa Francisco -dijo el Vicario Apostólico-, el Señor nos ha dado un nuevo sucesor del Apóstol Pedro: Roberto Francisco Prevost, que ha tomado el nombre de León XIV». Martinelli relató la emoción vivida por la comunidad «al ver al nuevo Papa aparecer por primera vez en la logia central de la Basílica de San Pedro y pronunciar sus primeras palabras al Pueblo de Dios».

En su breve homilía, Martinelli recordó que el Papa León, en sus primeras palabras desde la logia central de la basílica vaticana, había saludado a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro con las palabras de Cristo resucitado: «La paz esté con vosotros», añadiendo que «La paz de Cristo, es una paz desarmada y desarmante, humilde y perseverante».

A continuación, deteniéndose en algunos rasgos esenciales de la personalidad del nuevo Pontífice -como su larga experiencia como misionero en Perú y su pertenencia a la Orden Agustiniana-, Martinelli, que dirige una comunidad eclesial formada por trabajadores migrantes, subrayó que el Papa León «es hijo de migrantes, y ésta es una de las razones por las que nos sentimos particularmente cercanos a él. Aunque nació en Chicago, tiene orígenes italianos, franceses y españoles».

«El Papa León», prosiguió el obispo Martinelli, citando la homilía que pronunció como nuevo obispo de Roma el mismo viernes 9 de mayo durante la misa en la Capilla Sixtina, «dijo que estamos llamados a llevar a Jesús a los demás y a anunciarlo. En cierto sentido, debemos ponernos a un lado para que Jesús pueda resplandecer; estamos llamados a ser signos de su presencia. Este es el camino del testimonio que también nosotros estamos llamados a seguir en esta parte del mundo».

Por último, destacó el lema episcopal del nuevo Papa, tomado de una expresión de San Agustín: “In Illo unum omnes” . «Esta hermosa frase –dijo- nos recuerda que, aunque seamos muchos y diversos, los cristianos estamos unidos en Cristo. Como escribe san Pablo en su carta a los Efesios: “Un solo cuerpo y un solo espíritu; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; un solo Dios y Padre de todos”».
Abu Dhabi – «A María, Nuestra Señora de Arabia, encomendamos al nuevo Papa, León XIV». Con estas palabras concluyó el obispo Paolo Martinelli, Vicario Apostólico de Arabia Meridional, la homilía de la Misa celebrada el 8 de mayo en Abu Dhabi, tras la elección del Cardenal Robert Francis Prevost como nuevo Obispo de Roma y Sucesor de Pedro. Al día siguiente, viernes 9 de mayo, todas las iglesias del Vicariato Apostólico celebraron misas con intenciones especiales por el nuevo Pontífice y su ministerio. En la parroquia de San José de Abu Dhabi, el obispo Martinelli presidió la liturgia eucarística vespertina, acompañada de himnos y cantos inspirados en las figuras de San Pedro y de Cristo Buen Pastor.«Después de los días de luto por la muerte de nuestro amado Papa Francisco -dijo el Vicario Apostólico-, el Señor nos ha dado un nuevo sucesor del Apóstol Pedro: Roberto Francisco Prevost, que ha tomado el nombre de León XIV». Martinelli relató la emoción vivida por la comunidad «al ver al nuevo Papa aparecer por primera vez en la logia central de la Basílica de San Pedro y pronunciar sus primeras palabras al Pueblo de Dios».En su breve homilía, Martinelli recordó que el Papa León, en sus primeras palabras desde la logia central de la basílica vaticana, había saludado a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro con las palabras de Cristo resucitado: «La paz esté con vosotros», añadiendo que «La paz de Cristo, es una paz desarmada y desarmante, humilde y perseverante». A continuación, deteniéndose en algunos rasgos esenciales de la personalidad del nuevo Pontífice -como su larga experiencia como misionero en Perú y su pertenencia a la Orden Agustiniana-, Martinelli, que dirige una comunidad eclesial formada por trabajadores migrantes, subrayó que el Papa León «es hijo de migrantes, y ésta es una de las razones por las que nos sentimos particularmente cercanos a él. Aunque nació en Chicago, tiene orígenes italianos, franceses y españoles». «El Papa León», prosiguió el obispo Martinelli, citando la homilía que pronunció como nuevo obispo de Roma el mismo viernes 9 de mayo durante la misa en la Capilla Sixtina, «dijo que estamos llamados a llevar a Jesús a los demás y a anunciarlo. En cierto sentido, debemos ponernos a un lado para que Jesús pueda resplandecer; estamos llamados a ser signos de su presencia. Este es el camino del testimonio que también nosotros estamos llamados a seguir en esta parte del mundo».Por último, destacó el lema episcopal del nuevo Papa, tomado de una expresión de San Agustín: “In Illo unum omnes” . «Esta hermosa frase –dijo- nos recuerda que, aunque seamos muchos y diversos, los cristianos estamos unidos en Cristo. Como escribe san Pablo en su carta a los Efesios: “Un solo cuerpo y un solo espíritu; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; un solo Dios y Padre de todos”». 

Fides News – Spanish (Spain – Traditional)ÁFRICA/SUDÁN DEL SUR – Asesinado en la parroquia el coordinador de una organización católica. Dolor del Obispo Hiiboro Kussala.​

Tambura – Un nuevo acto de violencia ha sacudido a la parroquia de Santa María Auxiliadora, en el condado de Tombura, estado de Ecuatoria Occidental, en Sudán del Sur. Según informan medios locales, Paul Tamania, joven coordinador de la Organización Católica para el Desarrollo y la Paz , ha sido asesinado a tiros el miércoles 8 de mayo, dentro de las instalaciones parroquiales. La CODEP es una entidad diocesana vinculada a la diócesis de Tombura-Yambio.

El crimen se produce cinco meses después del asesinato del director del coro parroquial, ocurrido el 13 de diciembre de 2024. Las autoridades locales han abierto una investigación para esclarecer los hechos.

Ante lo ocurrido, el obispo de Tombura-Yambio, Mons. Barani Eduardo Hiiboro Kussala, ha condenado con firmeza este nuevo episodio de violencia: «Estos continuos ataques contra vidas inocentes son absolutamente inaceptables, profundamente inmorales y deben cesar de inmediato. La Iglesia no es un campo de batalla, es un lugar sagrado, un refugio donde la gente viene a encontrar la paz de Dios, no la crueldad del hombre. Que tal santuario sea violado por actos de asesinato es un grave pecado y una herida a nuestra humanidad colectiva».

Tamania era muy estimado en la comunidad por su dedicación al trabajo con jóvenes y su compromiso con la construcción de la paz en el condado, como indican fuentes locales. En los últimos tres años, la parroquia donde fue asesinado también ha funcionado como centro de acogida para miles de desplazados internos que huyen de la violencia que continúa afectando a diversas regiones del país.

