Princesa Isabel de Portugal
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Isabel de Portugal (Portugal, 1428 – Arévalo, 1496), nieta de Juan I de Portugal, reina de Castilla por su matrimonio con Juan II de Castilla, tras el fallecimiento de su primera esposa. Hija del infante Juan de Portugal y de doña Isabel de Barcelos de la casa de Braganza; casó con don Juan II en Madrigal de las Altas Torres, el 17 de agosto de 1447, tras el recibimiento del consentimiento del Papa Eugenio IV, por la consanguiniedad de ambos contrayentes. Recibió Isabel, como regalo de matrimonio, el señorío de la villa de Arévalo y otros.
Isabel contribuyó poderosamente a la caída del condestable de Castilla Álvaro de Luna. Tuvo de su matrimonio dos hijos: Isabel, que luego fue reina del Reino de Castilla con el título de la Católica, y don Alfonso, a quien el rey se inclinaba a dar el cetro, por algunos digustos que le había dado el príncipe Enrique, hijo de su primera y fallecida esposa María de Aragón, pero cuyo pensamiento no efectuó seguramente por no exponer el reino a la guerra civil. El principal disgusto fue la ausencia de un heredero por falta de la consumación del matrimonio de don Enrique con la princesa Blanca de Navarra. En 1453 el príncipe Enrique se divorció de su esposa doña Blanca de Navarra por la causa ya expuesta, y casó con una prima de su madrastra Isabel, Juana de Portugal.
El rey Juan II muere en Valladolid el 21 de julio de 1454 y en su testamento destacan las cláusulas relativas a la educación, dotación y conducción de la Corte de sus dos últimos hijos: "...Mando que la dicha Reyna, mi mujer, sea Tutriz y administrador de los dichos Infantes don Alfonso y doña Isabel, mis hijos e suyos, e de sus bienes, fasta tanto aquel dicho Infante sea de edad cumplida de catorce años, e la dicha Infante, de doce años e que los rija e administre con acuerdo e consejo de los dichos Obispos de Cuenca e Prior fray Gonzalo mis confesores e del mi Consejo...E quiero y mando que los dichos Infantes mis hijos se críen en aquel logar o logares que ordenase la dicha Reyna mi muy cara e muy amada mujer..." Aunque la Reina viuda tenía el señorío de la ciudad de Cuenca y las villas de Arévalo y Madrigal, en el testamento confirma expresamente la posesión de la villa de Arévalo.
Muerto el rey Juan II en 1554 y tras la ascención al trono de Enrique, Isabel sintió tanto su pérdida que fue supuestamente acometida de una enajenación mental, por lo cual fue confinada junto a sus dos hijos, su madre y un pequeño número de sirvientes, al castillo de la villa de Arévalo, y allí vivió hasta el año de 1496, en que murió después de 42 años de viudez, y cuando ya reinaba en Castilla su hija Isabel. Su cuerpo fue trasladado por los cuidados de ésta a la cartuja de Miraflores de Burgos, al lado de su esposo.
| Predecesor: María de Aragón |
Reina de Castilla y Leon 1447 – 1454  |
Sucesor: Isabel de Avis |
