Guerra Cristera
Acerca de este escuelas selección Wikipedia
Este contenido de Wikipedia ha sido seleccionada por SOS para su utilización en las escuelas de todo el mundo. Una rápida conexión para el apadrinamiento de niños es http://www.sponsor-a-child.org.uk/
| Guerra Cristera | |
|---|---|
 Fuerzas del gobierno mexicano ahorcados públicamente rebeldes cristeros en los postes de telégrafo en Jalisco, México. La táctica fue utilizada durante toda la guerra, con cuerpos a menudo queda en los polos hasta el pueblo o la ciudad renunciaron a la práctica religiosa pública. | |
| Los participantes | Gobierno Federal de México, los rebeldes mexicanos |
| Ubicación | México |
| Fecha | 1926-1929 |
| Resultado | Los años de persecución de los católicos mexicanos y la Iglesia Católica en México |
| Historia de México |
|---|
 |
Precolombino |
El dominio español
|
Primera República
|
Segunda República Federal
|
1864 - 1928
|
Moderno
|
| Cronología |
La Guerra Cristera (1926-1929), también conocido como La Cristiada, fue un levantamiento popular de masas e intentó contrarrevolución contra la anticatolicismo del gobierno mexicano gobernante. Con base en el oeste de México, la rebelión fue provocada por la aplicación de la Constitución Mexicana de 1917 por el ex presidente de México y ateo Plutarco Elías Calles, con el fin de perseguir a la Iglesia Católica Romana y sus sub-organizaciones - un movimiento inspirado por el ateísmo de Calles.
La Revolución Mexicana fue la rebelión más grande de la historia de México. Se basaba en abrumadora demanda de los campesinos por la tierra y por la justicia social. La Iglesia Católica fue cauteloso al no apoyar la revolución, que a veces amenazó a los derechos de propiedad de muchos mexicanos. Sin embargo, la administración de la Calles sintió sus reformas revolucionarias respecto a la propiedad privada, la educación pública y la reforma social se vieron amenazados por la Iglesia. Como solución a la influencia de la Iglesia sobre la población mexicana, los estatutos anticlericales de la Constitución fueron instituidos, y comenzando una persecución 10 años de los católicos, lo que resulta en la muerte de miles de personas.
Después de un período de resistencia pacífica de los ciudadanos mexicanos, un número de escaramuzas tuvo lugar en 1926; rebeliones violentas comenzaron en 1927. Los rebeldes llamaban a sí mismos cristeros, invocando el nombre de Jesucristo, bajo el título de "Cristo Rey" o Cristo Rey. La rebelión es conocida por la las mujeres que ayudaron a los rebeldes en el contrabando de armas y municiones y para ciertos sacerdotes que fueron torturados y asesinados en público y más tarde canonizado por el Papa Juan Pablo II . La rebelión finalmente terminó por la vía diplomática con la mediación de la Embajador de Estados Unidos a México, Dwight Whitney Morrow, con la ayuda financiera y asistencia por el Caballeros de Colón.
La rebelión atrajo la atención de El Papa Pío XI, quien emitió una serie de encíclicas papales entre 1925 y 1937. El 11 de diciembre 1925 pontífice emitió Quas Primas, instituyendo la Fiesta de Cristo Rey. El 18 de noviembre de 1926, se emitió Iniquis Afflictisque (En la persecución de la Iglesia en México) denunciando la persecución anticlerical violenta de México. A pesar de la promesa del gobierno de la Iglesia, continuó la persecución de la Iglesia y el pueblo. En respuesta, el Papa Pío emitió Acerba Animi el 29 de septiembre de 1932. A medida que la persecución continuó emitió Firmissimam Constantiam y expresó su oposición a la "escuela impía y corruptora" (p. 22), mientras que la concesión de apoyo papal para Acción Católica en México por tercera vez consecutiva con el uso de indulgencia plenaria el 28 de marzo 1937.
La Constitución mexicana de 1917
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos fue redactada por el Congreso Constituyente convocado por Venustiano Carranza, en septiembre de 1916, el cual fue aprobado el 5 de febrero de 1917. La nueva Constitución se basó en el anterior instituido por Benito Juárez en 1857. Tres de sus 136 artículos-3, 27 y 130-contiene secciones muy secularizantes.
Las dos primeras secciones de artículo 3 Estado: I. De acuerdo con las libertades religiosas establecidas en virtud del artículo 24, los servicios de educación será laica y, por tanto, libre de cualquier orientación religiosa. II. Los servicios educativos se basan en el progreso científico y deberán luchar contra la ignorancia, la ignorancia de los efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios. La segunda sección del el artículo 27 establece que: Todas las asociaciones religiosas organizadas de acuerdo con el artículo 130 y su legislación derivada, estará autorizado para adquirir, poseer o administrar sólo los activos necesarios para alcanzar sus objetivos.
El primer párrafo del el artículo 130 establece que: Las normas establecidas en este artículo se guían por el principio histórico según el cual el Estado y las iglesias están separadas unas de otras entidades. Iglesias y congregaciones religiosas se organizarán bajo la ley.
También proporcionó para el registro estatal obligatorio de todas las iglesias y congregaciones religiosas, y se coloca una serie de restricciones a los sacerdotes y ministros de todas las religiones (no elegibles para ocupar cargos públicos, a la lona en nombre de los partidos políticos o candidatos, a heredar de personas que no sean parientes de sangre, etc.). El artículo también permite al Estado para regular el número de sacerdotes en cada región, incluso reduciendo el número a cero prohibía el uso de vestimenta religiosa y excluidos los delincuentes de un juicio por jurado. Venustiano Carranza se mostró contrario a la redacción final de los artículos 3, 5, 24, 27, 123 y 130, pero el Congreso Constitucional contenía sólo 85 conservadores y centristas cerca de la marca más bien restrictiva de Carranza de "liberalismo"; contra ellos había 132 delegados más radicales.
Artículo 24 establece que: "cada cual será libre de elegir y profesar cualquier creencia religiosa, siempre y cuando sea legal y no puede ser castigado por la ley penal El Congreso no estará autorizado a promulgar leyes ya sea que establezcan o prohíban una religión en particular.. Las ceremonias religiosas de carácter público se realizarán ordinariamente en los templos. Los realizado al aire libre será regulado por la ley.
Antecedentes de la rebelión
Había violencia en una escala limitada en toda la década de 1920. En 1926, tras la aprobación de las leyes penales anticlericales estrictas y la aplicación de estos llamados Calles Leyes (llamado así por el presidente de México Plutarco Elías Calles), junto con las revueltas de los campesinos contra la reforma agraria en la fuertemente católica Bajío, las operaciones guerrilleras dispersas se unieron en una grave revuelta armada contra el gobierno. Grupos católicos y anticlericales volvieron al terrorismo. De los varios levantamientos contra el gobierno mexicano en la década de 1920, la guerra cristera fue el más devastador, y tenía la mayoría de los efectos de largo alcance. Se resolvió en gran medida tanto a través de la derrota militar de la guerrilla encabezada por Enrique Gorostieta Velarde y un acuerdo diplomático para 1929. Sin embargo, la persecución de los católicos y los ataques terroristas contra el gobierno continuaron en la década de 1940, cuando el resto de los grupos cristeros organizados se incorporaron al partido sinarquista.
La Revolución Mexicana de 1910 se libró originalmente contra autócrata de toda la vida Porfirio Díaz, y en favor de la demanda por la masa de campesinos por la tierra. Sin embargo, el fallecido líder revolucionario Plutarco Elías Calles tomó posturas radicalmente anti-católicas, inspiradas en su masonería, a pesar de un apoyo abrumador de la Iglesia por el pueblo. Francisco I. Madero fue el primer líder revolucionario. Madero fue elegido presidente en noviembre de 1911, pero finalmente fue derrocado y ejecutado en 1913 por el contrarrevolucionario Victoriano Huerta. Cuando el general Huerta tomó el poder después del asesinato de Madero, el Arzobispo Ruiz y Flores de Morelia publicó una carta condenando el golpe y se distanció de la Iglesia de Huerta. El periódico del Partido Católico Nacional, que representa los puntos de vista de los obispos, atacó a Huerta severamente y, como resultado, el nuevo régimen encarceló al presidente del Congreso Nacional y suspendió la publicación del periódico. Sin embargo, algunos miembros del Partido Católico Nacional decidieron participar en el régimen de Huerta, como Eduardo Tamariz. Los generales revolucionarios Carranza, Villa y Zapata, que venció Ejército federal de Huerta en el marco del Plan de Guadalupe, tenía amistades con los católicos y de los párrocos locales que colaboraron con ellos, pero también culpa al Clero Alto Católica para apoyar Huerta.
Carranza fue el primer presidente en la nueva Constitución, pero fue derrocado por el aliado de una sola vez Álvaro Obregón en 1919, que tuvo éxito a la presidencia a finales de 1920. Obregón aplicación efectiva de las leyes laicistas que emanan de la Constitución, sólo en las zonas donde el sentimiento católico era más débil. Esta "tregua" incómoda entre el gobierno y la Iglesia terminó con el 1924 sucesión a dedo de un ateo, Plutarco Elías Calles. Mexicano Jacobinos, apoyado por el gobierno central de Calles, fue más allá de la mera anticlericalismo y participó en campañas antirreligiosas seculares para erradicar lo que ellos llamaron "superstición" y "fanatismo", incluyendo la profanación de objetos religiosos, persecución y asesinato, del clero y de la legislación anticlerical.
Calles aplicó las leyes anticlericales rigurosamente todo el país y agregó su propia legislación anticlerical. En junio de 1926 se firmó la "Ley para la Reforma del Código Penal", conocida extraoficialmente como la " Ley Calles ". Esto proporcionó sanciones específicas para los sacerdotes y personas que violan las disposiciones de la Constitución de 1917. Por ejemplo, el uso de la vestimenta clerical en público (es decir, los edificios de la Iglesia fuera) ganó una multa de 500 pesos (aproximadamente $ 250 US en el momento); un sacerdote que criticó al gobierno podría ser encarcelado por cinco años. Algunos estados promulgaron medidas opresivas. Chihuahua promulgó una ley que permite sólo un único sacerdote para servir a toda la congregación católica del estado. Para ayudar a hacer cumplir la ley, Calles se apoderó de los bienes eclesiásticos, expulsó a todos los sacerdotes extranjeros, y cerró los monasterios, conventos y escuelas religiosas.
La resistencia pacífica
En respuesta a estas medidas, las organizaciones católicas comenzaron a intensificar su resistencia. El más importante de estos grupos era el Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa, fundada en 1924. Esta fue acompañado por la Asociación Mexicana de la Juventud Católica (fundada 1913) y la Unión Popular, un partido político católico fundado en 1925. El 11 de julio 1926, los obispos católicos votaron para suspender todo culto público en respuesta a la Ley Calles. Esta suspensión debía entrar en vigor el 1 de agosto. El 14 de julio se aprobaron los planes de un boicot económico contra el gobierno, que era particularmente eficaz en el centro-oeste de México (los estados de Jalisco, Guanajuato, Aguascalientes, y Zacatecas). Los católicos en estas áreas dejaron de asistir películas y obras de teatro y el uso del transporte público, y los maestros católicos dejó de enseñar en las escuelas seculares.
Los obispos trabajó para que los artículos ofensivos de la Constitución enmendada. El Papa Pío XI aprobado explícitamente este plan. El gobierno de Calles considerado activismo sedición de los obispos y tenía muchas más iglesias cerradas. En septiembre, el episcopado presentó una propuesta para la modificación de la Constitución, pero Congreso rechazó el 22 de septiembre 1926.
La escalada de la violencia
En Guadalajara, Jalisco, el 3 de agosto 1926, unos 400 católicos armados se encerraron en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe. Ellos estuvieron involucrados en un tiroteo con las tropas federales y se rindieron sólo cuando se quedaron sin municiones. Según fuentes consulares estadounidenses, esta batalla resultó en 18 muertos y 40 heridos. El día siguiente, en Sahuayo, Michoacán, 240 soldados del gobierno irrumpieron en la iglesia parroquial. El sacerdote y su vicario murieron en la violencia que siguió. El 14 de agosto los agentes del gobierno llevaron a cabo una purga de la Chalchihuites, Zacatecas, el capítulo de la Asociación de la Juventud Católica y ejecutado su consejero espiritual, el Padre Luis Batiz Sainz. Esta ejecución provocó una banda de ganaderos, dirigido por Pedro Quintanar, para apoderarse de la hacienda local y se declaran en rebeldía. En el apogeo de su rebelión se celebró una región que incluye toda la parte norte de Jalisco. Luis Navarro Origel, el alcalde de Pénjamo, Guanajuato, encabezó otro levantamiento el 28 de septiembre. Sus hombres fueron derrotados por las tropas federales en la tierra abierta en torno a la ciudad, pero se retiraron a las montañas, donde continuaron como guerrilla.
Esto fue seguido por un levantamiento en Durango dirigido por Trinidad Mora el 29 de septiembre, y una rebelión de octubre de 4 en el sur de Guanajuato, encabezado por el ex general Rodolfo Gallegos. Ambos líderes rebeldes adoptaron tácticas de guerrilla, ya que no eran rival para las tropas federales y fuerza aérea en campo abierto. Mientras tanto, los rebeldes en Jalisco (particularmente la región noreste de Guadalajara) en silencio comenzó a reunir fuerzas. Esta región se convirtió en el principal foco de la rebelión, encabezada por 27 años René Capistrán Garza, líder de la Asociación Mexicana de la Juventud Católica.
Guerra Cristera
La rebelión formal se inició el 1 de enero 1927 un manifiesto enviado por Garza el día de Año Nuevo, titulado A la Nación (Para la Nación). Este declaró que "la hora de la batalla ha sonado" y "la hora de la victoria es de Dios". Con la declaración, el estado de Jalisco, que parecía que se calle desde el levantamiento de la iglesia Guadalajara, explotó. Bandas de rebeldes que se mueven en el " Los Altos "región noreste de Guadalajara comenzó a apoderarse de los pueblos, a menudo armados con mosquetes y sólo clubes antiguos. El grito de batalla cristeros era ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe! (¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!). Los rebeldes tenían suministros logísticos escasos y se basó en gran medida de la Femenino Brigadas de Santa Juana de Arco, redadas en las ciudades, los trenes y los ranchos con el fin de abastecerse de dinero, caballos, municiones y alimentos. Por el contrario, más tarde en la guerra, el gobierno de Calles estaba provisto de armas y municiones por parte del gobierno de Estados Unidos. En al menos una batalla, los pilotos estadounidenses proporcionaron apoyo aéreo para el ejército federal contra los rebeldes cristeros.
El gobierno de Calles no tomó la amenaza en serio al principio. Los rebeldes hicieron bien contra los agraristas (una milicia rural reclutado en todo México) y las Fuerzas de Defensa Social (milicia local), pero, al principio, fueron siempre derrotados por las tropas federales que vigilaban las ciudades importantes. En este momento el ejército federal numerado 79759 hombres. Cuando Jalisco comandante federal general Jesús Ferreira se trasladó a los rebeldes, que la materia de manera casual cableados a la sede del ejército que "será menos una campaña de una cacería." Era un sentimiento que Calles también sostuvo.
Sin embargo, estos rebeldes, que tenían poca o ninguna experiencia militar previa en su mayor parte, planearon sus batallas bien. Los líderes rebeldes más exitosos fueron Jesús Degollado (farmacéutico), Victoriano Ramírez (un peón) y dos sacerdotes, Aristeo Pedroza y José Reyes Vega. Reyes Vega fue reconocido y el cardenal Dávila, él considera un "asesino negro de corazón". Al menos cinco sacerdotes tomaron las armas, mientras que muchos otros las apoyaron de diversas maneras.
El episcopado mexicano nunca apoyo oficial a la rebelión, pero los rebeldes tenido algunos indicios de que su causa era legítimo. Obispo José Francisco Orozco de Guadalajara se quedó con los rebeldes; al tiempo que rechaza formalmente la rebelión armada, que no estaba dispuesto a abandonar su rebaño.
El 23 de febrero de 1927, los cristeros derrotó a las tropas federales por primera vez en San Francisco del Rincón, Guanajuato, seguida por otra victoria en San Julián. Sin embargo, rápidamente comenzaron a perder en la cara de las fuerzas federales superiores, y se retiraron a zonas remotas, constantemente huyendo de los soldados federales. La mayoría de los líderes de la revuelta en el estado de Jalisco se vio obligado a huir a los Estados Unidos, aunque Victoriano Ramírez y P. Reyes Vega mantuvo. En abril, el líder del ala civil de la Cristiada, Anacleto González Flores, fue capturado, torturado y asesinado. Los medios de comunicación y el gobierno declaró la victoria y se hicieron planes para una campaña de re-educación en las áreas que se habían rebelado. Como para demostrar que la rebelión no se extinguió, y para vengar la muerte de González Flores, el padre Reyes Vega encabezó una incursión contra un tren que transportaba un cargamento de dinero para el Banco de México el 19 de abril. La redada fue un éxito, pero el hermano de Reyes Vega murió en los combates.
La política de "concentración", en lugar de suprimir la revuelta, que dio nueva vida, ya que miles de hombres comenzaron a ayudar y unirse a los rebeldes en el resentimiento del trato cruel de la Federación. Cuando llegaron las lluvias los campesinos se les permitió regresar a la cosecha, y no había ahora más apoyo que nunca para los cristeros. En agosto se habían consolidado su movimiento y estaban constantemente atacando a las tropas federales acuarteladas en sus ciudades. Pronto se les unieron Enrique Gorostieta, un general retirado contratado por la Liga Nacional para la Libertad Religiosa. Aunque Gorostieta mismo era un liberal y un escéptico, que eventualmente llevar una cruz al cuello y hablar abiertamente de su dependencia de Dios.
Padres Reyes Vega y Pedroza eran soldados nacidos. Pedroza era rígidamente moral y fiel a sus promesas sacerdotales. Sin embargo, el hecho de que los dos se levantaron en armas en absoluto es problemático desde el punto de vista de la teología sacramental católica. El 21 de junio 1927 se formó la primera brigada de cristeros femeninos en Zapopan. Ellos llamaron a sí mismos por Santa Juana de Arco : la Femenino Brigadas de Santa Juana de Arco. La brigada comenzó con 17 mujeres, pero pronto creció a 135 miembros. Su misión era obtener dinero, armas, provisiones e información para los hombres combatientes; también atendidos los heridos. En marzo de 1928 había unos 10.000 mujeres involucradas. Muchas armas de contrabando en las zonas de combate, llevando a ellos en carros llenos de grano o de cemento. Para el final de la guerra, sumaban unos 25.000.
La familia de la Torre, que tenía estrechos vínculos con la Iglesia y el clero católico, fue instrumental en traer el movimiento cristero hasta el norte de México. La familia, originaria de Zacatecas y Guanajuato, se trasladó a Aguascalientes y luego en 1922 a San Luis Potosí. Se trasladaron de nuevo a Tampico por razones económicas y por último a Nogales, tanto de la ciudad de México y su ciudad hermana de nombre similar a través de la frontera en Arizona a escapar de la persecución de las autoridades debido a su participación en la Iglesia y el movimiento
El cristeros mantuvo la ventaja a lo largo de 1928, y en 1929 el gobierno federal enfrenta una nueva crisis: una rebelión dentro de las filas del ejército, dirigido por Arnulfo R. Gómez en Veracruz. Los cristeros trataron de tomar ventaja de esto con un ataque a Guadalajara a finales de marzo. Fracasó, pero los rebeldes se las arregló para tomar Tepatitlán el 19 de abril Padre Vega murió en esa batalla. La rebelión militar fue recibida con la misma fuerza y los cristeros fueron pronto enfrenta divisiones dentro de sus propias filas. El 2 de junio Gorostieta fue asesinado en una emboscada por una patrulla federal. Sin embargo, los rebeldes tenían unos 50.000 hombres en armas por este punto y parecía a punto de sacar a la rebelión por un largo tiempo.
La diplomacia y el levantamiento
En octubre de 1927, el embajador estadounidense en México fue Dwight Whitney Morrow. Él inició una serie de desayunos de trabajo con el presidente Calles en la que los dos se discutirán una serie de temas, desde el levantamiento religioso al petróleo y el riego. Esto le valió el apodo de "el jamón y los huevos diplomático" en los documentos de Estados Unidos. Morrow quería que el conflicto que pongan fin tanto para la seguridad regional y para ayudar a encontrar una solución al problema del petróleo en los EE.UU.. Fue ayudado en sus esfuerzos por Padre John J. Burke de la Conferencia Nacional Católica de Bienestar. Plazo de Calles como presidente estaba llegando a su presidente de extremo anterior Álvaro Obregón había sido elegido presidente y fue programado para tomar posesión del cargo el 1 de diciembre de 1928. Aunque Obregón había sido más indulgente a los católicos durante su tiempo en el cargo, fue también muy aceptado entre los mexicanos, incluyendo los cristeros, que Calles era su líder títere. Dos semanas después de su elección, Obregón fue asesinado por un radical católica, José de León Toral, un evento que dañó gravemente el proceso de paz.
Congreso llamado Emilio Portes Gil presidente interino en septiembre de 1928, con una elección que se celebrará en noviembre de 1929. Portes era más abierto a la Iglesia que Calles había sido, lo que permite Morrow y Burke para reiniciar la iniciativa de paz. Portes dijo a un corresponsal extranjero el 1 de mayo que "el clero católico, cuando lo deseen, podrán renovar el ejercicio de sus ritos con sólo una obligación, que respetan las leyes del país". Al día siguiente, exiliado arzobispo Leopoldo Ruiz y Flores emitió un comunicado que los obispos no exigir la derogación de las leyes, sólo su aplicación más indulgente. Morrow logró reunir a las partes a un acuerdo el 21 de junio de 1929. Su oficina redactó un pacto llamado Arreglos (acuerdo) que permitió la adoración de reanudar en México y otorgó tres concesiones a los católicos: sólo los sacerdotes que fueron nombrados por los superiores jerárquicos serían necesarios para registrarse, la instrucción religiosa en las iglesias (pero no en las escuelas) se permitiría, y todos los ciudadanos, incluidos los clérigos, se le permitiría hacer peticiones para reformar las leyes. Pero la parte más importante del acuerdo era que la iglesia se recuperaría el derecho de utilizar sus propiedades, y los sacerdotes recuperó sus derechos a vivir en dicha propiedad. Legalmente hablando, la iglesia no se le permitió poseer bienes raíces, y sus antiguas instalaciones se mantuvo la propiedad federal. Sin embargo, la iglesia tomó efectivamente el control sobre las propiedades. Era un acuerdo conveniente para ambas partes, y la iglesia terminó ostensiblemente su apoyo a los rebeldes.
Durante los dos años anteriores, los agentes de anticlericales que eran hostiles al gobierno federal por razones distintas de su posición en la religión se habían unido a los rebeldes. Cuando se dio a conocer el acuerdo entre el gobierno y la iglesia, sólo una minoría de los rebeldes fue a su casa, sobre todo aquellos que sentían que su batalla había sido ganada. Por otra parte, ya que los propios rebeldes no fueron consultados en las conversaciones, muchos sintieron traicionados y algunos continuaron luchando. La iglesia amenazó aquellos rebeldes con la excomunión, y poco a poco la rebelión se extinguió. Los oficiales, por temor a que ellos serían juzgados como traidores, trataron de mantener viva la rebelión. Este intento fracasó y muchos fueron capturados y fusilados, mientras que otros escaparon a San Luis Potosí, donde el general Saturnino Cedillo les dio refugio.
