Ruperto
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- Para otros usos de este término, véase Príncipe Ruperto.
Ruperto, personaje humorístico chileno interpretado por el artista circense Cristián Henríquez Pereira.
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[editar] Historia
Los orígenes de Ruperto se encuentran en el humilde ambiente circense, cuando a los catorce años Cristián seguía los pasos de sus padres en el circo familiar como trapecista. Con el paso del tiempo, creó este personaje borrachín y divertido, que sin ningún tipo de humor negro cautivó al público, y en especial a los niños.
[editar] Salto al estrellato
Hacia el 2000 Henríquez se integró en el Circo Mazzini. En el año 2005, mientras hacía uno de sus shows en el circo, fue descubierto por unos productores que lo invitaron a participar en la televisión. Luego de un mes de intentos del productor del programa Morandé con Compañía para que el personaje se presentara en el show nocturno, Henríquez accedió, y su debut fue todo un éxito gracias a la gracia que causaba el personaje, debido a su caminar vacilante, característica especial de los borrachos que fue exagerada por Hernández gracias a su talento de trapecista. Así fue como se integró de forma estable al elenco del programa conducido por Kike Morandé, actuando regularmente todas las semanas. Inmediatamente la prensa se interesó por conocer la verdadera identidad del hombre que realizaba a Ruperto, pero Henríquez se negó a mostrar su cara sin caracterización.
Luego de ser invitado al Festival del Huaso de Olmué, en el verano de 2006, donde marcó el peak en sintonía del evento transmitido por Chilevisión, se comenzó a especular la participación de Ruperto en el XLVII Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, que finalmente se confirmó durante las semanas anteriores al evento.
[editar] Festival de Viña
Ruperto se presentó el 27 de febrero de 2006, en el cierre del festival, junto con Franz Ferdinand, David DeMaría y La Gran Sonora de Chile (Sonora de Tommy Rey y Sonora Palacios). Con su estilo de "borrachito", sus acrobacias y su humor blanco, Ruperto mantuvo un diálogo con el animador, Sergio Lagos, quien le ayudaba a realizar su show. La gente rió en variadas ocasiones con el actuar del humorista, quien era pedido cada vez que Lagos hacía ademán de despedirlo del escenario, lo que era parte de la presentación. El público no dudó en pedir los galardones que se entregan en el show y el conductor anunció la antorcha de plata para Ruperto y, unos segundos después, la versión de oro, mientras el público coreaba ya la entrega de la gaviota de plata, máximo galardón que se entrega a los asistentes al espectáculo. Después de la segunda parte de su presentación, le fue concedida la gaviota a un Cristián Henríquez muy emocionado, el cual, fuera de su personaje, rindió tributo a los grandes humoristas y artistas del circo chileno, mientras la gente le coreaba "Ídolo" y "Se lo merece". Durante su presentación obtuvo un peak de 75 puntos de rating, el más alto de toda la historia del Festival de Viña del Mar, por sobre los 65 puntos obtenidos por Axé Bahía en 2001.
Sin embargo, y pese a todos lo éxitos que el artista obtuvo en tan poco tiempo, en los meses siguientes las portadas de la prensa consignaban un "agotamiento" del personaje y de sus rutinas, lo que provocó más de una polémica con los medios de comunicación nacionales.
