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Guerra de Sucesión Española

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Guerra de Sucesión Española
Vendome-y-PhilipV.jpg
Felipe V de España y de la Duque de Vendôme ordenó la carga franco-española en el Batalla de Villaviciosa por Jean Alaux (1840).
Fecha 1701-1714
Ubicación Europa , América del Norte y el West Indies
Resultado
  • Tratado de Utrecht (1713)
  • Tratado de Rastatt (1714)
  • Tratado de Baden (1714)
  • Philip se reconoce como Rey de España, pero renuncia a cualquier derecho al trono de Francia.
  • España y Gran Bretaña firman el Asiento.
Territorial
cambios
  • España cede el Países Bajos españoles, Reino de Nápoles, Ducado de Milán y Cerdeña a la Monarquía de los Habsburgo, Sicilia a la Ducado de Saboya y Gibraltar y Menorca a Gran Bretaña.
  • Francia está garantizado todos sus antiguos conquistas pero reconoce la soberanía británica sobre Tierra de Rupert y Terranova y cede Acadia y su medio de San Cristóbal de Gran Bretaña .
  • La República Holandesa conserva varias fortalezas en el Bajos meridionales y anexos una parte de Guelders españolas.
  • España cede el Colonia del Santísimo Sacramento, en América del Sur, a la Imperio portugués
Los beligerantes
Sacro Imperio Romano :
  • Austria
  • Prusia
  • Hanover
  • Reino de Francia
  • España España leal a Felipe
  • Baviera Baviera (hasta 1704)
Comandantes
  • Sacro Imperio Romano Eugenio de Saboya
  • Sacro Imperio Romano Margrave de Baden
  • Sacro Imperio Romano Conde Starhemberg
  • Unido de Gran Bretaña Duque de Marlborough
  • Unido de Gran Bretaña Marqués de Ruvigny
  • Unido de Gran Bretaña George Rooke
  • República Holandesa Anthonie Heinsius
  • República Holandesa Señor Overkirk
  • República Holandesa Conde de Albemarle
  • España Archiduque Carlos
  • Portugal Marqués de Minas
  • Ducado de Saboya Víctor Amadeo II
  • Reino de Francia Luis XIV
  • Reino de Francia Duque de Villars
  • Reino de Francia España Duque de Berwick
  • Reino de Francia Duque de Vendôme
  • Reino de Francia Duque de Boufflers
  • Reino de Francia Duque de Villeroi
  • Reino de Francia Comte de Tessé
  • España Felipe V
  • España Marqués de Villadarias
  • España Marqués de Bay
  • Baviera España Maximiliano II Emanuel
Fuerza
  • 232.000 en 1702
  • Sacro Imperio Romano : 90000
  • República Holandesa : 102000
  • Reino de Inglaterra : 40000
  • Reino de Francia : 255000
  • España : 18.000 en 1702; más de 100.000 en 1713

La Guerra de Sucesión española (1701-1714) fue librada entre dos alianzas de las potencias europeas, incluyendo una España dividida, sobre quién tenía el derecho de suceder Carlos II como rey de España .

España sufrió una fuerte caída en la segunda mitad del siglo 17 bajo el reinado de su último rey Habsburgo Carlos II, de modo que para 1700 sus fuerzas olvidadas apenas se consideran las de una primera potencia tasa. Sin embargo, todavía poseía un dominio territorial inmensa, incluyendo Milán y el sur de Italia, el sur de los Países Bajos, Filipinas, vastos territorios de las Américas, y varios otros territorios más pequeños y las islas, por lo que es, con mucho, el mayor imperio europeo. Por esta razón, otras potencias europeas consideraron que la posible unificación de España con Francia alteraría drásticamente la Equilibrio de poder europeo en favor del trono francés. La guerra se libró principalmente por fuerzas que apoyan al candidato Borbón - la Español leal a Felipe V, Francia, y la Electorado de Baviera, junto conocido como las Dos Coronas - contra los que apoyan al candidato austríaco - la llamada Gran Alianza entre la Leal español al Archiduque Carlos, el Sacro Imperio Romano Germánico , Gran Bretaña , la Holandés República, Portugal y el Ducado de Saboya.

La guerra se libró principalmente en Europa, pero incluía Guerra de la reina Anne en América del Norte . Se caracterizó por la cúpula militar de los generales, entre ellos estuvieron el Duque de Villars, el Jacobita Duque de Berwick, el Duque de Marlborough y El príncipe Eugenio de Saboya. Varias batallas son considerados clásicos de la historia, sobre todo las victorias de Grand Alliance en Blenheim (1704) y Ramillies (1706), que llevó a las fuerzas francesas de Alemania y los Países Bajos, o la victoria francesa en Almansa (1707). Lucha concluyentes y escaramuzas siguieron en España con poco resultado, y la acción se volvieron a Francia. Después considerable de maniobra y acción concluyente, los franceses fueron una vez más decisivamente derrotado por Marlborough y Eugene en el Batalla de Oudenarde (1708). Esta serie de pérdidas impulsó Luis XIV para iniciar las negociaciones, pero los términos eran humillantes y él decidió seguir la guerra hasta el final.