El 27 de junio de 1929, las campanas de la iglesia sonaron en México por primera vez en casi tres años. La guerra había cobrado la vida de unas 90.000 personas: 56.882 en el lado federal, 30000 cristeros, y numerosos civiles y cristeros que murieron en ataques anticlericales después de la guerra terminó. Según lo prometido por Portes Gil, la Ley Calles permaneció en los libros, pero no hay intentos federales organizados para hacer cumplir que tuvo lugar. Sin embargo, en varias localidades, los funcionarios continuaron la persecución de sacerdotes católicos en base a su interpretación de la ley. En 1992, la Gobierno mexicano modificó la Constitución mediante la concesión de todos los grupos religiosos estatus legal, concediéndoles derechos de propiedad limitados y levantando las restricciones sobre el número de sacerdotes en el país.
En la actualidad
La Constitución mexicana prohíbe el culto al aire libre, que sólo se permite en circunstancias excepcionales, por lo general requiere el permiso gubernamental. Las organizaciones religiosas no están autorizados a poseer medios impresos o medios electrónicos, se requiere el permiso gubernamental para transmitir las ceremonias religiosas y los ministros están prohibidos de ser candidatos políticos o ejercer cargos públicos. A pesar de los restos de los estatutos anticlericales, no hay cumplimiento real de ellos, y la Iglesia Católica goza abrumadoras libertades desde el Gobierno, así como la devoción de la gente.
Consecuencias de la guerra y el peaje en la Iglesia
El gobierno, en muchos casos no cumplió con los términos de la tregua y, en violación de sus términos, ejecutado unos 500 líderes cristeros y 5000 otra cristeros. Particularmente ofensivo para los católicos después de la supuesta tregua fue la insistencia de Calles en un monopolio estatal completa en la educación, la supresión de toda la educación católica y la introducción de la educación laica en su lugar: "Tenemos que entrar y tomar posesión de la mente de la infancia, la mente de la juventud. " Persecución militar de Calles de los católicos sería condenado oficialmente por izquierda socialista Presidente apoyándose Lázaro Cárdenas y el Congreso mexicano en 1935. Entre 1935 y 1936, Cárdenas había Calles y muchos de sus allegados detenidos y los obligaron a exiliarse poco después. La libertad de culto ya no fue suprimida, aunque algunos estados todavía se negaron a derogar la política de Calles, y las relaciones con la iglesia mejoraron mientras que Cárdenas era presidente.
Desprecio del Gobierno para la iglesia, sin embargo, no cejó hasta 1940, cuando el presidente Manuel Ávila Camacho, católico practicante, asumió el cargo. Edificios de la Iglesia en el país aún pertenecían al gobierno mexicano y las políticas de la nación en cuanto a la iglesia todavía cayó en la jurisdicción federal. Bajo Camacho, las prohibiciones contra la iglesia, aunque legalmente requerido, ya sea en todo el país o en sólo algunos estados de la República, ya no se hacen cumplir en cualquier parte de México.
Los efectos de la guerra sobre la Iglesia fueron profundos. Entre 1926 y 1934, al menos 40 sacerdotes fueron asesinados. Había 4.500 sacerdotes que sirven a la gente antes de la rebelión, pero en 1934 sólo había 334 licenciados por el gobierno para servir a 15 millones de personas. El resto había sido eliminada por la emigración, la expulsión y asesinato. En 1935, 17 estados no tenían ningún sacerdote en absoluto.
El fin de la Guerra Cristera afectada emigración a los Estados Unidos. "A raíz de su derrota, muchos de los cristeros - según algunas estimaciones, tanto como el 5 por ciento de la población de México - huyeron a América [es decir, los Estados Unidos] Muchos de ellos se dirigieron a Los Ángeles, donde se encontraron. un protector en John Joseph Cantwell, el obispo de la entonces diócesis de Los Ángeles-San Diego. "Bajo el patrocinio del Arzobispo Cantwell los refugiados cristeros se convirtió en una importante comunidad de Los Ángeles, en 1934 la organización de un desfile de unos 40.000 fuerte a través de la ciudad.
Santos de la Guerra Cristera
La Iglesia Católica ha reconocido varios de los que murieron en la rebelión cristera como mártires, incluido el Bendito Miguel Pro ( SJ), que fue ejecutado por pelotón de fusilamiento el 23 de noviembre de 1927 sin un juicio-por cargos inventados de implicación en un intento de asesinato contra el ex presidente Álvaro Obregón, pero en realidad por sus actividades sacerdotales en desafío al gobierno. Su beatificación tuvo lugar en 1988.
