Guerra italiana de 1521-1526

Guerra italiana de 1521-1526
Parte de Guerras de Italia
La Batalla de Pavía por un desconocido Artista flamenco (óleo sobre tabla, siglo 16).
Fecha 1521-1526 Ubicación Italia , Francia y España Resultado Decisivo La victoria de los Habsburgo
Los beligerantes
Francia , República de Venecia	Imperio de Carlos V *, Reino de Inglaterra , Estados Pontificios
Comandantes
Francisco I de Francia (POW), Vizconde de Lautrec, Seigneur de Bonnivet †, Señor de Bayard †	Carlos V , Charles de Lannoy, Fernando de Ávalos, Carlos de Borbón, Próspero Colonna
* Unión personal, incluyendo España y el Sacro Imperio Romano

La guerra italiana de 1521-1526, a veces conocida como la Guerra de los Cuatro Años, era una parte de la Guerras de Italia. La guerra enfrentó Francisco I de Francia y el República de Venecia en contra de la Santo Emperador Romano Carlos V , Enrique VIII de Inglaterra , y la Estados Pontificios. El conflicto surgió de animosidad sobre la elección de Carlos como emperador en 1519 hasta 1520 y desde Necesidad del Papa León X a aliarse con Charles contra Martín Lutero .

La guerra estalló en Europa occidental a finales de 1521, cuando los franceses invadieron Navarra y el Países Bajos. Fuerzas imperiales han vencido la invasión y atacaron el norte de Francia, donde fueron detenidos a su vez. El Papa, el Emperador, y Enrique VIII luego firmaron una alianza formal contra Francia, y comenzaron las hostilidades en la península italiana. En el Batalla de Bicocca, Imperial y las fuerzas papales derrotaron a los franceses, expulsándolos de Lombardía. Después de la batalla, el luchar de nuevo derramado en suelo francés, mientras que Venecia hizo una paz separada. El Inglés invadió Francia en 1523, mientras que Carlos de Borbón, alienado por los intentos de Francis para apoderarse de su herencia, traicionó a Francisco y se alió con el Emperador. Un intento francés de recuperar Lombardía en 1524 fracasó y proporcionado fotos Bourbon con la oportunidad de invadir Provence a la cabeza de un ejército español.

Francisco mismo llevó un segundo ataque en Milán en 1525. Mientras que él tuvo éxito en el impulso a las fuerzas españolas e imperiales, su desastrosa derrota en la Batalla de Pavía, donde fue capturado y muchos de sus nobles príncipes fueron asesinados, llevó a la final de la guerra. Mientras estaba encarcelado en España, Francisco firmó el Tratado de Madrid, renunciando a sus pretensiones de Italia, Flandes, y Borgoña. Sólo unas semanas después de su liberación, sin embargo, repudió los términos del tratado, a partir de la Guerra de la Liga de Cognac. Aunque las guerras de Italia continuaría por otros tres décadas, acabarían con Francia no haber recuperar cualquier territorio sustanciales en Italia.

Preludio

Por 1518, la paz que había prevalecido en Europa después de la Batalla de Marignano empezaba a desmoronarse. Las grandes potencias (Francia, Inglaterra, España y el Sacro Imperio Romano) eran exteriormente amigable, comprometiéndose por el Tratado de Londres para acudir en ayuda de cualquiera de los signatarios que fue atacado y combinar contra cualquier nación que rompió la tranquilidad. Estaban divididos, sin embargo, sobre la cuestión de la sucesión imperial. La Emperador del Sacro Imperio, Maximiliano I, con la intención de Habsburgo para sucederle, comenzó a hacer campaña en nombre de Carlos de España , mientras que Francis se puso adelante como un candidato alternativo. Al mismo tiempo, el Papado y el Sacro Imperio Romano se vieron obligados a hacer frente a la creciente influencia de Martin Lutero , que encontró apoyo entre los nobles imperiales oportunistas, mientras que Francisco se enfrentó con Thomas cardenal Wolsey, quien se interpuso en las querellas del continente en un intento de aumentar tanto la influencia de Inglaterra y la suya propia.

Los territorios controlados por Carlos V en 1519.