Esto llevó a la Gran Alianza Victoria pírrica en el Batalla de Malplaquet (1709) y una victoria Dos Coronas en el Batalla de Villaviciosa (1710). Continuación escaramuzas, asedios y batallas, como la victoria decisiva de Denain (1712), permitió la re-captura francesa suelo considerable, especialmente durante 1712. Al mismo tiempo, una serie de acontecimientos llevó a la causa aliada vacilante. La retirada del duque de Marlborough, por razones políticas, combinada con un nuevo parlamento presionando por la paz, reduce drásticamente la eficacia de las fuerzas británicas. Las negociaciones de paz entre Francia y Gran Bretaña comenzaron en secreto. En 1711, el hermano mayor Archiduque Carlos José murió y el Archiduque hizo El emperador Carlos VI. Otros miembros de los aliados se les presentó la posibilidad igualmente desagradable de una superpotencia-español alemán en lugar de una sola español francés.

La guerra, más de una década larga, se concluyó por los tratados de Utrecht (1713) y Rastatt (1714). Como resultado de ello, Felipe V mantuvo Rey de España, pero fue retirado de la línea francesa de la sucesión, evitando la unión de los dos reinos. Los austriacos ganaron la mayoría de los territorios españoles en Italia y los Países Bajos. Francia de hegemonía sobre Europa continental se terminó y la idea de un equilibrio de poder se convirtió en una parte del orden internacional. Philip revivió rápidamente ambición española; aprovechando el vacío de poder causado por la muerte de Luis XIV en 1715, Felipe anunció que iba a reclamar la corona francesa si el infante Luis XV murió y trató de recuperar el territorio español en Italia, lo que precipitó la Guerra de la Cuádruple Alianza en 1717.

Fondo

Como Carlos II de España había sido física y mentalmente enfermos desde una edad muy joven, estaba claro que no podía producir un heredero. Por lo tanto, la cuestión de la herencia de los reinos españoles - que incluía no sólo España, sino también dominios en Italia, el Países Bajos, la de Filipinas y las Américas - se convirtió en polémica. En ausencia de un heredero directo, los candidatos tenían que buscar entre los descendientes de las hermanas del rey, cada uno con demandas más o menos similares pero muy diferentes implicaciones políticas: una receta para cierto conflicto. Dos dinastías reclamaron el trono español: los franceses Borbones y la austriaca Habsburgo, ambos estrechamente relacionados con Charles y de su padre, Felipe IV.

Carlos II "El Hechizado": Carlos II "El Hechizado", el último de los Habsburgo Rey de España. Su muerte precipitó la Guerra de Sucesión española como Francia y Austria compitieron por la herencia española
Carlos III de España, segundo hijo del emperador Leopoldo I y pretendiente al trono español. Intransigencia del emperador Habsburgo, alegando toda la herencia española por su casa, fue un factor clave que precipitó la guerra.

La heredero general Carlos II era Louis, Le Grand Dauphin, el hijo de su hermano mayor media hermana, María Teresa y Luis XIV de Francia . Luis y Carlos eran también primos hermanos una vez retiradas, la abuela de Luis, Ana de Austria, siendo hermana del padre de Carlos, Felipe IV de España. Sin embargo, el Delfín, como heredero al trono de Francia, fue una elección problemática: se habría unificado a los franceses y las coronas española y controlaba un vasto imperio que habría amenazado a la europea balance de poder. Además, tanto Ana y María Teresa había renunciado a sus derechos a la sucesión española en sus matrimonios, aunque en este último caso la renuncia fue considerado como no válido, ya que se había basado en el pago de la de España La dote de la infanta, que nunca fue pagado. Un candidato alternativo fue la Emperador del Sacro Imperio, Leopoldo I, de la dinastía de los Habsburgo de Austria. Al igual que Luis XIV, Leopold era un primo hermano del rey de España y un sobrino de Felipe IV en la línea materna, su madre después de haber sido una hermana menor de Felipe IV ( Maria Ana de España); por otra parte, Felipe IV había estipulado la sucesión debería pasar a la línea de los Habsburgo de Austria en su testamento. Sin embargo, Leopold también planteaba problemas formidables como candidato, por su sucesión habría reunido los elementos de los poderosos Español-austríaco Imperio de los Habsburgo del siglo XVI. Fue en parte para adelantarse a las objeciones francesas a este resultado que en 1668, sólo tres años después de que Carlos II había ascendido, el entonces sin hijos Leopold habían acordado para dividir territorios españoles entre los Borbones y los Habsburgo, a pesar de la voluntad de Felipe IV haría lo han titulado a toda la herencia. Esta posición cambió en 1689 cuando Leopoldo aseguró Guillermo III de Inglaterra apoyo 's para reclamar el indiviso Imperio español a cambio de ayuda de Leopold contra Francia en la Guerra de la Gran Alianza (1688-1697).