«No estais sirviendo a vuestro pueblo ni a vuestra causa; estais destruyendo a vuestros hermanos. Elegid la paz. Dejad las armas», ha exhortado Mons. Hiiboro Kussala. Al concluir su mensaje, ha lanzado un enérgico llamamiento a las autoridades: «Llevad a los responsables ante la justicia. Restablezcan la paz y la seguridad en esta región. Salvad a vuestro pueblo. Es vuestro solemne deber proteger la vida y la dignidad de todos los ciudadanos».
Tambura – Un nuevo acto de violencia ha sacudido a la parroquia de Santa María Auxiliadora, en el condado de Tombura, estado de Ecuatoria Occidental, en Sudán del Sur. Según informan medios locales, Paul Tamania, joven coordinador de la Organización Católica para el Desarrollo y la Paz , ha sido asesinado a tiros el miércoles 8 de mayo, dentro de las instalaciones parroquiales. La CODEP es una entidad diocesana vinculada a la diócesis de Tombura-Yambio.El crimen se produce cinco meses después del asesinato del director del coro parroquial, ocurrido el 13 de diciembre de 2024. Las autoridades locales han abierto una investigación para esclarecer los hechos.Ante lo ocurrido, el obispo de Tombura-Yambio, Mons. Barani Eduardo Hiiboro Kussala, ha condenado con firmeza este nuevo episodio de violencia: «Estos continuos ataques contra vidas inocentes son absolutamente inaceptables, profundamente inmorales y deben cesar de inmediato. La Iglesia no es un campo de batalla, es un lugar sagrado, un refugio donde la gente viene a encontrar la paz de Dios, no la crueldad del hombre. Que tal santuario sea violado por actos de asesinato es un grave pecado y una herida a nuestra humanidad colectiva».Tamania era muy estimado en la comunidad por su dedicación al trabajo con jóvenes y su compromiso con la construcción de la paz en el condado, como indican fuentes locales. En los últimos tres años, la parroquia donde fue asesinado también ha funcionado como centro de acogida para miles de desplazados internos que huyen de la violencia que continúa afectando a diversas regiones del país.«No estais sirviendo a vuestro pueblo ni a vuestra causa; estais destruyendo a vuestros hermanos. Elegid la paz. Dejad las armas», ha exhortado Mons. Hiiboro Kussala. Al concluir su mensaje, ha lanzado un enérgico llamamiento a las autoridades: «Llevad a los responsables ante la justicia. Restablezcan la paz y la seguridad en esta región. Salvad a vuestro pueblo. Es vuestro solemne deber proteger la vida y la dignidad de todos los ciudadanos». 

Fides News – Spanish (Spain – Traditional)Misionero e hijo de San Agustín. Donde late el corazón del nuevo Obispo de Roma​

Roma – «Soy hijo de San Agustín», ha dicho de sí mismo el Papa León XIV en sus primeras palabras pronunciadas desde la Logia Central de la Basílica de San Pedro, ante la multitud que celebraba con alegría su elección como 267º Obispo de Roma. En su breve pero significativo mensaje, el nuevo Pontífice ha insistido en la necesidad de «buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera», y ha animado a «trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para anunciar el Evangelio y ser misioneros», recordando que «Cristo nos precede» y que «el mundo necesita su luz».

A través de esas pocas pero elocuentes referencias personales, el nuevo Sucesor de Pedro ha revelado dos rasgos esenciales de su camino espiritual: su pertenencia a la familia agustiniana y su experiencia vivida como parte de una Iglesia «en estado de misión». Así lo ha manifestado también en el saludo que, en español, ha dirigido a su «querida diócesis» de Chiclayo, en Perú, «donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo». Dos dimensiones –la agustiniana y la misionera– que han marcado profundamente su vida y que, sin duda, guiarán también su ministerio como Obispo de Roma.

Hijo misionero de San Agustín

Robert Francis Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago . A los 22 años ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín, en la Provincia de Nuestra Señora del Buen Consejo, con sede en San Luis. Emitió sus votos solemnes el 29 de agosto de 1981, tras completar estudios de Teología en la Catholic Theological Union de Chicago.

A los 27 años fue enviado a Roma para cursar Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, dirigida por los Padres Dominicos. Fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1982 en Roma por el arzobispo belga Jean Jadot, entonces pro-presidente del Secretariado para los no cristianos. Obtuvo la Licenciatura en 1984 y, poco después, fue destinado a la misión de Chulucanas, en Piura .

En 1987 obtuvo el doctorado con una tesis sobre el papel del prior local en la Orden de San Agustín. Ese mismo año fue nombrado Director de Vocaciones y Director de Misiones de su provincia agustiniana en Olympia Fields . En 1988 regresó al Perú como director del proyecto de formación común para aspirantes agustinos de los vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. En Trujillo desempeñó diversos servicios pastorales y académicos: fue prior de comunidad, director de formación y profesor de profesos; además, ejerció como vicario judicial de la arquidiócesis y docente en el Seminario Mayor «San Carlos y San Marcelo».

En 1999 fue elegido Prior Provincial de su provincia agustiniana “Madre del Buen Consejo” . Poco después, el Capítulo General Ordinario lo eligió Prior General de la Orden, cargo en el que fue confirmado en 2007. Tras concluir su mandato, en 2013 regresó a Chicago como maestro de profesos y vicario provincial. El Papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, en Perú, el 3 de noviembre de 2014, y lo designó obispo titular de Sufar. Fue ordenado obispo el 12 de diciembre del mismo año, en la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, en la catedral de su diócesis.

El 30 de enero de 2023, el Papa le confió la dirección del Dicasterio para los Obispos y la presidencia de la Pontificia Comisión para América Latina, asignándole la Iglesia suburbicaria de Albano. Finalmente, el 30 de septiembre de 2023, fue creado cardenal por el Papa Francisco, recibiendo el título de la Diaconía de Santa Mónica, madre de San Agustín.
Agencia Fides 9/5/2025)

Roma – «Soy hijo de San Agustín», ha dicho de sí mismo el Papa León XIV en sus primeras palabras pronunciadas desde la Logia Central de la Basílica de San Pedro, ante la multitud que celebraba con alegría su elección como 267º Obispo de Roma. En su breve pero significativo mensaje, el nuevo Pontífice ha insistido en la necesidad de «buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera», y ha animado a «trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para anunciar el Evangelio y ser misioneros», recordando que «Cristo nos precede» y que «el mundo necesita su luz».A través de esas pocas pero elocuentes referencias personales, el nuevo Sucesor de Pedro ha revelado dos rasgos esenciales de su camino espiritual: su pertenencia a la familia agustiniana y su experiencia vivida como parte de una Iglesia «en estado de misión». Así lo ha manifestado también en el saludo que, en español, ha dirigido a su «querida diócesis» de Chiclayo, en Perú, «donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo». Dos dimensiones –la agustiniana y la misionera– que han marcado profundamente su vida y que, sin duda, guiarán también su ministerio como Obispo de Roma.Hijo misionero de San AgustínRobert Francis Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago . A los 22 años ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín, en la Provincia de Nuestra Señora del Buen Consejo, con sede en San Luis. Emitió sus votos solemnes el 29 de agosto de 1981, tras completar estudios de Teología en la Catholic Theological Union de Chicago.A los 27 años fue enviado a Roma para cursar Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, dirigida por los Padres Dominicos. Fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1982 en Roma por el arzobispo belga Jean Jadot, entonces pro-presidente del Secretariado para los no cristianos. Obtuvo la Licenciatura en 1984 y, poco después, fue destinado a la misión de Chulucanas, en Piura .En 1987 obtuvo el doctorado con una tesis sobre el papel del prior local en la Orden de San Agustín. Ese mismo año fue nombrado Director de Vocaciones y Director de Misiones de su provincia agustiniana en Olympia Fields . En 1988 regresó al Perú como director del proyecto de formación común para aspirantes agustinos de los vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. En Trujillo desempeñó diversos servicios pastorales y académicos: fue prior de comunidad, director de formación y profesor de profesos; además, ejerció como vicario judicial de la arquidiócesis y docente en el Seminario Mayor «San Carlos y San Marcelo».En 1999 fue elegido Prior Provincial de su provincia agustiniana “Madre del Buen Consejo” . Poco después, el Capítulo General Ordinario lo eligió Prior General de la Orden, cargo en el que fue confirmado en 2007. Tras concluir su mandato, en 2013 regresó a Chicago como maestro de profesos y vicario provincial. El Papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, en Perú, el 3 de noviembre de 2014, y lo designó obispo titular de Sufar. Fue ordenado obispo el 12 de diciembre del mismo año, en la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, en la catedral de su diócesis. El 30 de enero de 2023, el Papa le confió la dirección del Dicasterio para los Obispos y la presidencia de la Pontificia Comisión para América Latina, asignándole la Iglesia suburbicaria de Albano. Finalmente, el 30 de septiembre de 2023, fue creado cardenal por el Papa Francisco, recibiendo el título de la Diaconía de Santa Mónica, madre de San Agustín. Agencia Fides 9/5/2025) 

Fides News – Spanish (Spain – Traditional)ASIA/MYANMAR – El nuevo Obispo de Mindat y la 17ª diócesis: un don de la misericordia divina​

Yangon – La ordenación episcopal de monseñor Augustine Thang Zawm Hung y la erección de la nueva diócesis de Mindat han sido acogidas como un don de la misericordia divina por la comunidad católica de Myanmar. En un contexto marcado por los conflictos, las dificultades sociales y las secuelas del reciente terremoto, miles de fieles se reunieron el pasado 27 de abril, Domingo de la Divina Misericordia, en la catedral de Santa María de Yangon para celebrar ambos acontecimientos.