La muerte de Maximiliano en 1519 trajo la elección imperial a la vanguardia de la política europea. El Papa León X, amenazado por la presencia de tropas españolas a tan sólo cuarenta millas de el Vaticano, apoyó la candidatura francesa. La propios príncipes electores, con la excepción de Federico de Sajonia, que se negó a aprobar la campaña, prometió su apoyo a los dos candidatos a la vez. Antes de su muerte, Maximiliano había prometido ya sumas de 500.000 florines a los electores a cambio de sus votos, pero Francis ofrecido hasta tres millones, y Charles represalias pidiendo prestado grandes sumas de dinero a partir de la Fugger. El resultado final, sin embargo, no fue determinado por los sobornos exorbitantes, que incluía Leo prometiendo hacer el Arzobispo de Mainz su permanente legado. La indignación general de la población en la idea de un emperador francés dio a los electores una pausa, y cuando Charles puso un ejército en el campo cerca de Frankfurt , donde estaban reunidos, los electores votaron por él amablemente. Fue coronado Emperador romano santo en 23 de octubre 1520, por el cual el punto que ya controlaban tanto la corona española y las tierras de Borgoña hereditarios en la Países Bajos.

Thomas Wolsey cardinal, con la esperanza de aumentar la influencia de Enrique VIII en el continente, ofreció los servicios de Inglaterra como un mediador para las diversas disputas entre Francisco y Carlos. Enrique y Francisco organizaron una reunión extravagante en el Campo de la Tela de Oro. Inmediatamente después, Wolsey entretuvo a Carlos en Calais. Tras las reuniones, Wolsey, refiere principalmente a la mejora de su propia estatura, en preparación para la próxima cónclave papal, procedió a organizar una conferencia de arbitraje hueco en Calais, que duró hasta abril de 1522 ningún efecto práctico.

Francisco I de Francia, pintado por Jean Clouet. Francis, frustrado en su ambición de convertirse en emperador del Sacro Imperio, empujó a Europa en guerra.

En diciembre, el francés comenzó a planear para la guerra. Francisco no quiso atacar abiertamente Charles porque Henry había anunciado su intención de intervenir en contra de la primera parte para romper la frágil paz. En su lugar, se volvió hacia un mayor apoyo encubierto a incursiones en territorio imperial y español. Un ataque se haría en el Río Mosa, bajo el liderazgo de Robert de la Marck. Al mismo tiempo, otro ejército invadiría Navarra; nominalmente realizado por Henry d'Albret, que había perdido el principado de Fernando II de Aragón en 1512, la invasión fue ordenado eficazmente por Lesparre (el hermano de Odet de Foix, vizconde de Lautrec). Las operaciones debían ser financiado y equipado por los franceses, que negó toda responsabilidad. Los diseños franceses rápidamente demostró errónea como la intervención de Enrique de Nassau hizo retroceder la ofensiva Meuse; y aunque Lesparre fue inicialmente exitoso en apoderarse de Pamplona, fue echado de Navarra después de ser derrotado en la Batalla de Esquiroz en 30 de junio de 1521.

Charles estaba mientras tanto preocupado por el tema de Martin Lutero , a quien se enfrentó en la Dieta de Worms marzo de 1521. El emperador, que no sabía alemán, visto El catolicismo como una forma natural de la unión de los diversos principados del Sacro Imperio Romano a él. Desde el Papa León X, por su parte, no estaba dispuesto a tolerar tal desafío abierto de su propia autoridad, él y el emperador se vio obligado a apoyarse unos a otros en contra de Lutero, que estaba respaldado por Federico de Sajonia y Franz von Sickingen. En 25 de mayo de Charles y el Cardenal Girolamo Aleandro, el Nuncio nuncio, proclamó el Edicto de Worms contra Lutero. Al mismo tiempo, el emperador prometió al Papa la restauración de Parma y Piacenza a los Medici y de Milán para el Sforza. Leo, necesitando el mandato imperial para su campaña contra lo que él ve como una herejía peligrosa, se comprometió a ayudar en la expulsión de los franceses de Lombardía, dejando a Francisco con sólo el República de Venecia por un aliado.