Mientras tanto, un nuevo candidato para el trono español había nacido en 1692. El Príncipe Electoral José Fernando de Baviera fue el nieto de Leopoldo I en la línea femenina, y por lo tanto pertenecía a la Dinastía Wittelsbach en lugar de los Habsburgo. Su madre, María Antonia, había sido la hija de Leopold de su primer matrimonio, a Felipe IV de la hija menor de España Margaret Theresa. Como Joseph Ferdinand no era ni un Borbón ni un Habsburgo, la probabilidad de España fusión con Francia o Austria se mantuvo baja. El príncipe de Baviera habría sido el heredero legítimo al trono español en virtud de la voluntad de Felipe IV, y se mantuvo a un candidato mucho menos amenazante que las directamente en las líneas de los Borbones o Habsburgo, a pesar de la buena voluntad de ambas Leopoldo I y Luis XIV aplazar sus reclamaciones en una rama menor de sus casas: Leopold a su hijo menor, el Archiduque Carlos y Luis para el hijo menor de la Dauphin, Felipe, el duque de Anjou. En consecuencia, José Fernando se convirtió en la opción preferida de Inglaterra y los Países Bajos para evitar la dominación de Europa por cualquiera de los Borbones o Habsburgo.

Como la Guerra de la Gran Alianza llegó a su fin en 1697, la cuestión de la sucesión española fue volviendo crítica. Inglaterra y Francia, agotada por el conflicto, firmado el Tratado de La Haya (1698), también conocido como el Primer Tratado de Partición, en la que acordaron reconocer a José Fernando como heredero de la Corona española, pero dividieron los territorios españoles en Italia y los Países Bajos entre las dinastías francesas y austriacas. Sin embargo, no consultaron el español. Cuando el Tratado de reparto se hizo conocido en 1698, el español se opuso vehementemente a la desmembración prevista de su imperio; aunque Carlos II acordó nombrar al príncipe heredero de Baviera, se le asignó todo el Imperio español en lugar de simplemente las partes de Inglaterra y Francia habían elegido.

La cuestión era aún más confundido después de la muerte de José Fernando de la viruela en 1699 a la edad de seis años, la reapertura de la cuestión de la sucesión española. Inglaterra y Francia pronto ratificaron la Segundo Tratado de Partición, asignando el trono español al archiduque Carlos. Los territorios italianos irían a Francia, mientras que el Archiduque recibiría el resto del imperio español. Los austríacos, que no fueron parte en el tratado, estaban disgustados, porque en el primer caso que abiertamente compitieron por el conjunto de España y sus posesiones, y en el segundo fue de los territorios italianos que les interesaban más, ser más rico, más cerca Austria, y más gobernable. En España, disgusto por el tratado fue aún mayor; los cortesanos se unificaron en la partición de oposición, pero estaban divididos sobre si el trono debe ir a un Habsburgo o un Borbón. Estadistas Pro-franceses, sin embargo, eran mayoría, y en octubre de 1700, Carlos II acordaron legar todo su territorio para el segundo hijo del delfín, Duque de Anjou. Charles tomó medidas para evitar la posible unión de Francia y España; debe Anjou tiene por casualidad heredó el trono de Francia, España habría ido a su hermano menor, el Duque de Berri, ya partir de entonces el archiduque Carlos iba a ser el siguiente en la línea de sucesión.

Preludio

El rey Luis XIV (1638-1715), por Hyacinthe Rigaud (1701)

Cuando la corte francesa se enteró de la voluntad, a pesar de la victoria de papel para los Borbones, los asesores de Luis XIV argumentaban que era más seguro para aceptar los términos del segundo tratado de partición que arriesgarse a la guerra afirmando toda la herencia española. Sin embargo, Jean-Baptiste Colbert, ministro de Relaciones Exteriores francés, argumentó con éxito que si Francia acepta la totalidad o una parte del imperio español, todavía tendría que luchar Austria, que no aceptó la naturaleza de la partición descrita por el Tratado de Londres.

Por otra parte, los términos del testamento de Carlos estipulaban que Anjou se iba a ofrecer la opción de todo el Imperio español o nada; si se negaba, toda la herencia era ir al hermano menor de Anjou Charles, duque de Berry o Archiduque Carlos de Austria si el duque de Berry se negó. Sabiendo que las potencias marítimas (Inglaterra y las Provincias Unidas) no estarían del lado de Francia en una lucha para imponer el tratado de partición en los austriacos no quieren y español, Luis decidido a aceptar la herencia de su nieto.

