Leyes Federales de 1826
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Las Leyes Federales de 1826 (llamadas colectivamente Constitución de 1826) fueron un ensayo federalista realizado en Chile, dentro del periodo de Organización de la República, sin la existencia de una Constitución formalmente aprobada
Durante el gobierno del Presidente Manuel Blanco Encalada, por iniciativa de José Miguel Infante, el 4 de julio de 1826 se reunió un Congreso con el fin de preparar una Constitución basada en los principios federales clásicos.
Mientras se comenzaba la redacción de la nueva carta, el 11 de julio del mismo año se aprobó un proyecto de ley que expresaba que: "La República de Chile se constituye por el sistema federal, cuya Constitución se presentará a los pueblos para su aceptación". Posteriormente se aprobaron otras leyes encaminadas a adelantar la federalización del país (de 26, 27 y 29 de julio y de 30 de agosto), que establecían la elección popular de gobernadores, cabildos y párrocos e implementaban Asambleas provinciales con carácter legislativo.
El Congreso, mientras tanto, al preparar el proyecto de Constitución, si bien siguió los lineamientos federalistas, al momento de precisar la forma de Estado (federal o unitario) no logró adoptar ninguna decisión, suspendiendo sus sesiones en mayo de 1827 (aparentemente con el fin de consultar a las provincias su parercer al respecto).
Durante el receso del Congreso, se generó en el país un gran rechazo hacia el federalismo, debiendo dejarse sin efecto las medidas tomadas para el establecimiento de un sistema federal. Por ello en agosto de 1827, durante el gobierno de Francisco Antonio Pinto, se promulgó una ley que suspendió la aplicación de las leyes que habían instaurado el federalismo en Chile.