Valle del Ibor
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El Valle del Ibor lo forma el río de su nombre que con nacimiento en el término municipal de Guadalupe (Cáceres) llega hasta el río Tajo entre los términos de Bohonal y Mesas de Ibor. Por razones geológicas con terrenos apalachenses en los que el Ibor ha excavado una profunda hondonada, se forman pequeñas vegas donde la riqueza de los cultivos es excelente con abundancia de hortalizas y en muchas ocasiones tabaco. Comarcalmente se ha venido denominando como comarca de los Ibores, algo erróneo puesto que esa comarcalización, fruto de políticos que no de geógrafos, abarca términos municipales cuyas características son diferenciadas con las de los municipios cuyos términos baña el Ibor. Económicamente se daña la terminología puesto que el famoso queso o la miel se pretende un origen que llega ni más ni menos que hasta Trujillo o Aldeacentenera cuando lo que distingue la leche de las cabras o la flor que liban las abejas es precisamente el pasto y las flores que consumen, lo que nada tiene que ver de las agrestes sierras del Ibor con la llanura trujillano-cacereña.
Lo correcto es pues denominar Valle del Ibor a los términos de Navalvillar, Castañar, Fresnedoso, Bohonal y Mesas, dejando fuera a los demás que deben ubicarse en las comarcas naturales al efecto (Jara, Deleitosa, Miravete, etc.).
Véase:
