Psicomagia
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La psicomagia es una técnica de supuesta sanación espiritual, inventada por Alejandro Jodorowsky, que hunde sus raíces en el chamanismo, el psicoanálisis y el efecto patético del teatro. Se basa en la premisa de que el inconsciente obedece a reglas subjetivas, y confunde los símbolos con la realidad, de manera que un acto mágico simbólico puede modificar el comportamiento del inconsciente.
La psicomagia parte de que en toda enfermedad hay:
- Una prohibición: Al sujeto le prohiben ser lo que es.
- Una falta de consciencia: El sujeto no se da cuenta de lo que es.
- Una falta de belleza: Cuando se pierde la belleza espiritual se enferma.
Ejemplo de aplicación de la psicomagia: un consultante informa al psicomago de que no puede dormir porque un tarotista le ha predicho que "alguien cercano a ti morirá y perderás mucho dinero". El psicomago razona que apelar a la parte racional del consultante no va a servir para nada, pues el hecho de que le haya consultado demuestra que su inconsciente cree en la predicción. La única manera pues de quitar fuerza a la predicción es hacer que se cumpla. Indica pues al consultante que escriba seis ceros en un billete de veinte euros, convirtiéndolo así simbólicamente en veinte millones de euros, mate una mosca cercana a él, envuelva la mosca con el billete y los entierre. De esta manera la predicción se ha cumplido y deja de tener fuerza.
Aunque el principio básico de la psicomagia es sencillo, y (según Jodorowsky) su efectividad está demostrada por la experiencia, su aplicación práctica es muy difícil y puede ser una técnica muy peligrosa en manos inexpertas, pues depende para su eficacia de dos factores fundamentales (1) el psicomago debe ser capaz de diagnosticar correctamente el problema, y (2) el consultante debe estar convencido de antemano de la competencia del psicomago (es importante tener fe en el acto para que este tenga un efecto en el inconsciente) y ejecutar sus instrucciones al pie de la letra.
Jodorowsky afirma que hasta ahora solo él, su mujer, y un hijo suyo, han sido capaces de aplicar la técnica con éxito, y que cualquier otra persona que se autodenomine "psicomago" es muy probablemente un estafador o un incompetente. Para algunos críticos, cualquiera que se autodenomine "psicomago" es un charlatán, incluyendo a los citados.