El 21 de mayo de 2000, el Papa Juan Pablo II canonizó a un grupo de 25 mártires de esta época. Habían sido beatificados el 22 de noviembre de 1992. De este grupo, 22 eran clero secular y tres eran laicos. No tomaron las armas, pero se negaron a abandonar sus rebaños y ministerios, siendo fusilados o ahorcados por las fuerzas gubernamentales por ofrecer la sacramentos. La mayoría fueron ejecutados por las fuerzas federales. Aunque Pedro de Jesús Maldonado murió en 1937, después de la guerra, se le considera un cristero y miembro de este grupo .
Padre Luis Batiz Sainz fue el párroco de Chalchihuites y miembro de la Caballeros de Colón. Era conocido por su devoción a la Eucaristía y de la oración para el martirio: "Señor, quiero ser un mártir; a pesar de que yo soy tu siervo inútil, quiero derramar mi sangre, gota a gota, para su nombre." En 1926, poco antes del cierre de las iglesias, fue denunciado como conspirador contra el gobierno debido a sus conexiones con la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa, que se estaba preparando un levantamiento armado. Un pelotón de soldados allanaron la casa particular donde se alojaba el 14 de agosto y se lo llevó cautivo. Ellos lo ejecutaron, según los informes, sin el beneficio de un juicio, junto con tres jóvenes de la Asociación Mexicana de la Juventud Católica.
La Iglesia Católica declaró 13 víctimas adicionales del régimen anti-católica como mártires el 20 de noviembre de 2005, allanando así el camino para que sus beatificaciones. Este grupo era gente en su mayoría laicos, incluyendo un niño de 14 años de edad, José Sánchez del Río. El 20 de noviembre de 2005, en el Estadio Jalisco en Guadalajara, José Saraiva Martins Cardenal celebró las beatificaciones.
La educación y los incidentes contra los maestros rurales Socialista
Como se mencionó anteriormente, la ley Calles fue derogada después Lázaro Cárdenas se convirtió en presidente. Cárdenas ganó el respeto del Papa Pío y se hizo amigo de México arzobispo Luis María Martínez, una figura importante en la Iglesia Católica de México que logró persuadir a los mexicanos a obedecer las leyes del gobierno de manera pacífica. La iglesia se negó a respaldar fallida revuelta del insurgente mexicano Saturnino Cedillo contra Cárdenas, a pesar de que Cedillo respaldó más libertad para la iglesia también.
Gobierno de Cárdenas continuó suprimir la religión en el ámbito de la educación durante su gobierno (1934-1940). El Congreso enmendó El artículo 3 de la Constitución en octubre de 1934 para incluir el siguiente texto introductorio (traducción textual): "La educación que imparta el Estado será un socialista y, además de excluir toda doctrina religiosa, combatirá el fanatismo y los prejuicios por la organización de su enseñanza y actividades de forma que se permita la creación en la juventud de un concepto exacto y racional del Universo y de la vida social ". Esta enmienda fue invalidada por el futuro presidente Manuel Ávila Camacho y fue derogada oficialmente de la Constitución Mexicana en 1946. prohibiciones constitucionales contra la iglesia no harían cumplir cualquier parte de México durante la presidencia de Camacho.
La promoción de la educación socialista encontró con una fuerte oposición en algunas partes del mundo académico y en las zonas anteriormente controladas por los cristeros.
Papa Pío XI también publicó la encíclica Firmissimam Constantiam el 28 de marzo de 1937, expresando su oposición a la "escuela impía y corruptora" (párrafo 22) y su apoyo a Acción Católica en México. Esta fue la tercera y última encíclica publicada por referencia por el que Pío XI a la situación religiosa en México.
Muchos de los que anteriormente relacionado con los cristeros se levantaron en armas nuevamente como rebeldes independientes, y fueron seguidos por otros católicos, pero esta vez los maestros desarmados estaban entre los principales objetivos de atrocidades rebeldes asociadas independientes. Los partidarios del gobierno culpan a estos en el movimiento cristero en general.
Los maestros rurales no tomaron las armas, pero algunos de ellos se negaron a abandonar sus escuelas y comunidades, y muchos tenían sus orejas cortadas. Esta es la razón por la cual los maestros que fueron asesinados y sus cadáveres habían profanado son a menudo conocidos como Maestros desorejados ("maestros sin orejas") en México.
En algunos de los casos más graves, los maestros fueron torturados y asesinados por los ex rebeldes cristeros. Se calcula que cerca de 300 maestros rurales fueron asesinados de esta manera entre 1935 y 1939, mientras que otros autores calculan que al menos 223 docentes fueron víctimas de la violencia entre 1931 y 1940, incluyendo el asesinato de Carlos Sayago, Carlos Pastrana y Librado Labastida en Teziutlán, Puebla, ciudad natal del futuro presidente Manuel Ávila Camacho; la ejecución de un maestro, Carlos Toledano, quien fue quemado vivo en Tlapacoyan, Veracruz; y el linchamiento de al menos 42 maestros en el estado de Michoacán: J. Trinidad Ramírez en Contepec, Pedro García en Apatzingán, Juan González Valdespino en Huajúmbaro, José Rivera Romero en Ciudad Hidalgo, María Salud Morales en Tacámbaro; et al. Las atrocidades cometidas por los rebeldes y los católicos asociados contra los maestros rurales han sido criticados en ensayos y libros publicados por la Universidad Iberoamericana de México, un colegio dirigido por la Compañía de Jesús de la Iglesia Católica .