Durante la ceremonia, también se recordó con emoción al Papa Francisco, fallecido recientemente, quien había anunciado oficialmente el 25 de enero de 2025 la creación de la diócesis de Mindat, escindida de la diócesis de Hakha, convirtiéndose en la 17ª jurisdicción eclesiástica del país. Los fieles expresaron su gratitud hacia el pontífice, destacando su constante cercanía y sus reiterados llamamientos internacionales a favor del pueblo birmano.

A pesar de las duras circunstancias, los católicos de Myanmar han dado muestras de gran resiliencia en la fe. La creación de esta nueva diócesis representa, según la comunidad local, un signo de esperanza y dinamismo para la Iglesia en el país.

El obispo, subrayan en la nueva diócesis -, no está solo en su misión: sacerdotes, religiosas, catequistas, voluntarios y fieles tienen un gran espíritu de cooperación. A pesar de las duras circunstancias, los católicos de Myanmar han demostrado, en estos tiempos de grave crisis, que quieren tender puentes de amistad, fraternidad y reconciliación.

En una de las regiones más pobres del país, en el estado de Chin, asolado por los conflictos armados, los habitantes de la nueva diócesis de Mindat y su obispo están dispuestos a “dar testimonio de vida cristiana, practicando la cultura del diálogo y del encuentro, con la cercanía a la gente, las buenas obras y la construcción de comunidades fraternas y acogedoras: así es posible esperar y ver a Dios actuar”, señalan.

La ordenación fue presidida por monseñor Marcus Tin Win, arzobispo de Mandalay, en ausencia del cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon, quien se encontraba en Roma para el funeral y el cónclave. Durante su homilía, el arzobispo Tin Win subrayó: «Dios quiere que reconozcamos que su misericordia es mayor que nuestros pecados, para que podamos invocarlo con confianza, recibir su misericordia y dejar que fluya a través de nosotros hacia los demás. De este modo, todos podrán participar de sus alegrías».

El prelado también se refirió a los sufrimientos del pueblo del estado de Chin, agravados por la inestabilidad política y el reciente terremoto, y exhortó a los fieles a no dejarse abatir: «En medio de las penurias y dificultades, no podemos limitarnos a mirar al suelo, sino que se nos invita a elevarnos hacia el Señor», recordando la promesa de Cristo de «estar siempre con nosotros».

Al terminar la celebración, monseñor Andrea Ferrante, encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica en Myanmar, recordó la continua cercanía del Papa Francisco al pueblo birmano y animó al nuevo obispo a llevar la paz de Cristo al rebaño que se le ha confiado. «No será un camino fácil –señaló–, pero tampoco imposible, si está animado y alimentado por la oración y la cooperación fraterna dentro y fuera de la Iglesia».

Por último, subrayó que el nuevo obispo «tiene la tarea de hacer crecer la comunidad en la fe, la esperanza y la caridad y asegurar la comunión con la Conferencia Episcopal y la Iglesia universal, bajo la guía del Sumo Pontífice». Y añadió: «En medio de la inseguridad, de los continuos conflictos armados, de la pobreza de la población, de la dramática situación de las familias y de los jóvenes que genera miedo, debemos recordar las palabras del Papa Francisco: “La guerra golpea de modo particular a las personas más frágiles y deja una huella indeleble en las familias… los caminos de la paz son caminos de solidaridad, porque nadie se salva solo. La paz es posible”». Por último, animó a todos a colaborar con el nuevo obispo en una acción misionera eficaz y fructífera, para «construir puentes de amistad, fraternidad y reconciliación».
Yangon – La ordenación episcopal de monseñor Augustine Thang Zawm Hung y la erección de la nueva diócesis de Mindat han sido acogidas como un don de la misericordia divina por la comunidad católica de Myanmar. En un contexto marcado por los conflictos, las dificultades sociales y las secuelas del reciente terremoto, miles de fieles se reunieron el pasado 27 de abril, Domingo de la Divina Misericordia, en la catedral de Santa María de Yangon para celebrar ambos acontecimientos.Durante la ceremonia, también se recordó con emoción al Papa Francisco, fallecido recientemente, quien había anunciado oficialmente el 25 de enero de 2025 la creación de la diócesis de Mindat, escindida de la diócesis de Hakha, convirtiéndose en la 17ª jurisdicción eclesiástica del país. Los fieles expresaron su gratitud hacia el pontífice, destacando su constante cercanía y sus reiterados llamamientos internacionales a favor del pueblo birmano.A pesar de las duras circunstancias, los católicos de Myanmar han dado muestras de gran resiliencia en la fe. La creación de esta nueva diócesis representa, según la comunidad local, un signo de esperanza y dinamismo para la Iglesia en el país. El obispo, subrayan en la nueva diócesis -, no está solo en su misión: sacerdotes, religiosas, catequistas, voluntarios y fieles tienen un gran espíritu de cooperación. A pesar de las duras circunstancias, los católicos de Myanmar han demostrado, en estos tiempos de grave crisis, que quieren tender puentes de amistad, fraternidad y reconciliación.En una de las regiones más pobres del país, en el estado de Chin, asolado por los conflictos armados, los habitantes de la nueva diócesis de Mindat y su obispo están dispuestos a “dar testimonio de vida cristiana, practicando la cultura del diálogo y del encuentro, con la cercanía a la gente, las buenas obras y la construcción de comunidades fraternas y acogedoras: así es posible esperar y ver a Dios actuar”, señalan.La ordenación fue presidida por monseñor Marcus Tin Win, arzobispo de Mandalay, en ausencia del cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon, quien se encontraba en Roma para el funeral y el cónclave. Durante su homilía, el arzobispo Tin Win subrayó: «Dios quiere que reconozcamos que su misericordia es mayor que nuestros pecados, para que podamos invocarlo con confianza, recibir su misericordia y dejar que fluya a través de nosotros hacia los demás. De este modo, todos podrán participar de sus alegrías».El prelado también se refirió a los sufrimientos del pueblo del estado de Chin, agravados por la inestabilidad política y el reciente terremoto, y exhortó a los fieles a no dejarse abatir: «En medio de las penurias y dificultades, no podemos limitarnos a mirar al suelo, sino que se nos invita a elevarnos hacia el Señor», recordando la promesa de Cristo de «estar siempre con nosotros».Al terminar la celebración, monseñor Andrea Ferrante, encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica en Myanmar, recordó la continua cercanía del Papa Francisco al pueblo birmano y animó al nuevo obispo a llevar la paz de Cristo al rebaño que se le ha confiado. «No será un camino fácil –señaló–, pero tampoco imposible, si está animado y alimentado por la oración y la cooperación fraterna dentro y fuera de la Iglesia». Por último, subrayó que el nuevo obispo «tiene la tarea de hacer crecer la comunidad en la fe, la esperanza y la caridad y asegurar la comunión con la Conferencia Episcopal y la Iglesia universal, bajo la guía del Sumo Pontífice». Y añadió: «En medio de la inseguridad, de los continuos conflictos armados, de la pobreza de la población, de la dramática situación de las familias y de los jóvenes que genera miedo, debemos recordar las palabras del Papa Francisco: “La guerra golpea de modo particular a las personas más frágiles y deja una huella indeleble en las familias… los caminos de la paz son caminos de solidaridad, porque nadie se salva solo. La paz es posible”». Por último, animó a todos a colaborar con el nuevo obispo en una acción misionera eficaz y fructífera, para «construir puentes de amistad, fraternidad y reconciliación». 