Movimientos iniciales

En junio, los ejércitos imperiales bajo Enrique de Nassau invadió el norte de Francia, arrasando las ciudades de Ardres y Mouzon y asedio Tournai. Ellos fueron retrasados por la resistencia tenaz de los franceses, liderados por Pierre Terrail, señor de Bayard y Anne de Montmorency, durante el Sitio de Mezieres, que dio tiempo a Francisco a reunir un ejército para enfrentarse al ataque. En 22 de octubre 1521, Francisco se encontró con el grueso del ejército imperial, que fue mandado por el propio Carlos V, en las cercanías Valenciennes. A pesar de la insistencia de Carlos de Borbón, Francis dudó en ataque, lo que permite un tiempo de Carlos a retirarse. Cuando los franceses fueron finalmente listo para avanzar, el inicio de las fuertes lluvias impidió una búsqueda efectiva y las fuerzas imperiales pudieron escapar sin una batalla. Poco después, las tropas francesas bajo Bonnivet y Claude de Lorraine, se apoderó de la ciudad clave de Fuenterrabia, en la desembocadura de la Río Bidasoa, en la frontera franco-española, tras una prolongada serie de maniobras, proporcionando a los franceses con un punto de apoyo ventajosa en el norte de España que permanecería en sus manos durante los próximos dos años.

Las batallas en Lombardía (1521-1525). Los compromisos en Bicocca, el Sesia, y Pavía están etiquetados.

En noviembre, la situación francesa se había deteriorado considerablemente. Charles, Henry VIII, y el Papa firmaron una alianza contra Francis en 28 de noviembre. Odet de Foix, vizconde de Lautrec, el gobernador francés de Milán , tuvo la tarea de resistir a las fuerzas imperiales y papales; fue superada por Próspero Colonna, sin embargo, y para finales de noviembre había sido forzado a salir de Milán y se había retirado a un anillo de ciudades de todo el Río Adda. Allí, Lautrec se vio reforzada por la llegada del fresco Mercenarios suizos; pero, al no tener dinero disponible para pagar ellos, cedió a sus demandas para enfrentarse a las fuerzas imperiales de inmediato. En 27 de abril de 1522, atacó a ejército imperial y papal combinado de Colonna cerca de Milán en el Batalla de Bicocca. Lautrec había planeado utilizar su superioridad en artillería a su favor, pero los suizos, impaciente por enfrentarse al enemigo, enmascarado sus armas y con cargo a los atrincherados español arcabuceros. En el cuerpo a cuerpo resultante, los suizos fueron gravemente mutilado por el bajo español Fernando de Ávalos, marqués de Pescara, y por una fuerza de Landsknechts comandado por Georg Frundsberg. Su moral roto, el suizo volvió a su cantones; Lautrec, dejado con muy pocas tropas para continuar la campaña, abandonado Lombardía completo. Colonna y d'Avalos, dejó sin oposición, procedió a asediar Génova, capturando la ciudad de 30 de mayo.

Francia a raya

La derrota de Lautrec trajo Inglaterra abiertamente en el conflicto. A finales de mayo de 1522, el embajador Francis Inglés presentó un ultimátum enumerando acusaciones contra Francia, en particular la de apoyo a la Duque de Albany en Escocia , todos los cuales fueron negados por el rey. Enrique VIII y Carlos firmaron el Tratado de Windsor en 16 de junio 1522. El tratado esbozó un ataque Inglés-Imperial conjunta contra Francia, con cada parte que proporciona al menos 40.000 hombres. Charles acordó compensar a Inglaterra por las pensiones que se perderían debido a un conflicto con Francia y al pago de las deudas pasadas que se pierdan el derecho; para sellar la alianza, también accedió a casarse con la única hija de Enrique, María . En julio, el Inglés atacado Brittany y Picardía de Calais. Francis no ha podido recaudar fondos para sostener una resistencia significativa, y el ejército Inglés quemó y saqueó la campiña.

Carlos III de Borbón, de un grabado de Thomas de Leu. Alienados de Francis, Bourbon lo traicionó y se alió con Carlos V.

Francis intentó una variedad de métodos para recaudar dinero, pero se concentró en una demanda contra Carlos de Borbón. Borbón había recibido la mayoría de sus participaciones a través de su matrimonio con Suzanne de Borbón, que había muerto poco antes del inicio de la guerra. Luisa de Saboya, hermana de Suzanne y la madre del rey, insistió en que los territorios en cuestión deben pasar a ella debido a su parentesco más cerca de la persona fallecida. Francis mostró confiado en que el aprovechamiento de las tierras en disputa podría mejorar su propia posición financiera suficiente como para continuar la guerra y comenzó a confiscar parte de ellos en el nombre de Loise. Bourbon, enojado por este tratamiento y cada vez más aislado en la corte, comenzó a hacer gestiones a Carlos V para traicionar al rey francés.

