Apuesta de Pascal

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La famosa Apuesta de Pascal es una afirmación que realizó Blaise Pascal en una discusión sobre la creencia en Dios, basada en probabilidades. Básicamente dice que creer en Dios es la apuesta más segura.

• Tú puedes creer en Dios, si existe irás al cielo.
• Tú puedes creer en Dios, si no existe no ganarás nada.
• Tú puedes no creer en Dios, si no existe tampoco ganarás nada.
• Tú puedes no creer en Dios, si existe tú serás castigado.

Además Pascal creía en la moral cristiana, así que creer en Dios (y por ende en su religión) aportaba a la persona una moralidad positiva.

[editar] Cita

Vous avez deux choses à perdre : le vrai et le bien, et deux choses à engager : votre raison et votre volonté, votre connaissance et votre béatitude; et votre nature a deux choses à fuir : l'erreur et la misère. Votre raison n'est pas plus blessée, en choisissant l'un que l'autre, puisqu'il faut nécessairement choisir. Voilà un point vidé. Mais votre béatitude ? Pesons le gain et la perte, en prenant croix que Dieu est. Estimons ces deux cas : si vous gagnez, vous gagnez tout; si vous perdez, vous ne perdez rien. Gagez donc qu'il est, sans hésiter. », Pensées —Blaise Pascal (1670)

que traducido quiere decir,

Usted tiene dos cosas que perder: la verdad y el bien, y dos cosas que comprometer: su razón y su voluntad, su conocimiento y su bienaventuranza; y su naturaleza posee dos cosas de las que debe huir: el error y la calamidad (miseria). Su razón no está más dañada, eligiendo la una o la otra, puesto que es necesario elegir. He aquí un punto vacío. ¿Pero su bienaventuranza? Vamos a pesar la ganancia y la pérdida, eligiendo cruz (de cara o cruz) para el hecho de que Dios existe. Estimemos estos dos casos: si usted gana, usted gana todo; si usted pierde, usted no pierde nada. Apueste usted que Él existe, sin titubear. Pensamientos. —Blaise Pascal (1670)

[editar] Refutación a la Apuesta de Pascal

Existen varias argumentaciones que intentan contradecir la lógica de la Apuesta de Pascal. La razón por la cual, según muchos críticos, esta apuesta es tan débil se debe a que está basada en las siguientes afirmaciones:

1. No se puede estar seguro de la existencia de Dios.

2. No creer en Dios es malo para el alma si Dios existe, pues esta tendría que sufrir un castigo por ello.

3. Creer o no creer en Dios no tiene consecuencias si Dios no existe.

4. Luego, lo más lógico es creer en Dios, en tanto que es más seguro para el alma.

Sin embargo, los detractores encuentran los siguientes puntos débiles en la argumentación de Pascal siguiendo estas cuatro afirmaciones lógicas.

a. La base de toda la argumentación es la afirmación 1. Si no es posible conocer si dios existe o no, entonces no es del todo factible reconocer la propia validez de la afirmación.

b. En todo caso, no existe una relación directa entre la afirmación 1 y la 2, es decir, la simple lógica no hace suponer que de 1 podemos llegar a 2, ya que en la primera afirmación no se supone nada en relación al hombre en particular ni sobre la creencia o no en Dios, sino sobre la posibilidad lógica de saber si Dios existe o no. Eso significa, que la segunda afirmación está hecha a priori, ya que no es posible conocer su validez cierta o no desde la simple lógica.

c. Para resolver la disyuntiva, se puede hacer suponer entonces que tanto la afirmación 1 como la 2 son las afirmaciones básicas del argumento, sin embargo, la validez de la segunda afirmación está supeditada al punto de vista del analista. Acá se argumenta que la Apuesta es Etnocéntrica, en tanto que toma en cuenta única y exclusivamente el punto de vista del cristianismo y más específicamente del catolicismo. La crítica que se presente en este punto es: ¿Y si las afirmaciones cristianas no son las correctas, sino las de otra religión?.

Las falacias de esta argumentación, según algunos críticos, están basadas precisamente en la idea según la cual la razón no tiene nada que ver en este asunto. Los detractores dicen que, aunque en efecto es lógica y aceptable la primera afirmación, la consecuencia de esta no debería ser la segunda afirmación de Pascal, sino otra totalmente diferente.

Si no se tiene la seguridad de la existencia o inexistencia de Dios, lo más recomendable, dicen los críticos de Pascal, es actuar de acuerdo a la lógica más elemental: Hacer descansar la carga de la prueba sobre quienes hacen la afirmación. Esto significa, que si existen dos posiciones encontradas respecto a la existencia de Dios, una afirmativa positiva y otra afirmativa negativa, quien tiene que presentar pruebas de las existencia de Dios es la parte que hace la afirmación positiva, pues existe una imposibilidad lógica para la segunda parte (para quienes niegan o hacen una afirmación negativa de la existencia) de comprobar su posición. Este argumento es una de las bases del pensamiento lógico más fundamental y en términos sencillos se puede resumir con la siguiente frase: si alguien dice que algo existe es porque tiene las pruebas.

Luego, la afirmación 2 de Pascal pierde todo valor argumentativo, ya que no se relaciona de ninguna forma con la afirmación 1, la cual si es lógicamente aceptable y es la base principal de la Apuesta y siendo esta, de paso, una afirmación basada eminentemente en una incertidumbre , no es posible entonces tomar ninguna afirmación ulterior a esta hasta que se aclare el problema de la existencia o no.

