Concordato de 1801
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Tras cometer con éxito un golpe de estado contra el Directorio Francés en 1799 y autoproclamarse Primer Cónsul un mes después con el apoyo del voto popular, Napoleón Bonaparte estaba convencido de que un acuerdo con la Iglesia Católica sería crucial para sus éxitos. La Iglesia Católica había tenido discrepancias con los franceses desde que la Asamblea Nacional, a través de la Constitución Civil de la Iglesia, confiscó las tierras controladas por la Iglesia, que se convirtió en departamento del estado, rechazando toda autoridad del papa.
El Concordato de 1801 entre Napoleón y Pío VII incluye, entre otras cosas, lo siguiente:
- Una declaración de que "el catolicismo era la religión de la gran mayoría de los franceses" pero no la religión oficial del estado, extendiéndose así la tolerancia religiosa a los judíos y protestantes.
- El papado tendría el derecho de elegir a los obispos.
- El estado pagaría un salario clerical y el clero juraría lealtad al estado.
- La iglesia renunciaría a reclamar las tierras que le fueron confiscadas durante la Revolución Francesa.
- El Calendario Revolucionario Francés sería abolido y reemplazado por el tradicional Calendario Gregoriano (la Iglesia estaba en contra del calendario revolucionario porque había abolido el Sabbath)