Fides News – Spanish (Spain – Traditional)ÁFRICA/REP. CENTROAFRICANA – “Con la visita del Papa Francisco se ha sentido un cambio positivo”, dice el Obispo Coadjutor de Bangassou.​

Bangui – «El Papa Francisco siempre ha sido muy importante para la República Centroafricana», afirma a la Agencia Fides Aurelio Gazzera, misionero carmelita descalzo en el país desde hace 34 años y actualmente obispo coadjutor de Bangassou.
«El inicio de su pontificado, en 2013, coincidió con una de las muchas guerras que siguen afectando a este país. Su atención hacia Centroáfrica se concretó con su visita en 2015. Estábamos hacia el final de la guerra, que sin embargo no logró transformarse en una paz duradera. El Papa quiso venir aquí y abrir la primera puerta santa del Jubileo de la Misericordia en Bangui, la capital centroafricana. Lo recuerdo bien, porque yo estaba en Bozoum, y durante los meses anteriores era casi imposible desplazarse a Bangui, que está a 300 km, ya que la carretera estaba infestada de rebeldes que atacaban convoyes y vehículos particulares. Cuando se anunció la visita papal, no lo creímos, casi hasta el último momento, porque la situación era muy tensa y había mucho miedo».

«Recuerdo que, en la víspera de la llegada a Centroáfrica, el Papa estaba en Uganda o Kenia, y la radio francesa anunció que se había cancelado la etapa centroafricana. Estábamos en Bangui con muchos fieles, habíamos involucrado a varias parroquias. Yo estaba con un grupo de 50 personas con las que viajamos día y noche en un camión. Cuando llegó el Papa, estábamos en la catedral de Bangui para la apertura de la puerta santa. Había mucha gente fuera, porque la catedral no podía acoger a todos. Y cuando el Papa proclamó a Bangui como la capital espiritual del mundo, al abrir aquella sencilla puerta de madera, fue como si entrara un soplo de aire fresco. Esa sensación se confirmó al día siguiente, cuando el Papa Francisco, antes de celebrar misa en el estadio, visitó un campo de refugiados y mantuvo un encuentro con los musulmanes en una mezquita situada en un barrio inaccesible desde hacía más de un año. Lo hizo en un camión muy simple y sin protección alguna. Fue como una bofetada a las Naciones Unidas y a los países que habían desaconsejado la visita hasta el último momento».

«Estábamos en el estadio esperándolo, cuando en un momento comenzaron los vítores de la multitud. Pensábamos que era el Santo Padre, pero en realidad era el imán, presidente del Consejo Superior Islámico de la República Centroafricana, que trabajaba junto con el cardenal Dieudonné Nzapalainga, arzobispo de Bangui, y el pastor Nicolas Guerekoyame, presidente de la Alianza Evangélica Centroafricana, en la plataforma de líderes religiosos por la paz. Cuando vimos que la gente lo aplaudía, comprendimos que el ambiente había cambiado de verdad. Luego vino la misa, con una participación extraordinaria de los fieles: una celebración muy africana, muy hermosa y, al mismo tiempo, muy sencilla. La salida del Papa del estadio también fue espectacular, con gente celebrando por todas partes. En un país en guerra, donde era casi imposible desplazarse o salir de casa, ver a la población circulando en coches y motos, tocando el claxon y agitando banderas, fue una señal clara de que algo había cambiado».

En conclusión, según monseñor Gazzera, «Centroáfrica le debe mucho al Papa Francisco: un cardenal, el viaje apostólico de 2015, y su constante atención a los países más pobres y marginados, a las ‘periferias’, como le gustaba decir. Le estamos profundamente agradecidos, y por eso lo encomendamos al Señor».
Bangui – «El Papa Francisco siempre ha sido muy importante para la República Centroafricana», afirma a la Agencia Fides Aurelio Gazzera, misionero carmelita descalzo en el país desde hace 34 años y actualmente obispo coadjutor de Bangassou. «El inicio de su pontificado, en 2013, coincidió con una de las muchas guerras que siguen afectando a este país. Su atención hacia Centroáfrica se concretó con su visita en 2015. Estábamos hacia el final de la guerra, que sin embargo no logró transformarse en una paz duradera. El Papa quiso venir aquí y abrir la primera puerta santa del Jubileo de la Misericordia en Bangui, la capital centroafricana. Lo recuerdo bien, porque yo estaba en Bozoum, y durante los meses anteriores era casi imposible desplazarse a Bangui, que está a 300 km, ya que la carretera estaba infestada de rebeldes que atacaban convoyes y vehículos particulares. Cuando se anunció la visita papal, no lo creímos, casi hasta el último momento, porque la situación era muy tensa y había mucho miedo».«Recuerdo que, en la víspera de la llegada a Centroáfrica, el Papa estaba en Uganda o Kenia, y la radio francesa anunció que se había cancelado la etapa centroafricana. Estábamos en Bangui con muchos fieles, habíamos involucrado a varias parroquias. Yo estaba con un grupo de 50 personas con las que viajamos día y noche en un camión. Cuando llegó el Papa, estábamos en la catedral de Bangui para la apertura de la puerta santa. Había mucha gente fuera, porque la catedral no podía acoger a todos. Y cuando el Papa proclamó a Bangui como la capital espiritual del mundo, al abrir aquella sencilla puerta de madera, fue como si entrara un soplo de aire fresco. Esa sensación se confirmó al día siguiente, cuando el Papa Francisco, antes de celebrar misa en el estadio, visitó un campo de refugiados y mantuvo un encuentro con los musulmanes en una mezquita situada en un barrio inaccesible desde hacía más de un año. Lo hizo en un camión muy simple y sin protección alguna. Fue como una bofetada a las Naciones Unidas y a los países que habían desaconsejado la visita hasta el último momento».«Estábamos en el estadio esperándolo, cuando en un momento comenzaron los vítores de la multitud. Pensábamos que era el Santo Padre, pero en realidad era el imán, presidente del Consejo Superior Islámico de la República Centroafricana, que trabajaba junto con el cardenal Dieudonné Nzapalainga, arzobispo de Bangui, y el pastor Nicolas Guerekoyame, presidente de la Alianza Evangélica Centroafricana, en la plataforma de líderes religiosos por la paz. Cuando vimos que la gente lo aplaudía, comprendimos que el ambiente había cambiado de verdad. Luego vino la misa, con una participación extraordinaria de los fieles: una celebración muy africana, muy hermosa y, al mismo tiempo, muy sencilla. La salida del Papa del estadio también fue espectacular, con gente celebrando por todas partes. En un país en guerra, donde era casi imposible desplazarse o salir de casa, ver a la población circulando en coches y motos, tocando el claxon y agitando banderas, fue una señal clara de que algo había cambiado».En conclusión, según monseñor Gazzera, «Centroáfrica le debe mucho al Papa Francisco: un cardenal, el viaje apostólico de 2015, y su constante atención a los países más pobres y marginados, a las ‘periferias’, como le gustaba decir. Le estamos profundamente agradecidos, y por eso lo encomendamos al Señor». 

