Sierra de San Vicente
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Comarca natural situada en España, comunidad autónoma de Castilla la Mancha en la provincia de Toledo, en las tierras de Talavera de la Reina
Se encuentra situada esta Comarca entre los ríos Alberche y {{Tiétar]], siendo una de las zonas con más personalidad de la provincia de Toledo. La altura máxima de esta sierra no llega a los 1.500 metros. Tiene un clima bastante benigno, siendo los invierno relativamente suaves, y los inviernos no alcanzan temperaturan demasiado bajas. Su actividad cinegética es importante, siendo los conejos, libres y perdices, así como cochinos y cérvidos las piezas más frecuentes que se suelen cazar. En cuanto al tipo de cultivo se encuentra plantas aromáticas, la jara, la retama, así como ciertas especies de arbustos de gran belleza. En cuanto a los árboles más típico hay que citar el alcornoque, la encina, el roble.
Recibe la denominación de Sierra de San Vicente a causa de la tradición de que en una cueva vivieron los santos Vicente, Sabina y Cristeta, los cuales eran hermanos, los cuales se escaparon de Talavera de la Reina huyendo de las persecuciones de un gobernante romano Diocleciano. Marcharon a Ávila esperando escapar, pero fueron martirizados y se encuentran en la actualidad enterrados en la espléndida iglesia románica de San Vicente.
Los romanos conocían esta sierra como Montes de Afrodita, en ella se ocultó el caudillo Viriato durante sus guerrillas con los invasores. Tras la reconquista fue poblada por habitantes de
El hecho de reunir todas las peculiaridades descritas hacen de esta comarca una de las zonas de mayor actualidad, celebrándose un famoso festival de música celta en El Real de San Vicente, al que acuden miles de entusiastas de esta música. Igualmente es una zona donde el turismo ha cuajado de manera especialísima y donde acuden numerosas familias a pasar el verano y los fines de semana.
Sus pueblos gozan de una serie lugares que merece la pena visitar. Así en Almorox se encuentran la iglesia de san Cristóbal del siglo XVI, la picota del siglo XVIII, en la plaza de la Constitución, y su famoso Pinar. En Escalona, se encuentra la iglesia de san Miguel, y el castillo de don Álvaro de Luna.- En Nombela, Pelahustán, Paredes aún se conservan los rollos o picotas, símbolo de su categoría de villa, así como las iglesias. En Castillo de Bayuela existe uno de los más curiosos retablos de iglesia, ya que está construido totalmente en cerámica de Talavera de la Reina; también presume de tener la picota más alta de la comarca, y muy cerca se pueden ver en una zona ajardinada los toros o berracos celtas.
Por lo demás otros pueblos reúnen atractivos sudicientes como para visitarlos, como son Hinojosa de San Vicente, El Real de san Vicente, Garciotún, Nuño Gómez, La Iglesuela, Navalcán, Parrillas...
En Hinojosa, por ejemplo, existe una iglesia parroquial de enorme atractivo. Su bóveda de crucería gótica y la sacristía, obra de Pedro de Tolosa, aparejador en el Real Monasterio de San Lorenzo el Real del Escorial, son de enorme interés.
-Un libro fundamental para conocer la historia, arte, arquitectura y folclore de la Sierra de San Vicente es:
SÁNCHEZ MANZANO, E. y SÁNCHEZ RIVERA, J. Á.: La Sierra de San Vicente y la villa de Hinojosa, Madrid, Eurídice, 2004. (301 pp. + 71 ilustrac. / ISBN: 84-609-0361-3).