Carlos II murió el 1 de noviembre de 1700, y el 24 de noviembre, Luis XIV proclamó Anjou como rey de España. El nuevo rey se declaró gobernante de todo el imperio español, contrariamente a las disposiciones del Segundo Tratado de Partición. A pesar de la violación del acuerdo con Inglaterra, Guillermo III le faltaba el apoyo de las élites gobernantes de Inglaterra o de las Provincias Unidas de declarar la guerra contra Francia, y de mala gana reconoció Felipe como rey en abril de 1701. España se proclamó como rey Felipe V de Castilla (08 de mayo 1701) y Felipe IV de Aragón y Cataluña (Philip no puede llegar a Valencia, porque empieza la guerra).

Louis, sin embargo, tomó un camino demasiado agresivo en su intento de asegurar la hegemonía francesa en Europa. Cortó Inglaterra y los Países Bajos desde el comercio español, con lo que amenaza gravemente los intereses comerciales de los dos países. Esto permitió a Guillermo III para asegurar el apoyo de sus súbditos y para negociar la Tratado de La Haya (1701) con las Provincias Unidas y Austria. El acuerdo, alcanzado el 7 de septiembre de 1701, reconoció a Felipe V como rey de España, pero asignado Austria aquello que más deseaba: los territorios españoles en Italia. Como condición, Austria también aceptó la Países Bajos españoles, protegiendo así a esa región crucial desde el control francés. Inglaterra y los Estados Provincias, por su parte, debían conservar sus derechos comerciales en España.

Felipe de España -V de Castilla y IV de Aragón-por Joseph Vivien (1657-1734)

Pocos días después de la firma del tratado, el predecesor de Guillermo III como rey de Inglaterra, Jacobo II , que había sido depuesto por William en 1688, murió en Francia. Inglaterra y las Provincias Unidas ya habían comenzado a formar ejércitos, y ahora, a pesar de que Louis había tratado a Guillermo como rey de Inglaterra desde el Tratado de Ryswick, que ahora se reconoce hijo de Jaime II, el Católico James Francis Edward Stuart (el "Pretender Viejo"), como el monarca legítimo. La acción de Louis enajenó el público Inglés aún más lejos y dio William motivos para la guerra.

El conflicto armado comenzó lentamente, mientras las fuerzas austriacas bajo El príncipe Eugenio de Saboya invadió el Ducado de Milán, uno de los territorios españoles en Italia, lo que provocó la intervención francesa. Inglaterra, las Provincias Unidas, y la mayoría de los estados alemanes (sobre todo Prusia y Hanover), se alió con Austria. La Wittelsbach Electores de Baviera y Colonia apoyo a Francia y España. Portugal , mientras que inicialmente se alió con los franceses, cambió de bando muy temprano con la Tratado de Methuen. En España, la Cortes de Aragón, Valencia, y Cataluña (regiones del Corona de Aragón) se declararon a favor del Archiduque de Austria. Aunque el rey Guillermo III murió en 1702, su sucesor en Inglaterra, la reina Ana , continuó la persecución vigorosa de la guerra, bajo la guía de sus ministros, Godolphin y Marlborough.

Lucha temprana: 1701-1703

La Duque de Villars lleva su caballería a la victoria en la Batalla de Friedlingen, ilustración por Richard Caton Woodville.
Rey Juan V de Portugal; por Pierre Antoine Quillard.

En 1702, Eugene luchó en Italia, donde los franceses fueron guiados por el Duc de Villeroi, a quien Eugene capturado en el Batalla de Cremona el 1 de febrero. Villeroi ahora se sustituye por el Duc de Vendôme, quien, a pesar de la dibuja Batalla de Luzzara en agosto y una considerable superioridad numérica, se mostró incapaz de conducir Eugene desde Italia.

Mientras tanto, Marlborough llevó combinado Inglés, Fuerzas holandesas y alemanas en los Países Bajos, donde capturó varias fortalezas importantes, sobre todo Lieja. En el Rin, un ejército imperial bajo Luis de Baden capturado Landau en septiembre, pero la amenaza de Alsacia fue relevado por la entrada de la Elector de Baviera en la guerra en el lado francés. Luis Guillermo de Baden-Baden se vio obligado a retirarse a través del Rin, donde fue derrotado por un ejército francés bajo Claude-Louis-Hector de Villars en Friedlingen. El general español Francisco Castillo Fajardo derrotó una invasión anglo-holandesa combinado dirigido por el Inglés Almirante Sir George Rooke como objetivo apoderarse Cádiz. En su regreso a Inglaterra, Rooke ganó una batalla naval importante, la Batalla de Rande, que resultó en la destrucción completa de la Flota del tesoro español, pero la ganancia financiera marginal ya que la mayoría del tesoro ya había sido descargado en tierra.

