Max Mosley
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Max Rufus Mosley (nacido en 1940, en Londres, Reino Unido) es el actual presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, cargo en el que está llevando a cabo su cuarto mandato.
Es el segundo hijo del líder de la Unión Británica de Fascistas sir Oswald Mosley y de Diana Mitford. Es graduado en Física por la Oxford Christ Church desde 1961. Durante su tiempo en Oxford fue secretario de la Oxford Union. Estudió derecho en Gray's Inn en Londres y se doctoró como abogado en 1964. Corrió en clubes de Reino Unido durante 1966 y 1967 seguido de la Fórmula Dos para el London Racing Team y para el equipo de Frank Williams en 1968. Se retiró en 1969 y se convirtió en uno de los fundadores de la productora de monoplazas March. Consiguió un cierto éxito en la Fórmula Uno, al quedar March tercero en el campeonato de constructores de los años 1970 y 1971 y con el subcampeonato de Ronnie Peterson también en 1971. Asimismo, adquirió un gran prestigio en la venta de chasis y coches de Fórmula Dos.
A principios de los 70 se integró en la FOCA (Formula One Constructors Association), una asociación de equipos para defender los derechos de las escuderías y mantener un control común del deporte. A finales de 1977 Mosley abandonó oficialmente la FOCA y se convirtió en asesor de la misma. Más tarde fue electo como presidente de la FISA (Fédération Internationale du Sport Automobile, un comité de la FIA. Una posterior reestructuración de la FIA lo obligó a dimitir de su cargo en la FISA y fue elegido como presidente de la FIA.
Por aquel tiempo Bernie Ecclestone era el presidente de la FOCA y Jean Marie Balestre lo era de la FISA. Ambos tuvieron diferencias sobre la reglamentación y el debate económico, luchando así por el control del deporte. Mosley ayudó a resolver el conflicto firmando el Acuerdo de la Concordia, dando a la FISA el control de la reglamentación y a la FOCA el control de los derechos televisivos y la promoción.
Poco tiempo después, Mosley desapareció por completo de la Fórmula 1 durante 3 años, pero volvió en 1986 para ser presidente de la Comisión de Constructores de la FISA y establecer la comisión de admisión del equipo Simtek Research. Vendió su parte de Simtek en 1991 cuando fue elegido presidente de la FIA, delegando en Jean Marie Balestre por 43 votos a 29. Dimitió años más tarde, declarando que podría ser elegido más por sus méritos que por los errores de su antecesor; la FIA inmediatamente los reeligió por cuatro años más. Fue elegido por otro período en octubre de 1997, un tercero en 2001 y un cuarto en 2005.
Los aficionados han criticado a Mosley por muchos de sus cambios de reglas y han cargado contra él por situaciones como las ocurridas en el Gran Premio de Estados Unidos de 2005, en el cual solo 6 autos salieron a pista. Los partidarios de Mosley sostienen que todos los cambios de reglamento han tenido el apoyo de los equipos que forman el Acuerdo de la Concordia. En relación con Indianápolis, Mosley declaró que la FIA no tenía otra salida que lanzar la carrera con seis coches porque los equipos Michelin no buscarían ninguna solución alternativa, salvo una chicana que no había sido aprobada. Esto habría puesto a todo el mundo en un grave problema ante la ley en caso de accidente.
En junio de 2004 Mosley anunció que dejaría su cargo en octubre de ese año. De todos modos, en julio del mismo año se arrepintió de su decisión después de que el Senado de la FIA le pidiera que siguiera. Su actual mandato concluye en octubre de 2009 aunque algunos rumores apuntan que abandonará el cargo antes del fin del mismo.
Mosley y Bernie Ecclestone tienen aún el control total sobre la Fórmula 1; entre otros eventos, la FIA actualmente regula el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, el Campeonato del Mundo de Rallyes (WRC) y el Campeonato GT.
Mosley estuvo un tiempo interesado en ser miembro del Partido Conservador británico y miembro del parlamento, al igual que su padre, aunque cambió su ideología a la del Partido Laborista al conocer a su líder, John Smith, en 1994.
