José Antequera
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José Antequera fue uno de los políticos de izquierda más importantes en la historia de Colombia. Como estudiante de la Universidad del Atlántico de la ciudad de Barranquilla desarrolló actividades políticas como secretario general de la Juventud Comunista Colombiana y Presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Colombia UNEC, en momentos en que en Colombia la mayoría de jóvenes Universitarios se uniera a luchas reivindicativas. Desde muy joven se destacó como un político de izquierda y dirigente estudiantil, en una intensa lucha por la Autonomía universitaria, el derecho a la educación y las transformaciones políticas de Colombia. En su vida adulta se trasladó a la ciudad de bogotá, donde fue dirigente Nacional de la Unión Patriótica. "Porque ahora y siempre nuestra bandera es y será de la paz". En su actividad política pretendió la reunión de sectores políticos diversos para la solución política del conflicto armado de colombia, reuniendo a personalidades de todas las tendencias, la iglesia, la cultura, etc, brillando por su amplio conocimiento de cultura universal , inculcado por su padre, el abogado penalista Augusto Antequera. También fueron méricos para su importancia en la política colombiana su disciplina constante, su ejemplo de integralidad como ser humano, su capacidad de escucha y argumentación. Así, fue fundametal en la importancia que resultaron teniendo personas como Bernardo Jaramillo Ossa, candidato presidencial asesinado en 1990. No obstante, como consecuencia del exterminio sistemático de este movimiento político, la solución por la que luchaba se vio truncada, y el 3 de marzo de 1989 fue asesinado en un atentado en el Aeropuero El Dorado de Bogotá, siendo el muerto número 721 del genocidio a la Unión Patriótica. Fueron antecendentes de su asesinato, además de su militancia comunista, su denuncia del poderío que fueron adquiriendo grupos paramilitares en el país, los nexos de estos grupos con la clase política colombiana y el accionar comprometido de los mismos con estructuras completas de las fuerzas armadas de Colombia. Como consecuancia de su asesinato fueron suspendidas las negociaciones de paz en Tlaxcala México, luego de lo cual el proceso terminó definitivamente y la guerra en Colombia se agudizó, extrañando a políticos como José Antequera, Jaime Pardo Leal o Manuel Cepeda, y consolidándose el poder paramilitar en distintas regiones del país, en lo que puede considerarse como un proceso de traición del Estado Colombiano a los opositores que le apostaron a la solución de la guerra. En la actualidad cursa un proceso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos por el genocidio contra la Unión Patriótica.