Fides News – Spanish (Spain – Traditional)ASIA/INDIA – Obispo en Madhya Pradesh: “El talante acogedor del Papa Francisco ha mejorado la convivencia interreligiosa”​

Indore – “Lo que nos ha sorprendido positivamente, como una sorpresa del Espíritu Santo, ha sido ver a tantos no cristianos -hindúes, musulmanes, sijs- expresar espontáneamente su aprecio por el Papa Francisco como un hombre de diálogo, acogida y compasión. Muchos vinieron a ofrecernos sus condolencias y a mostrarnos su cercanía”, ha declarado a la Agencia Fides Mons. Thomas Mathew Kuttimackal, obispo de Indore, en el estado indio de Madhya Pradesh.

“El talante del Papa ha tenido un impacto positivo en nuestra convivencia con personas de otros credos. En una diócesis como la nuestra -con 18.000 católicos entre 8 millones de habitantes- y en un estado donde a veces se viven tensiones interreligiosas, esto es un legado hermoso”, ha añadido el prelado.

Madhya Pradesh, el segundo estado más extenso de la India y el quinto más poblado, cuenta con más de 72 millones de habitantes. Los cristianos representan menos del 0,3% de la población, frente al 2,3% nacional. A pesar de esa minoría, los fieles de Indore siguieron la misa funeral del Papa a través de pantallas de televisión y celebraron liturgias de sufragio en las parroquias.

“Recordamos a Francisco como un pastor del diálogo y la misericordia. Nuestras comunidades experimentan gratitud y reconocimiento, porque sus palabras y gestos han tocado incluso a personas de este territorio tan remoto y lejano de Roma”, ha afirmado el obispo Kuttimackal.

En los últimos años, el estado ha sido escenario de episodios de tensión interreligiosa. Grupos radicales hindúes han acusado a cristianos y musulmanes de proselitismo, especialmente entre tribales y castas consideradas “inferiores”. Estas acusaciones han sido a menudo respaldadas por el gobierno estatal, dirigido por el partido nacionalista Bharatiya Janata Party . En marzo pasado, el ministro principal de Madhya Pradesh, Mohan Yadav, propuso aplicar la pena de muerte para casos de conversión religiosa forzada de mujeres.

Desde 2021, está en vigor en el estado una ley “anticonversión” que contempla hasta diez años de prisión para quienes induzcan a otro a cambiar de fe mediante coacción o engaño. A pesar de este contexto, el obispo destaca que los católicos de Indore viven el Jubileo como “peregrinos de la esperanza”, con el deseo de contribuir a un clima más fraterno.

El mensaje evangélico del Papa también ha sido acogido en Indore por el Foro de Religiosos por la Justicia y la Paz, una red de congregaciones religiosas que trabajan en temas sociales y ambientales inspirados por el cuidado de la casa común. Los religiosos impulsan la ecología integral cita da y descrita en la encíclica Laudato si’, desde la cercanía con los más pobres y necesitados, pero también desde el respeto de los recursos naturales, promoviendo estilos de vida sostenibles.
Indore – “Lo que nos ha sorprendido positivamente, como una sorpresa del Espíritu Santo, ha sido ver a tantos no cristianos -hindúes, musulmanes, sijs- expresar espontáneamente su aprecio por el Papa Francisco como un hombre de diálogo, acogida y compasión. Muchos vinieron a ofrecernos sus condolencias y a mostrarnos su cercanía”, ha declarado a la Agencia Fides Mons. Thomas Mathew Kuttimackal, obispo de Indore, en el estado indio de Madhya Pradesh.“El talante del Papa ha tenido un impacto positivo en nuestra convivencia con personas de otros credos. En una diócesis como la nuestra -con 18.000 católicos entre 8 millones de habitantes- y en un estado donde a veces se viven tensiones interreligiosas, esto es un legado hermoso”, ha añadido el prelado.Madhya Pradesh, el segundo estado más extenso de la India y el quinto más poblado, cuenta con más de 72 millones de habitantes. Los cristianos representan menos del 0,3% de la población, frente al 2,3% nacional. A pesar de esa minoría, los fieles de Indore siguieron la misa funeral del Papa a través de pantallas de televisión y celebraron liturgias de sufragio en las parroquias.“Recordamos a Francisco como un pastor del diálogo y la misericordia. Nuestras comunidades experimentan gratitud y reconocimiento, porque sus palabras y gestos han tocado incluso a personas de este territorio tan remoto y lejano de Roma”, ha afirmado el obispo Kuttimackal.En los últimos años, el estado ha sido escenario de episodios de tensión interreligiosa. Grupos radicales hindúes han acusado a cristianos y musulmanes de proselitismo, especialmente entre tribales y castas consideradas “inferiores”. Estas acusaciones han sido a menudo respaldadas por el gobierno estatal, dirigido por el partido nacionalista Bharatiya Janata Party . En marzo pasado, el ministro principal de Madhya Pradesh, Mohan Yadav, propuso aplicar la pena de muerte para casos de conversión religiosa forzada de mujeres.Desde 2021, está en vigor en el estado una ley “anticonversión” que contempla hasta diez años de prisión para quienes induzcan a otro a cambiar de fe mediante coacción o engaño. A pesar de este contexto, el obispo destaca que los católicos de Indore viven el Jubileo como “peregrinos de la esperanza”, con el deseo de contribuir a un clima más fraterno.El mensaje evangélico del Papa también ha sido acogido en Indore por el Foro de Religiosos por la Justicia y la Paz, una red de congregaciones religiosas que trabajan en temas sociales y ambientales inspirados por el cuidado de la casa común. Los religiosos impulsan la ecología integral cita da y descrita en la encíclica Laudato si’, desde la cercanía con los más pobres y necesitados, pero también desde el respeto de los recursos naturales, promoviendo estilos de vida sostenibles. 

Fides News – Spanish (Spain – Traditional)ASIA/INDIA – Obispo en Madhya Pradesh: “El talante acogedor del Papa Francisco ha mejorado la convivencia interreligiosa”​

Indore – “Lo que nos ha sorprendido positivamente, como una sorpresa del Espíritu Santo, ha sido ver a tantos no cristianos -hindúes, musulmanes, sijs- expresar espontáneamente su aprecio por el Papa Francisco como un hombre de diálogo, acogida y compasión. Muchos vinieron a ofrecernos sus condolencias y a mostrarnos su cercanía”, ha declarado a la Agencia Fides Mons. Thomas Mathew Kuttimackal, obispo de Indore, en el estado indio de Madhya Pradesh.

“El talante del Papa ha tenido un impacto positivo en nuestra convivencia con personas de otros credos. En una diócesis como la nuestra -con 18.000 católicos entre 8 millones de habitantes- y en un estado donde a veces se viven tensiones interreligiosas, esto es un legado hermoso”, ha añadido el prelado.

Madhya Pradesh, el segundo estado más extenso de la India y el quinto más poblado, cuenta con más de 72 millones de habitantes. Los cristianos representan menos del 0,3% de la población, frente al 2,3% nacional. A pesar de esa minoría, los fieles de Indore siguieron la misa funeral del Papa a través de pantallas de televisión y celebraron liturgias de sufragio en las parroquias.

“Recordamos a Francisco como un pastor del diálogo y la misericordia. Nuestras comunidades experimentan gratitud y reconocimiento, porque sus palabras y gestos han tocado incluso a personas de este territorio tan remoto y lejano de Roma”, ha afirmado el obispo Kuttimackal.

En los últimos años, el estado ha sido escenario de episodios de tensión interreligiosa. Grupos radicales hindúes han acusado a cristianos y musulmanes de proselitismo, especialmente entre tribales y castas consideradas “inferiores”. Estas acusaciones han sido a menudo respaldadas por el gobierno estatal, dirigido por el partido nacionalista Bharatiya Janata Party . En marzo pasado, el ministro principal de Madhya Pradesh, Mohan Yadav, propuso aplicar la pena de muerte para casos de conversión religiosa forzada de mujeres.