El año que viene, aunque Marlborough capturado Bonn y condujo el elector de Colonia en el exilio, que fracasó en sus esfuerzos para capturar Amberes , y los franceses tuvieron éxito en Alemania. Un ejército franco-bávaro combinado bajo Villars y Max Emanuel de Baviera derrotó a los ejércitos imperiales de Luis de Baden y Hermann Styrum, pero la timidez del Elector impidieron una marcha en Viena, lo que llevó a la renuncia de Villars. Victorias francesas en el sur de Alemania continuaron después de la renuncia Villars ', sin embargo, con un nuevo ejército bajo Camille de Tallard victorioso en la Electorado del Palatinado. Los líderes franceses entretenidos grandes diseños, con la intención de utilizar un ejército francés y bávaro combinado para capturar la capital austríaca el próximo año. A finales del año 1703, sin embargo, Francia había sufrido reveses para Portugal y Saboya había desertado hacia el otro lado. Mientras tanto, el Inglés, que había ocupado previamente la opinión de que Philip podía permanecer en el trono de España, ahora decidió que sus intereses comerciales serían más seguros bajo el archiduque Carlos.

Fase intermedia: 1704-1709

La Duque de Marlborough fue el comandante de las fuerzas holandesas y alemanas inglés.
El príncipe Eugenio de Saboya por Jacob van Schuppen. Luchó junto a Marlborough Blenheim, Oudenarde y Malplaquet.

Marlborough y Eugene

En 1704, el plan francés era utilizar el ejército de Villeroi en los Países Bajos para contener Marlborough, mientras Tallard y el ejército franco-bávaro bajo Max Emanuel y Ferdinand de Marsin, el reemplazo de Villars, marcharía en Viena.

Marlborough - haciendo caso omiso de los deseos de los holandeses, que prefiere mantener sus tropas en los Países Bajos - dirigió las fuerzas holandesas Inglés y hacia el sur de Alemania; Eugene, por su parte, avanzó hacia el norte de Italia con el ejército austríaco. El objetivo de estas maniobras era evitar que el ejército franco-bávaro de avanzar en Viena. Habiéndose reunido, las fuerzas bajo Marlborough y Eugene se enfrentaron a los franceses bajo Tallard en el Batalla de Blenheim. La batalla fue un éxito rotundo para Marlborough y Eugenio, y tuvo el efecto de golpear Baviera fuera de la guerra. En ese año, Inglaterra logró otro éxito importante, ya que capturó Gibraltar en España, con la ayuda de las fuerzas holandesas bajo el mando del Príncipe de Hesse-Darmstadt, en nombre del archiduque Carlos.

Tras la batalla de Blenheim, Marlborough y Eugene separaron de nuevo, con la ex de ir a los Países Bajos, y el segundo a Italia. En 1705, poco se ha avanzado en Francia o los aliados en cualquier teatro. Intento de invasión de Francia de Marlborough por el Mosela quedó en nada, y aunque se las arregló para mal pies Villeroi y romper las líneas de Brabante, fue incapaz de llevar el comandante francés a la batalla. Villars y Luis de Baden maniobraron indeciso en el Rin, y la historia fue la misma para Vendôme y Eugene en Italia. El punto muerto se rompió en 1706, como Marlborough condujo a los franceses de la mayor parte de los Países Bajos españoles, derrotando decisivamente tropas bajo Villeroi en el Batalla de Ramillies mayo y el seguimiento con la conquista de Amberes y Dunkerque. Prince Eugene también se reunió con el éxito; en septiembre, tras la salida de Vendôme para apuntalar el ejército destrozado en los Países Bajos, él y el duque de Saboya infligió una fuerte pérdida de los franceses bajo Orleans y Marsin en el Batalla de Turín, estoy conduciendo de Italia a finales de año.

La Batalla de Ramillies entre el francés y el Inglés, 23 de mayo 1706.

Ahora que Francia había sido expulsado de Alemania, los Países Bajos e Italia, España se convirtió en el centro de la actividad en los próximos años. En 1706, el rey Juan V de Gran General de Portugal, Marqués de Minas, lideró una invasión de España de Portugal, logrando capturar Madrid . A finales de año, sin embargo, Madrid fue recuperado por un ejército dirigido por el rey Felipe V y la Duque de Berwick (el hijo ilegítimo de James II de Inglaterra , sirviendo en el ejército francés). La Conde de Galway llevó otro intento en Madrid en 1707, pero Berwick rotundamente lo derrotó en el Batalla de Almansa el 25 de abril. En otro intento en Madrid, su ejército fue severamente derrotado por el Marqués de Bay en el Batalla de La Gudiña, se vio obligado a retirar sus tropas de España. A partir de entonces, la guerra en España se instaló en escaramuzas indeciso de la cual no sería posteriormente emerger.

El ejército franco-española dirigida por el Duque de Berwick derrotó decisivamente las fuerzas aliadas de Portugal, Gran Bretaña , y la República holandesa en el Batalla de Almansa.

