Batalla de Churubusco
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| Batalla de Churubusco | |||
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| Parte de: Guerra de Intervención Norteamericana | |||
 Batalla de Churubusco, Ilustración de Carl Nebel. |
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| Fecha: 20 de agosto de 1847 | |||
| Lugar: Ciudad de México, México | |||
| Resultado: Victoria estadounidense | |||
| Beligerantes | |||
 Estados Unidos de América |
 República de México |
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| Comandantes | |||
| Winfield Scott | Pedro María Anaya | ||
| Soldados | |||
| 8.497 | 1.300 | ||
| Bajas | |||
| 130 muertos 865 heridos |
~350 muertos | ||
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La Batalla de Churubusco se libró el 20 de agosto de 1847, y formó parte de la Guerra de Intervención Norteamericana en México. Poco después de perder la Batalla de Padierna, cerca de Contreras y San Antonio, las fuerzas mexicanas se establecieron en el convento de Santa María de Churubusco (ahora el Ex-Convento de Churubusco), y las fuerzas armadas estadounidanses se prepararon para atacarlos.
Aunque el convento no era más alto que sus alrededores, sus bardas de piedra constituían una buena defensa. Además, los norteamericanos tendrían que cruzar un río para llegar allá, lo cual daría tiempo al ejército mexicano para preparar a medias trincheras y encarar otro enfrentamiento.(artículo Battle of Churubusco, de la Wikipedia en inglés)
Los defensores mexicanos sumaban 1.300 personas, y pertenecían a los batallones Independencia y Bravos. El batallón de San Patricio, originalmente perteneciente al ejército norteamericano, se unió a las fuerzas mexicanas. (Pacheco, J. E. y A. Reséndez, La Guerra Injusta)
Se sabe que el batallón estaba formado esencialmente por irlandeses colonos de Texas y otros emigrantes católicos. Se dice que empezaron a sentirse identificados con los mexicanos, no sólo por compartir la religión, sino porque se dieron cuenta de que los estadounidanses estaban atacando a los mexicanos como los ingleses a los irlandeses.
La lucha fue constante y desventajosa para los mexicanos, dirigidos por el General Pedro María Anaya. Tras algunas horas de combate, las fuerzas mexicanas se quedaron sin municiones y una bomba provocó una explosión en la reserva de pólvora que los dejó sin posibilidades de seguirse defendiendo. Cuando el general Twiggs entró al convento pidiendo a los soldados mexicanos que entregaran sus municiones, el General Anaya pronunció la frase más famosa de la Guerra de Intervención Norteamericana: "Si hubiera parque no estaría usted aquí" (Pacheco, J. E. y A. Reséndez, La Guerra Injusta)
Tras la victoria estadounidense se hizo un juicio sumario a los soldados que pertenecían al Batallón de San Patricio. Muchos fueron ahorcados en San Ángel y Mixcóac, y a otros se les grabó con hierro caliente la letra D para infamarlos como desertores (Pacheco, J. E. y A. Reséndez, La Guerra Injusta).
Como muestra de agradecimiento a los integrantes del Batallón de San Patricio que se unieron al ejército mexicano, actualmente existe una calle en los alrededores del Ex-Convento de Churubusco (en ese entonces Convento de Santa María de Churubusco) llamada "Mártires Irlandeses", cada año se realiza en este lugar un pequeño concierto de gaitas por los descendientes del Batallón de San Patricio y como recuerdo del extraordinario trabajo del General Pedro María Anaya, la estación de Metro más cercana al convento lleva el nombre de "General Anaya".