Desde 2021, está en vigor en el estado una ley “anticonversión” que contempla hasta diez años de prisión para quienes induzcan a otro a cambiar de fe mediante coacción o engaño. A pesar de este contexto, el obispo destaca que los católicos de Indore viven el Jubileo como “peregrinos de la esperanza”, con el deseo de contribuir a un clima más fraterno.

El mensaje evangélico del Papa también ha sido acogido en Indore por el Foro de Religiosos por la Justicia y la Paz, una red de congregaciones religiosas que trabajan en temas sociales y ambientales inspirados por el cuidado de la casa común. Los religiosos impulsan la ecología integral cita da y descrita en la encíclica Laudato si’, desde la cercanía con los más pobres y necesitados, pero también desde el respeto de los recursos naturales, promoviendo estilos de vida sostenibles.
Indore – “Lo que nos ha sorprendido positivamente, como una sorpresa del Espíritu Santo, ha sido ver a tantos no cristianos -hindúes, musulmanes, sijs- expresar espontáneamente su aprecio por el Papa Francisco como un hombre de diálogo, acogida y compasión. Muchos vinieron a ofrecernos sus condolencias y a mostrarnos su cercanía”, ha declarado a la Agencia Fides Mons. Thomas Mathew Kuttimackal, obispo de Indore, en el estado indio de Madhya Pradesh.“El talante del Papa ha tenido un impacto positivo en nuestra convivencia con personas de otros credos. En una diócesis como la nuestra -con 18.000 católicos entre 8 millones de habitantes- y en un estado donde a veces se viven tensiones interreligiosas, esto es un legado hermoso”, ha añadido el prelado.Madhya Pradesh, el segundo estado más extenso de la India y el quinto más poblado, cuenta con más de 72 millones de habitantes. Los cristianos representan menos del 0,3% de la población, frente al 2,3% nacional. A pesar de esa minoría, los fieles de Indore siguieron la misa funeral del Papa a través de pantallas de televisión y celebraron liturgias de sufragio en las parroquias.“Recordamos a Francisco como un pastor del diálogo y la misericordia. Nuestras comunidades experimentan gratitud y reconocimiento, porque sus palabras y gestos han tocado incluso a personas de este territorio tan remoto y lejano de Roma”, ha afirmado el obispo Kuttimackal.En los últimos años, el estado ha sido escenario de episodios de tensión interreligiosa. Grupos radicales hindúes han acusado a cristianos y musulmanes de proselitismo, especialmente entre tribales y castas consideradas “inferiores”. Estas acusaciones han sido a menudo respaldadas por el gobierno estatal, dirigido por el partido nacionalista Bharatiya Janata Party . En marzo pasado, el ministro principal de Madhya Pradesh, Mohan Yadav, propuso aplicar la pena de muerte para casos de conversión religiosa forzada de mujeres.Desde 2021, está en vigor en el estado una ley “anticonversión” que contempla hasta diez años de prisión para quienes induzcan a otro a cambiar de fe mediante coacción o engaño. A pesar de este contexto, el obispo destaca que los católicos de Indore viven el Jubileo como “peregrinos de la esperanza”, con el deseo de contribuir a un clima más fraterno.El mensaje evangélico del Papa también ha sido acogido en Indore por el Foro de Religiosos por la Justicia y la Paz, una red de congregaciones religiosas que trabajan en temas sociales y ambientales inspirados por el cuidado de la casa común. Los religiosos impulsan la ecología integral cita da y descrita en la encíclica Laudato si’, desde la cercanía con los más pobres y necesitados, pero también desde el respeto de los recursos naturales, promoviendo estilos de vida sostenibles. 

Fides News – Spanish (Spain – Traditional)ÁFRICA/KENIA – “Estamos destruyendo el país con la corrupción”, advierte el Obispo de Eldoret​

Nairobi – “Nos preguntamos dónde irán los pobres y quién los defenderá. Lo que estamos haciendo está mal y estamos destruyendo completamente nuestro país con la corrupción”, ha denunciado Mons. Dominic Kimengich, Obispo de Eldoret, durante la homilía de la Misa del Domingo de Ramos, celebrada el 13 de abril.

“La corrupción ha alcanzado niveles alarmantes, al punto de que los kenianos se ven obligados a pagar por obtener un empleo, y quienes ya ocupan cargos públicos los utilizan para enriquecerse. Si seguimos así, no haremos más que arruinar nuestro país”, ha añadido el obispo.

Mons. Kimengich ha subrayado que los impuestos pagados por los ciudadanos deberían destinarse a la provisión de servicios públicos esenciales y a la creación de empleos en el sector público.

Asimismo, el obispo de Eldoret ha expresado su preocupación por la persistente inseguridad en el valle de Kerio, donde ha resurgido el bandidaje. “El gobierno no debería permitir que unos pocos nos hagan retroceder matando a inocentes en el valle de Kerio”, ha declarado.
En los últimos dos meses, al menos diez personas -incluidos dos policías- han perdido la vida en ataques perpetrados por bandidos en esa región. La inseguridad tiene consecuencias económicas y sociales devastadoras: se ven afectados los pastos, el ganado y los cultivos, en particular el mango, principal producto de exportación local.

Además, el mal estado de las carreteras desalienta a intermediarios y transportistas, que prefieren evitar la zona. Como resultado, muchos agricultores no logran comercializar sus productos y se ven forzados a dejar que la fruta se pudra en los árboles. A ello se suman las actividades criminales, que provocaron el cierre de las escuelas locales desde diciembre.

Para afrontar la situación, el presidente William Ruto anunció en enero la creación de un campo de entrenamiento militar en la región, con el objetivo de reforzar la seguridad.

Nairobi – “Nos preguntamos dónde irán los pobres y quién los defenderá. Lo que estamos haciendo está mal y estamos destruyendo completamente nuestro país con la corrupción”, ha denunciado Mons. Dominic Kimengich, Obispo de Eldoret, durante la homilía de la Misa del Domingo de Ramos, celebrada el 13 de abril.“La corrupción ha alcanzado niveles alarmantes, al punto de que los kenianos se ven obligados a pagar por obtener un empleo, y quienes ya ocupan cargos públicos los utilizan para enriquecerse. Si seguimos así, no haremos más que arruinar nuestro país”, ha añadido el obispo.Mons. Kimengich ha subrayado que los impuestos pagados por los ciudadanos deberían destinarse a la provisión de servicios públicos esenciales y a la creación de empleos en el sector público.Asimismo, el obispo de Eldoret ha expresado su preocupación por la persistente inseguridad en el valle de Kerio, donde ha resurgido el bandidaje. “El gobierno no debería permitir que unos pocos nos hagan retroceder matando a inocentes en el valle de Kerio”, ha declarado.En los últimos dos meses, al menos diez personas -incluidos dos policías- han perdido la vida en ataques perpetrados por bandidos en esa región. La inseguridad tiene consecuencias económicas y sociales devastadoras: se ven afectados los pastos, el ganado y los cultivos, en particular el mango, principal producto de exportación local. Además, el mal estado de las carreteras desalienta a intermediarios y transportistas, que prefieren evitar la zona. Como resultado, muchos agricultores no logran comercializar sus productos y se ven forzados a dejar que la fruta se pudra en los árboles. A ello se suman las actividades criminales, que provocaron el cierre de las escuelas locales desde diciembre.Para afrontar la situación, el presidente William Ruto anunció en enero la creación de un campo de entrenamiento militar en la región, con el objetivo de reforzar la seguridad. 

Fides News – Spanish (Spain – Traditional)ÁFRICA/RD. CONGO – En Kivu, desgarrado por la guerra, el Obispo de Butembo-Beni exhorta a no perder la fe​

Kinshasa – «No debemos perder nunca la fe, pase lo que pase. Incluso cuando todo parece oscuro, Dios nunca puede abandonarnos». Así lo ha afirmado Mons. Melchisédech Sikuli Paluku, Obispo de Butembo-Beni, durante la Misa del Domingo de Ramos.