Inglaterra se convierte en Gran Bretaña

En 1707, Inglaterra se unió con el Reino de Escocia para formar la Gran Bretaña , habiendo negociaciones comenzaron el año anterior. Por lo tanto, Gran Bretaña reemplazó Inglaterra como parte en la guerra. También en 1707, la Guerra interceptó brevemente con el Gran Guerra del Norte, que se está librando de manera simultánea en el norte de Europa. Un ejército sueco bajo Carlos XII llegó a Sajonia, donde acababa de terminar castigando el Elector Augusto II y lo obligó a renunciar a sus pretensiones al trono polaco. Tanto el francés y los aliados enviaron emisarios al campamento de Carlos, y los franceses esperaban animarle a convertir sus tropas contra el Emperador José I, que se sentían Charles le había desairado por su apoyo a Augusto. Sin embargo, Charles, a quien le gustaba verse a sí mismo como un campeón de la Europa protestante, le disgustaba enormemente Louis XIV por su tratamiento de los hugonotes, y no estaba interesado en general en la guerra occidental. Volvió su atención en lugar de Rusia, poniendo fin a la posibilidad de intervención sueco.

El rey Felipe V de España toma Duque de Berwick un Cavalier del Toisón de Oro después de la Batalla de Almansa, por Jean Dominique Auguste Ingres. Oleo Sobre Lienzo. Colección de la Duque de Alba y Berwick, Madrid, España.

Más tarde, en 1707, el príncipe Eugenio llevó una invasión aliada de Francia meridional de Italia, pero se estancó por el ejército francés. Marlborough, mientras tanto, permaneció en los Países Bajos, donde se vio envuelto en la captura de una interminable sucesión de fortalezas. En 1708, el ejército de Marlborough se enfrentaron con los franceses, que se ve acosada por problemas de liderazgo: sus comandantes, el Duque de Borgoña (el nieto de Luis XIV) y el duque de Vendôme eran con frecuencia en desacuerdo, el ex menudo tomar decisiones militares imprudentes. La insistencia de Borgoña que el ejército francés no ataque dirigido Marlborough, una vez más para unir a su ejército con Eugene, permitiendo que el ejército aliado para aplastar a los franceses en la Batalla de Oudenarde, y luego procedió a capturar a Lille . En Italia, Austria saqueada ciudades como Forlì (1708).

Francia al borde

Los desastres de Oudenarde y Lille Francia llevaron al borde de la ruina. Luis XIV se vio obligado a negociar; envió a su ministro de Relaciones Exteriores, el marqués de Torcy, a cumplir con los comandantes aliados en La Haya . Louis aceptó rendirse España y todos sus territorios a los aliados, solicitando solamente que se le permita mantener Nápoles (Italia). Era, además, preparada para proporcionar dinero para ayudar a expulsar a Felipe V de España. Los aliados, sin embargo, impuso condiciones más humillantes; exigieron que Louis utilizar el ejército francés para destronar a su propio nieto. Al rechazar la oferta, Louis decidió seguir luchando hasta el final. Hizo un llamamiento a la población de Francia. Ellos se reunieron con los nuevos soldados, dinero y entusiasmo, dando nueva vida a la causa francesa.

En 1709, los aliados intentaron tres invasiones de Francia, pero dos eran tan pequeñas como para ser simplemente de distracción. Un intento más serio se puso en marcha cuando Marlborough y Eugene avanzaban hacia París. Ellos se enfrentaron a los franceses bajo el Duque de Villars en el Batalla de Malplaquet, la batalla más sangrienta de la guerra. Aunque los aliados derrotaron a los franceses, que perdieron más de veinte mil hombres, en comparación con sólo diez mil de sus oponentes. Villars mismo comentó: "Si le place a Dios para dar a los enemigos de su majestad otra tal victoria, están en ruinas." Los aliados capturados Mons pero, después de haber padecido tales grandes pérdidas, no pudieron hacer un seguimiento de sus victorias. La batalla marcó un punto de inflexión en la guerra; a pesar de ganar, los aliados fueron incapaces de proceder a la invasión, habiendo sufrido tan tremendas bajas.

Fase final: 1710-1714

Mariscal Villars (1653-1734) rescató las fortunas francesas en la Guerra de Sucesión Española. Villars era el comandante más exitoso rey Luis 'en la guerra.
Mariscal Villars lleva la carga francés en la Batalla de Denain. Óleo sobre lienzo, 1839.

En 1710, los aliados lanzaron una campaña final en España, pero no pudieron hacer ningún progreso. Un ejército bajo James Stanhope llegó a Madrid junto con el archiduque Carlos, pero se vio obligado a capitular en Brihuega cuando un ejército de relevo vino de Francia. La alianza, mientras tanto, comenzó a debilitarse. En Gran Bretaña poderosa influencia política de Marlborough se perdió: la fuente de gran parte de su influencia, la amistad entre su esposa y reina Anne llegó a su fin, con la reina Ana desestimar la duquesa de Marlborough de sus oficinas y desterrando la de la corte. Además, el Ministerio whig que había prestado su apoyo a la guerra cayó, y la nueva Gobierno tory que lo reemplazó buscó la paz.

