Mitos (Bacarisse)
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En Mitos Mauricio Bacarisse muestra una clara preferencia por
- la rima (tanto asonante como consonante),
- ciertas estrofas como el soneto el romance o la décima,
- el octosílabo y el endecasílabo, al tiempo que rechaza el verso libre.
Por lo que respecta a los temas, hay en este poemario una notable diversificación, si bien predominan el amor y la naturaleza.
En cuanto a las influencias, es evidente que quiso adscribirse con esta obra a la poesía de vanguardia, incorporando –sin traicionar sus propios principios- lo que consideró más valioso en el quehacer poético del momento.
Mitos se abre con una dedicatoria admirativa y evocatoria a D. Ramón María del Valle-Inclán y se divide en nueve secciones:
- Celajes, pavesas, espumas.
- Dafnis y Cloe, conjunto muy hermoso de poemas en el que se recrea y moderniza esta historia.
- Galatea: cinco sonetos en metros diversos y de diferentes calidades sobre el tema de la mineralidad y la vida.
- Filis, compuesta por tres composiciones de tema campestre, entre las que destaca el romance “La doncella raptada” ya que en él Bacarisse consigue unir perfectamente tradición y vanguardia.
- Atis.
- Fe está formada por dos romances a la catedral de León, de los cuales el segundo creo que es más suelto, más musical que el primero.
- De Mitos campesinos, destacaría el poema titulado “Vilanos”, romancillo en el que se ajustan forma y contenido.
- Dechados es la sección mayor del libro. Incluye trece poemas dedicados a diferentes productos de la naturaleza en los que se combina lo tradicional con la meditación (“Las naranjas del domingo”) y con lo lúdico y vanguardista (“Pensamientos dobles”). En “Ruiseñor” podría haber un recuerdo del cuento “La rosa y el ruiseñor”, de Óscar Wilde.
- Muerte.