El prelado ha expresado su cercanía a las víctimas -a menudo olvidadas- del conflicto en Kivu, e ha instado a los cristianos a convertirse en testigos de esperanza: «El mal no tendrá la última palabra en la historia», ha afirmado.

La zona de Butembo-Beni, en Kivu Norte, continúa bajo control del gobierno congoleño, mientras que los rebeldes del M23 han tomado la capital provincial, Goma . La guerra en Kivu del Norte y Kivu del Sur sigue sembrando muerte y destrucción: al menos 50 personas murieron en Goma entre la noche del 11 y el 12 de abril, tras enfrentamientos que sacudieron varios barrios del oeste de la ciudad.

El Movimiento 23 de Marzo y el ejército congoleño se acusan mutuamente de la masacre. Según fuentes locales, los combates se habrían desencadenado cuando milicianos progubernamentales Wazalendo intentaron una incursión para recuperar el control de la ciudad. El problema del control de los milicianos Wazalendo también afecta a la provincia vecina de Kivu del Sur, cuya capital, Bukavu, fue capturada por el M23 a mediados de febrero .

En un informe enviado a la Agencia Fides por la organización local ACMEJ , se señala que en las zonas no ocupadas por el M23, los habitantes viven atemorizados por los disparos indiscriminados de los Wazalendo y del ejército congoleño, que supuestamente han sido desplegados para proteger a la población.

Según testimonios recogidos por los facilitadores del ACMEJ en “las llanuras de Ruzizi y Uvira, urge poner fin a los tiroteos mientras no lleguen a la zona los combatientes del M23, sus aliados y soldados ruandeses”. El informe advierte que los enfrentamientos se deben a disputas entre las distintas fuerzas que, en teoría, deberían estar aliadas contra el M23.

La ACMEJ subraya dos puntos críticos: la necesidad de armonizar los distintos grupos de autodefensa llegados de otras regiones, y la persistente desconfianza entre los defensores, alimentada por repetidos casos de deserción de soldados del ejército regular hacia las filas del M23.
Kinshasa – «No debemos perder nunca la fe, pase lo que pase. Incluso cuando todo parece oscuro, Dios nunca puede abandonarnos». Así lo ha afirmado Mons. Melchisédech Sikuli Paluku, Obispo de Butembo-Beni, durante la Misa del Domingo de Ramos.El prelado ha expresado su cercanía a las víctimas -a menudo olvidadas- del conflicto en Kivu, e ha instado a los cristianos a convertirse en testigos de esperanza: «El mal no tendrá la última palabra en la historia», ha afirmado.La zona de Butembo-Beni, en Kivu Norte, continúa bajo control del gobierno congoleño, mientras que los rebeldes del M23 han tomado la capital provincial, Goma . La guerra en Kivu del Norte y Kivu del Sur sigue sembrando muerte y destrucción: al menos 50 personas murieron en Goma entre la noche del 11 y el 12 de abril, tras enfrentamientos que sacudieron varios barrios del oeste de la ciudad.El Movimiento 23 de Marzo y el ejército congoleño se acusan mutuamente de la masacre. Según fuentes locales, los combates se habrían desencadenado cuando milicianos progubernamentales Wazalendo intentaron una incursión para recuperar el control de la ciudad. El problema del control de los milicianos Wazalendo también afecta a la provincia vecina de Kivu del Sur, cuya capital, Bukavu, fue capturada por el M23 a mediados de febrero .En un informe enviado a la Agencia Fides por la organización local ACMEJ , se señala que en las zonas no ocupadas por el M23, los habitantes viven atemorizados por los disparos indiscriminados de los Wazalendo y del ejército congoleño, que supuestamente han sido desplegados para proteger a la población.Según testimonios recogidos por los facilitadores del ACMEJ en “las llanuras de Ruzizi y Uvira, urge poner fin a los tiroteos mientras no lleguen a la zona los combatientes del M23, sus aliados y soldados ruandeses”. El informe advierte que los enfrentamientos se deben a disputas entre las distintas fuerzas que, en teoría, deberían estar aliadas contra el M23.La ACMEJ subraya dos puntos críticos: la necesidad de armonizar los distintos grupos de autodefensa llegados de otras regiones, y la persistente desconfianza entre los defensores, alimentada por repetidos casos de deserción de soldados del ejército regular hacia las filas del M23. 

Fides News – Spanish (Spain – Traditional)ÁFRICA/R.D CONGO – Nombramiento del obispo de Molegbe​

Ciudad del Vaticano – El Santo Padre Francisco, el 15 de abril de 2025, ha nombrado obispo de la diócesis de Molegbe al reverendo padre Joseph Mopepe Ngongo, doctorando en Teología por la Université Catholique du Congo.

S.E. Mons. Joseph Mopepe Ngongo nació el 15 de julio de 1966 en Gemena, diócesis de Molegbe. Ingresó en el Seminario Propedeutico San Francisco de Asís de Katokoli, estudió Filosofía en el Seminario Mayor San Juan Bautista de Bamanya y Teología en la Universidad Católica del Congo. Fue ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1995.

Ha desempeñado los siguientes cargos y realizado estudios adicionales: Licenciatura en Teología en la Université Catholique du Congo ; Formador y Rector del Seminario Mayor Interdiocesano Saint Pierre et Saint Paul en Lisala.
En 2011 comenzó a estudiar un doctorado en Francia, donde al mismo tiempo fue vicario de la catedral de Notre Dame Saint Jacques en Reims . Además, fue moderador de las parroquias del Espace missionnaire Sedan-Yvois y capellán de los Equipes du Rosaire de la archidiócesis metropolitana de Reims .
En 2024 regresó a la República Democrática del Congo para completar sus estudios de doctorado en la Université Catholique du Congo en Kinshasa.

Ciudad del Vaticano – El Santo Padre Francisco, el 15 de abril de 2025, ha nombrado obispo de la diócesis de Molegbe al reverendo padre Joseph Mopepe Ngongo, doctorando en Teología por la Université Catholique du Congo.S.E. Mons. Joseph Mopepe Ngongo nació el 15 de julio de 1966 en Gemena, diócesis de Molegbe. Ingresó en el Seminario Propedeutico San Francisco de Asís de Katokoli, estudió Filosofía en el Seminario Mayor San Juan Bautista de Bamanya y Teología en la Universidad Católica del Congo. Fue ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1995.Ha desempeñado los siguientes cargos y realizado estudios adicionales: Licenciatura en Teología en la Université Catholique du Congo ; Formador y Rector del Seminario Mayor Interdiocesano Saint Pierre et Saint Paul en Lisala.En 2011 comenzó a estudiar un doctorado en Francia, donde al mismo tiempo fue vicario de la catedral de Notre Dame Saint Jacques en Reims . Además, fue moderador de las parroquias del Espace missionnaire Sedan-Yvois y capellán de los Equipes du Rosaire de la archidiócesis metropolitana de Reims .En 2024 regresó a la República Democrática del Congo para completar sus estudios de doctorado en la Université Catholique du Congo en Kinshasa. 

Fides News – Spanish (Spain – Traditional)ASIA/COREA DEL SUR – Fallece el obispo René Dupont. 71 años en misión “Con alegría y sin vergüenza”​

Por Pascale Rizk

Andong – Ha fallecido a los 96 años de edad René-Marie Albert Dupont, obispo emérito de Andong y misionero de la Sociedad para las Misiones Extranjeras de París durante 71 años en Corea del Sur. Su paso a la otra vida a ocurrido a las 19:47 horas del 10 de abril en un hospital de Andong, situado a unos 190 kilómetros al sureste de Seúl, en la provincia de Gyeongsang del Norte, donde estaba hospitalizado tras una operación urgente por un ictus ocurrido pocos días antes.