En 1711, el archiduque Carlos se convirtió en emperador del Sacro Imperio Carlos VI tras la repentina muerte de José, su hermano mayor. En ese momento, una victoria decisiva para Austria, que une el Sacro Imperio Romano con la corona española, tendría que alterar el equilibrio de poder, tanto como una victoria para Francia.

Marlborough logró una victoria estratégica sobre Villars, rompiendo las líneas francesas de Ne Plus Ultra y captura de Bouchain, pero se recordó a Gran Bretaña a finales de año, y fue reemplazado por el Duque de Ormonde. Los británicos, encabezada por el secretario de Estado Henry St John, comenzó a corresponder en secreto con el marqués de Torcy, con exclusión de los holandeses y austríacos de sus negociaciones. El duque de Ormonde se negó a enviar tropas británicas a la batalla, por lo que los franceses bajo Villars fueron capaces de recuperar el terreno perdido tanto en 1712, como en el Batalla de Denain. Villars luego continuó su ofensiva con éxito. Al mismo tiempo, las tropas francesas fueron ganando en España, y se llevaron de Barcelona de las fuerzas de defensa de la ciudad bajo el mando del Antonio de Villarroel.

Gran Bretaña, Holandés República, Savoy, y Portugal dejó de luchar contra Francia y España cuando el Tratado de Utrecht se concluyó en 1713. de Barcelona , que había apoyado la reclamación del Archiduque al trono de España y de los aliados en 1705, finalmente se rindió al ejército borbónico en 11 de septiembre 1714 después un largo asedio, poniendo fin a la presencia de los aliados en España. Esta es recordado en esa región como la Día Nacional de Cataluña.

Las hostilidades entre Francia y Austria continuaron hasta 1714, cuando se ratificaron los tratados de Rastatt y Baden, que marca el fin de la Guerra de Sucesión Española. España fue más lento en la ratificación de los tratados de paz; no terminó formalmente su conflicto con Austria hasta 1720, después de haber sido derrotado por todos los poderes en el Guerra de la Cuádruple Alianza.

Antillas y América del Sur

La guerra en alta mar y en el Antillas era una guerra en gran parte económica. Las flotas del tesoro de España y Portugal fueron blanco de sus oponentes, y puestos avanzados coloniales eran sometidos a ataques que a menudo fueron ejecutados por cualquiera flotas corsarias equipados con fines de lucro por los comerciantes y los nobles, o que incluyen una combinación de financiamiento público y privado de sus esfuerzos. Estas flotas apuntarían asentamientos mal defendidos, y, o bien ellos saquear por sus objetos de valor, o petición de rescate, que a menudo se pagan en bienes y esclavos, a veces en beneficio de plantaciones propias del vencedor. El único cambio permanente de control se produjo el San Cristóbal, que celebró dos plantaciones francesas e inglesas.

En algunas colonias, preparativos de defensa en anticipación del conflicto habían comenzado ya en 1699, dado el conocimiento de la mala salud de Carlos II. Christopher Codrington, el gobernador británico de la Islas de Sotavento, de inmediato organizó una campaña para presionar a los franceses fuera de San Cristóbal en el aprendizaje, en julio de 1702 de las declaraciones de guerra. Él siguió este éxito menor (el gobernador francés se rindió ante la fuerza arrolladora) con un fallido intento de capturar Guadalupe en 1703, aunque sí importantes daños económicos antes de retirarse. El francés respondió en 1706 con una incursión en San Cristóbal; un intento de hacer lo mismo en Nieves falló, pero una posterior éxito, dirigido por Pierre Le Moyne d'Iberville. D'Iberville, que murió más tarde ese año de una enfermedad tropical, mientras que la planificación de un ataque a Charles Town en las Carolinas, fue acusado de enriquecimiento de sus propias plantaciones con esclavos llevados en el ataque a expensas de los otros inversionistas en su expedición.

Francés, Inglés, y las flotas españolas eran todos activos en las Indias Occidentales. En el otoño de 1701 Francia e Inglaterra enviaron flotas allí; la flota francesa de Château-Renault fue, a los 28 navíos de línea, más grande que cualquier flota europea anterior visto en el Caribe. Él y el almirante John Benbow, comandante de la flota británica más pequeña, evita el uno al otro, y Château-Renault finalmente acompañó a casa la flota del tesoro español de Vera Cruz que llegó a su fin en la Ría de Vigo. Benbow permaneció en la estación, y en agosto 1702 participa Jean du Casse en una acción prolongada de la costa deAmérica del Suren el que sufrió una herida mortal.

Jean-François Duclerc, un corsario francés, dirigido Río de Janeiro y sus lucrativos envíos de oro en 1710. Sin embargo, su incursión fallaron, y él fue encarcelado y posteriormente asesinado en Río. El francés respondió a la indignidad con una segunda incursión, con éxito en 1711.

En 1712, el francés almirante Jacques Cassard se embarcó en una expedición que allanó británica celebró- Montserrat y una serie de puestos avanzados coloniales holandesas, incluyendo St. Eustaquio, Curaçao, y Suriname.

