Cultivo hidropónico
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El cultivo hidropónico consiste en un sustrato (generalmente arcilla expandida,vermiculita o lana de roca) al que se suministra agua con los nutrientes incorporados y que puede ser regado continuamente siempre que el líquido sea drenado y no inunde el sustrato. Las ventajas obtenidas por este método de cultivo son la rapidez en el crecimiento y maduración de la planta, pudiéndose acortar los ciclos en un 60% respecto a los de la misma planta en su entorno natural. Asimismo se recomienda este sistema para el autocultivo del cannabis, pues puede instalarse en un domicilio particular para cultivar plantas destinadas al consumo propio.