Nacido en Saint-Jean-le-Blanc en el departamento de Loiret, en la región del Centro-Valle de Loira el 2 de septiembre de 1929, Dupont era el segundo de 5 hijos y el sacerdocio había sido uno de sus deseos desde muy niño. Crecido en una familia de agricultores, el bienestar y los derechos de los agricultores siempre fueron temas muy importantes para él y hacia las cuales realizó numerosas iniciativas durante las décadas de servicio pastoral en la diócesis de Andong.

Después de estudias en Francia, ingresó en el seminario de las Misiones Extranjeras de París y en 1950 llegó a Roma para continuar sus estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana. Ordenado sacerdote el 29 de junio de 1953, terminó sus estudios en Roma antes de ser enviado en Corea como misionero el 27 de octubre de 1954, aproximadamente un año después del final de la Guerra de Corea. Al llegar a Corea, como era costumbre, adopto un nombre coreano 두봉 .

Su servicio pastoral comenzó en la diócesis de Daejon donde permaneció desde 1955 a 1967. Paralelamente a su cargo como vicario de la parroquia de la catedral de Daejeon, Monseñor Dupont ocupó el cargo de canciller de la diócesis por varios años. Posteriormente se convirtió en Superior regional de las MEP en Corea, cargo que mantuvo por un año.

Cuando el 29 de mayo de 1969 el Papa Pablo VI instituyó la diócesis de Andong – en el norte de la provincia de Gyeongbuk – dividiendo la archidiócesis de Daegu, nombró a René Dupont, que en aquel momento tenía 39 años, como su primer obispo. Dirigió esta diócesis durante 20 años. Su renuncia fue aceptada al cuarto intento, en 1990, momento en que se retiró a Haengju, una parroquia de la diócesis de Neunggok, en la periferia de Seúl.

En 2004 regresó a vivir en la diócesis de Andong dedicando su tiempo a la predicación en retiros espirituales y dando conferencias tanto en parroquias como con varias organizaciones no confesionales, retomando también su amor por la jardinería.

Entre los diferentes premios recibidos durante su vida cabe recordar: Caballero de la Legión de Honor de Francia en 1982, el premio Manhae en 2012 en Corea: Diploma de Honor del Presidente de la República de Corea y Premio Baegnam por su compromiso en el ámbito de los derechos humanos en 2019.
Sus escritos principales son: 바 “La compasión del ser humano” y 삶 “La vida más maravillosa” .

Desde su llegada a Corea en 1954 después del fin de la guerra, Monseñor Dupont ha sido una gran inspiración por su auténtica y alentadora presencia en Corea. Ha atravesado los momentos más difíciles y oscuros del país, caracterizados por una pobreza económica, una serie de altibajos políticos y sociales y también por grandes cambios. Ha trabajado por la justicia social con gran dedición y compromiso pastoral, compartiendo los sufrimientos del pueblo.

En 2019 a pesar de la política del país en contra de la doble nacionalidad, se le concedió la ciudadanía coreana, como signo de la gran estima que él país nutría hacia su figura.

El 14 de abril, a las 11 horas, la catedral de Mokseong-dong en la diócesis de Andong acogerá para dar un último saludo, al último obispo coreano de origen francés que sirvió desde 1969 a 1990 en la región, afectada recientemente por unos incendios devastadores.

Aunque en el momento de su consagración, Mons. Dupont no había elegido un lema ni un escudo porque no era obligatorio, será siempre recordado como un hombre sencillo y humilde, que sirvió con gran amor a su tierra de misión, Corea del Sur “Con alegría y sin vergüenza”; palabras que resumen el espíritu con el que acompañó, custodió e hizo crecer su diócesis.

Por Pascale RizkAndong – Ha fallecido a los 96 años de edad René-Marie Albert Dupont, obispo emérito de Andong y misionero de la Sociedad para las Misiones Extranjeras de París durante 71 años en Corea del Sur. Su paso a la otra vida a ocurrido a las 19:47 horas del 10 de abril en un hospital de Andong, situado a unos 190 kilómetros al sureste de Seúl, en la provincia de Gyeongsang del Norte, donde estaba hospitalizado tras una operación urgente por un ictus ocurrido pocos días antes.
Nacido en Saint-Jean-le-Blanc en el departamento de Loiret, en la región del Centro-Valle de Loira el 2 de septiembre de 1929, Dupont era el segundo de 5 hijos y el sacerdocio había sido uno de sus deseos desde muy niño. Crecido en una familia de agricultores, el bienestar y los derechos de los agricultores siempre fueron temas muy importantes para él y hacia las cuales realizó numerosas iniciativas durante las décadas de servicio pastoral en la diócesis de Andong.Después de estudias en Francia, ingresó en el seminario de las Misiones Extranjeras de París y en 1950 llegó a Roma para continuar sus estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana. Ordenado sacerdote el 29 de junio de 1953, terminó sus estudios en Roma antes de ser enviado en Corea como misionero el 27 de octubre de 1954, aproximadamente un año después del final de la Guerra de Corea. Al llegar a Corea, como era costumbre, adopto un nombre coreano 두봉 . Su servicio pastoral comenzó en la diócesis de Daejon donde permaneció desde 1955 a 1967. Paralelamente a su cargo como vicario de la parroquia de la catedral de Daejeon, Monseñor Dupont ocupó el cargo de canciller de la diócesis por varios años. Posteriormente se convirtió en Superior regional de las MEP en Corea, cargo que mantuvo por un año. Cuando el 29 de mayo de 1969 el Papa Pablo VI instituyó la diócesis de Andong – en el norte de la provincia de Gyeongbuk – dividiendo la archidiócesis de Daegu, nombró a René Dupont, que en aquel momento tenía 39 años, como su primer obispo. Dirigió esta diócesis durante 20 años. Su renuncia fue aceptada al cuarto intento, en 1990, momento en que se retiró a Haengju, una parroquia de la diócesis de Neunggok, en la periferia de Seúl. En 2004 regresó a vivir en la diócesis de Andong dedicando su tiempo a la predicación en retiros espirituales y dando conferencias tanto en parroquias como con varias organizaciones no confesionales, retomando también su amor por la jardinería.Entre los diferentes premios recibidos durante su vida cabe recordar: Caballero de la Legión de Honor de Francia en 1982, el premio Manhae en 2012 en Corea: Diploma de Honor del Presidente de la República de Corea y Premio Baegnam por su compromiso en el ámbito de los derechos humanos en 2019. Sus escritos principales son: 바 “La compasión del ser humano” y 삶 “La vida más maravillosa” .Desde su llegada a Corea en 1954 después del fin de la guerra, Monseñor Dupont ha sido una gran inspiración por su auténtica y alentadora presencia en Corea. Ha atravesado los momentos más difíciles y oscuros del país, caracterizados por una pobreza económica, una serie de altibajos políticos y sociales y también por grandes cambios. Ha trabajado por la justicia social con gran dedición y compromiso pastoral, compartiendo los sufrimientos del pueblo. En 2019 a pesar de la política del país en contra de la doble nacionalidad, se le concedió la ciudadanía coreana, como signo de la gran estima que él país nutría hacia su figura. El 14 de abril, a las 11 horas, la catedral de Mokseong-dong en la diócesis de Andong acogerá para dar un último saludo, al último obispo coreano de origen francés que sirvió desde 1969 a 1990 en la región, afectada recientemente por unos incendios devastadores.Aunque en el momento de su consagración, Mons. Dupont no había elegido un lema ni un escudo porque no era obligatorio, será siempre recordado como un hombre sencillo y humilde, que sirvió con gran amor a su tierra de misión, Corea del Sur “Con alegría y sin vergüenza”; palabras que resumen el espíritu con el que acompañó, custodió e hizo crecer su diócesis.