En cuanto al problema de la imposibilidad de la lógica en el asunto de Dios, los críticos también hacen notar que, vista la posición etnocéntrica de la segunda afirmación y suponiendo que, en efecto, Dios tiene una religión verdadera ¿Cuál de todas sería esa verdadera religión? Este problema es muy grave, pues si no podemos utilizar la lógica para evaluar las diversas religiones, significa que estar en la religión correcta termina siendo una cuestión de suerte. Aunque Pascal supone de antemano que la religión verdadera es la católica, su propia argumentación y su negación de la lógica en el asunto abren la discusión sobre este tópico en particular, invalidándose a así mismo.

Luego, desde un puno de vista no tan lógico sino más moral, los detractores hacen ver que, incluso suponiendo que la segunda afirmación sea correcta y aceptando que Dios existe, este, siendo omnisciente, tendrá la capacidad de distinguir entre quienes creen en Él verdaderamente y quienes creen en Él sólo por conveniencia, es decir, por estar seguros de obtener la salvación (desde cierto punto de vista, se puede afirmar la que Apuesta de Pascal es una apuesta para obtener una ganancia segura, lo cual, desde el punto de vista moral, puede considerarse reprobable, aunque desde el punto de vista de la lógica sea una actuación razonable). En consecuencia, se critica a Pascal que la argumentación es débil desde el punto de vista de la actuación moral de Dios. Si Dios premia a todos aquellos que crean en él, no importa la razón por la que crean, no puede afirmarse que Dios es un ser que actúe de acuerdo a costumbres morales universalmente aceptables. Así, mandaría al infierno a la mayor parte de la humanidad simplemente por no estar en la religión correcta, sin importar los actos cometidos en su vida, sean estos constructivos o destructivos.

Luego, entrando en la posibilidad de que Dios no exista (afirmación 3), se supone que tanto creer como no creer no tendría consecuencias. Sin embargo, se le critica a Pascal en esta afirmación un aparente desliz de lógica, al no percatarse de que, usualmente, creer en Dios implica la renuncia del hombre a muchos aspectos de su vida, deseos y aspiracíones y significa obediencia a ciertos rituales y costumbres con los que las personas podrían, incluso, no estar de acuerdo. Así, las miles de horas que un católico pasa rezando en su vida serían tiempo perdido o el sacrificio del celibato de los sacerdotes y las monjas sería inútil. De esta forma, todos los esfuerzos que hace una persona por obtener la salvación no tendrían al final de todo ninguna recompensa, con lo cual el creyente sería el gran perdedor en este caso.

En base a todas estas refutaciones lógicas de la Apuesta de Pascal, el filósofo George Smith, estructura una Contrapuesta de Pascal, también llamada Apuesta de Smith, en la cual la lógica y la razón guían toda la argumentación. En términos generales, la Apuesta de Smith puede estructurarse de acuerdo a cuatro posibilidades, a saber de la siguiente forma:

Posibilidad 1. Dios no existe. En este caso, los ateos estarían en lo correcto, por lo tanto serían los creyentes lo que habrían perdido gran parte de sus vidas y de sus esfuerzos en agradar a un ser inexistente.

Posibilidad 2. Dios es un ser impersonal (Deísmo). Dios creó el Universo y luego lo dejó a su suerte, sin intervenir en él. En este caso, ni el ateo ni el creyente tienen razones para preocuparse, pues este Dios ni premia ni castiga.

Posibilidad 3. Dios existe y es un ser moralmente elevado. En este caso, Dios no podría castigar a ningún ser humano que cometiera errores de concierna honestos. Si la razón es la que hace llegar a la conclusión al hombre que Dios no existe, este no debería tomar represalias contra el hombre, pues cometería este un error de conciencia válido y fundamentado. De hecho, quien más preocupado debería estar es el creyente, pues la lógica en términos básicos debería llevar al ateísmo (Esta es la opinión personal de Smith), por lo cual la creencia ciega y deshonesta en Dios (recordemos que, según los detractores, los creyentes creen en Dios no por una convicción honesta y lógicamente estructurada, sino como simple “apuesta segura” a la salvación) sería para Él un gran pecado.

Posibilidad 4. El Dios de los cristianos es el correcto. Con su actuación moral y éticamente reprobable, que castiga a todo aquel que se atreve a dudar de Él, aunque esta duda esté basada en la lógica y la razón. Así, la vida personal de cada persona no sería importante, sino la simple adhesión a la creencia de Dios sea esta por razones honesta (escasamente hay quienes creen en dios como consecuencia del razonamiento y la meditación profunda en ese aspecto) o deshonesta (La mayoría, según Smith, creen por la apuesta segura, por temor al infierno o por simple herencia cultural). Sin embargo, este Dios reprobable desde el punto de vista moral, podría fácilmente también convertirse en un Dios traicionero respecto a los cristianos pues, suponiendo que este disfrutara de alguna forma con el sufrimiento humano y no importaran para él las virtudes, no habrían en tal caso ningún impedimento para suponer que también pudiera lanzar a los cristianos al infierno, ya que para una mente inmoral la traición y la tortura puede convertirse en un elemento de diversión.

Dadas todas estas argumentaciones, aparentemente más sólidas que la Apuesta de Pascal desde el punto de vista de la lógica, Smith invita a rechazar la renuncia a la razón que supone necesaria Pascal y predice que, basada en esa lógica, la conclusión más honesta a la que puede desembocar el hombre luego de meditar profundamente sobre la existencia o no de Dios, es el ateísmo.

[editar] Véase también

• Blaise Pascal