Norteamérica

En América del Norte , la guerra se llevó a cabo principalmente por los colonos de Inglaterra en contra de los de Francia y España, con el dibujo de cada lado con el apoyo de aliados tribus nativas, y también recibir algo de apoyo en forma de expediciones navales. En el sureste, el Inglés provincia de Carolina montó una expedición contra San Agustín en la Florida española que falló, y llevó a cabo numerosas incursiones contra nativos españoles aliado, diezmando su población. Los franceses y los españoles respondieron con una igualmente fracasada expedición contra Charles Town, la capital de Carolina.

Acadia y la frontera entre Canadá francés y el Inglés Provincia de la Bahía de Massachusetts también fueron muy disputadas. Los aliados franceses y su nativos atacaron repetidamente pequeñas comunidades periféricas en Massachusetts y New Hampshire, pero evitan conflicto en Nueva York por temor a enojar a los iroqueses, con quien habían negociado una paz en 1701. milicia de Massachusetts hizo repetidos intentos de capturar la capital Puerto Royal, Acadia, pero requiere una expedición naval autorizado por la reina Ana de lograr la conquista de Acadia en 1710. Queen Anne también autorizó una gran expedición contra la ciudad de Quebec en 1711; esta expedición, liderada por el almirante Hovenden Walker, fue un completo desastre . Más de 800 hombres murieron cuando un número de sus buques se hundió en las rocas en la boca de la Río San Lorenzo.

En el extremo norte, el Inglés en varias ocasiones envió flotas para atacar los asentamientos franceses y destruir etapas de pesca en Terranova, pero sufrió la pérdida de St. Juan en 1708/9 después de que los franceses hicieron una marcha por tierra desde Plaisance.

Secuelas

Bajo la Paz de Utrecht, Felipe fue reconocido como el rey Felipe V de España, pero renunció a su lugar en la línea francesa de la sucesión, impidiendo así la unión de las coronas española y francesa (aunque había algo de sentido en Francia, que esta renuncia era ilegal ). Retuvo el imperio ultramarino español, pero cedió la Holanda del sur, Nápoles, Milán y Cerdeña a Austria; Sicilia y partes de los milaneses de Saboya; y Gibraltar y Menorca a Gran Bretaña. Por otra parte, se concedió a los británicos el derecho exclusivo de no españoles comercio de esclavos en la América española durante treinta años, el llamado asiento .

En cuanto a la organización política de sus reinos, Philip emitió los decretos de Nueva Planta, siguiendo el enfoque centralizadora de los Borbones en Francia, poniendo fin a la autonomía política de los reinos que habían hecho los Corona de Aragón;territorios de España que había apoyado al Archiduque Carlos y hasta para entonces se había mantenido sus instituciones en un marco de unión dinástica suelta, separado del resto del reino español. Por otro lado, la Reino de Navarra y lasprovincias vascas, después de haber apoyado al rey contra el pretendiente Habsburgo, no perdió su autonomía y conservado su tradicional diferenciada instituciones y leyes ( fueros).

No se hicieron cambios importantes al territorio francés en Europa. Deseos imperiales grandiosos para encender de nuevo la expansión francesa del Rin que había ocurrido ya que no se dieron cuenta de las décadas centrales del siglo XVII, ni fue la frontera con Francia empujó hacia atrás en los Países Bajos. Francia accedió a dejar de apoyar a los pretendientes Estuardo al trono británico, en lugar de reconocer Anne como la reina legítima. Los holandeses se les permitió retener varias fortalezas en los Países Bajos españoles, y se les permitió anexar una parte de Guelders españolas.

En América del Norte, Francia también renunció a diversas posesiones coloniales, reconociendo la soberanía británica sobre Tierra de Rupert y Terranova, y cediendo Acadia y su medio de San Cristóbal. La cesión de Acadia contenía límites del lenguaje en relación ambiguas, preparando el escenario para futuros conflictos. Desde Utrecht también descuidado para dar cuenta de las reclamaciones americanas nativas a las mismas áreas, las tribus del noreste de América del Norte ( Abenaki y Mi'kmaq) no hizo de inmediato la paz; algunas tribus firmaron el 1713 Tratado de Portsmouth, pero los conflictos entre colonos y las tribus del noreste continuaron durante décadas después, en particular la quema de Guerra del padre Rale (1722-1725).

Con la Paz de Utrecht, las guerras para evitar la hegemonía francesa que había dominado la última parte del siglo XVII y principios del siglo XVIII habían terminado por el momento. Sin embargo, Francia se había roto definitivamente la amenaza de cerco por las potencias de los Habsburgo y Francia y España, ambos bajo los monarcas borbónicos, permaneció aliados durante los años siguientes. Debido a la falta de necesidad de corsarios después de la paz de Utrecht, un gran número de corsarios desempleados volvió a la piratería -así lanzamiento de una nueva etapa de la Edad de Oro de la Piratería.

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