Caballeros de Colón Participación
Ambos consejos americanos y consejos mexicanos en su mayoría recién formadas de la Caballeros de Colón se opuso a la persecución por parte del Estado mexicano. Hasta la fecha, nueve de los beatificados o canonizados fueron Caballeros. Los caballeros americanos recogieron más de un millón de dólares para ayudar a los exiliados de México, para continuar con la educación de los seminaristas expulsados, y para informar a los ciudadanos de los EE.UU. sobre la opresión. Se distribuyeron cinco millones de folletos educar a los EE.UU. sobre la guerra, realizaron cientos de conferencias y se extendió la noticia por radio. Además de fomentar un público informado el orden se reunió con Calvin Coolidge para presionar por la intervención en la opresión en México.
En México, de acuerdo con el Caballero Supremo de los Caballeros de Colón , Carl A. Anderson, dos tercios de sus concilios católicos mexicanos fueron cerrados por el gobierno mexicano en el momento. En respuesta, los Caballeros de Colón publicó carteles y revistas colocando los soldados cristeros en luz positiva.
Ku Klux Klan Participación
Los miembros de alto rango de los EE.UU. Ku Klux Klan a mediados de los años 1920 ofrecieron Calles 10.000 dólares para ayudar a combatir la Iglesia. La oferta se produjo cuando los Caballeros de Colón ofreció en secreto un grupo de rebeldes cristeros 1.000 dólares de ayuda financiera a las armas y municiones. Esto fue después de que el hecho de que Calles también envió un telegrama privado al embajador de México en Francia, Sr. Alberto José Pani Arteaga aconsejando que el "... Iglesia Católica en México es un movimiento político, y deben ser eliminados a fin de proceder con un gobierno socialista libre de la hipnosis religiosa que engaña a la gente ... el plazo de un año sin los sacramentos, la gente se olvidará de la fe ... "
Himno de Batalla de los cristeros
Un cristera sobreviviente, Juan Gutiérrez, recitó un himno cantado por los cristeros, con la melodía de la española "Marcha Real ".
- Español
- La Virgen María es Nuestra protectora y defensora our CUANDO Hay Que Temer
- Vencerá A Todo el demonio Gritando "¡Viva Cristo Rey!" (X2)
- Soldados de Cristo: ¡Sigamos la bandera, la del que cruz Enseña el Ejército de Dios!
- Sigamos la bandera Gritando "¡Viva Cristo Rey!"
- Traducción Inglés
- La Virgen María es nuestro protector y defensor cuando tenemos que temer
- Ella va a vencer todos los demonios con un grito de "¡Viva Cristo Rey!" (X2)
- Soldados de Cristo, sigamos esta bandera, por sus puntos de cruce para el ejército de Dios
- Sigamos la bandera y declaramos: "¡Viva Cristo Rey!"
Otras opiniones
Historiador e investigador francés Jean Meyer sostiene que los soldados cristeros eran campesinos occidentales que trataron de resistir las fuertes presiones del Estado burgués moderno y su Revolución, de las élites de la ciudad, y de los ricos, todos los cuales quiso suprimir lacatólicafe.
En la cultura popular
La famosa novela de Juan Rulfo Pedro Páramose establece durante la Guerra Cristera en el noroeste de México.
La novela de Graham Greene El poder y la gloriase establece durante este período.
Hay una larga sección de B. La novela de Traven El tesoro de la Sierra Madre dedicada a la historia de lo que Traven se refiere como "los bandidos cristianos". Sin embargo, en el cine clásico a partir de la novela, no se hace mención de los cristeros, aunque la novela tiene lugar en el mismo período de tiempo que la rebelión.
La película Para mayor gloriasalió en 2012, mostrando las luchas y victorias de varias figuras clave en la Guerra Cristera.
Muchas películas, cortos basados en hechos y documentales sobre la guerra se han producido desde 1929. La lista incluye:
- El coloso de mármol(1929)
- Los cristeros(akaSucedió en Jalisco) (1947)
- La guerra de santa(1979)
- La Cristiada(1986)
- Y federales cristeros(2011)
- LOS ULTIMOS cristeros(también conocido como La Última Christeros) (2011)
- Cristiada(aka For Greater Glory) (01 de junio 2012 fecha de lanzamiento)