Por 1523, la situación francesa se había derrumbado por completo. La muerte de Dux Antonio Grimani trajo Andrea Gritti, un veterano de la Guerra de la Liga de Cambrai, al poder en Venecia. Comenzó rápidamente las negociaciones con el emperador y en 29 de julio concluyó el Tratado de Worms, que eliminó la República de la guerra. Borbón continuó su intrigante con Charles, que ofrece para comenzar una rebelión contra Francisco a cambio de dinero y las tropas alemanas. Cuando Francisco, que estaba al tanto de la trama, lo convocó a Lyon en octubre, fingió enfermedad y huyó a Besançon, en territorio imperial. Enfurecido, Francisco ordenó la ejecución de la mayor cantidad de asociados de los Borbones como pudo capturar, pero el propio duque, después de haber rechazado una oferta final de la reconciliación, abiertamente entró en servicio del Emperador.

Charles invadió el sur de Francia durante la Pirineos. Lautrec defendió con éxito Bayona contra los españoles, pero Carlos fue capaz de recuperar Fuenterrabia en febrero de 1524. En 18 de septiembre 1523, por su parte, una masiva Inglés ejército bajo el Duque de Suffolk avanzó en territorio francés de Calais junto con una fuerza flamenca del Imperial. Los franceses, estirado al máximo por el ataque imperial, fueron incapaces de resistir, y Suffolk pronto avanzó más allá del Somme, devastando el campo a su paso y detener a sólo cincuenta kilómetros de París . Cuando Charles no apoyó la ofensiva Inglés, sin embargo, Suffolk, dispuestos a arriesgar un ataque a la capital convertida francesa de París en 30 de octubre de regresar a Calais a mediados de diciembre.

Guillaume Gouffier de Bonnivet, pintado por Jean Clouet (c. 1516). Bonnivet ordenó una serie de ejércitos franceses durante la guerra.

Francis volvió su atención a Lombardía. En octubre de 1523, un ejército francés de 18.000 bajo Bonnivet avanzar a través del Piamonte a Novara, donde fue acompañado por una fuerza de tamaño similar de mercenarios suizos. Próspero Colonna, que tenía sólo 9.000 hombres para oponerse al avance francés, se retiró a Milán. Bonnivet, sin embargo, la sobre-estima el tamaño del ejército imperial y se trasladó a los cuarteles de invierno en lugar de atacar la ciudad; y los comandantes imperiales fueron capaces de convocar a 15.000 lansquenetes y una gran fuerza bajo el mando de Borbón el 28 de diciembre, cuando Charles de Lannoy reemplazó el Colonna morir. Muchos de los suizos ahora abandonado el ejército francés, y Bonnivet comenzó su retirada. La derrota francesa en la Batalla del Sesia, donde Bayard fue asesinado mientras comandaba la retaguardia francesa, volvió a demostrar el poder de la masiva arcabuceros contra las tropas más tradicionales; el ejército francés luego se retiró a los Alpes en desorden.

D'Avalos y Borbón cruzaron los Alpes con cerca de 11.000 hombres e invadieron Provenza a principios de julio. Barriendo con la mayor parte de las ciudades más pequeñas sin oposición, Bourbon entró en el capital de la provincia de Aix-en-Provence en 9 de agosto de hacerse con el título de conde de Provenza y prometiendo su lealtad a Enrique VIII a cambio del apoyo de este último contra Francis. A mediados de agosto, Bourbon y d'Avalos tenía asediado Marsella, el único bastión en la Provenza que quedó en manos de los franceses. Sus ataques a la ciudad fracasaron, sin embargo, y cuando el ejército francés comandado por el mismo Francisco llegaron a Aviñón a finales de septiembre, se vieron obligados a retirarse a Italia.

Pavia

A mediados de octubre, el mismo Francisco cruzó los Alpes y avanzó en Milán a la cabeza de una numeración más de 40.000 ejército. Borbón y d'Avalos, sus tropas aún no recuperados de la campaña en Provenza, no estaban en condiciones de ofrecer una resistencia seria. El ejército francés se trasladó en varias columnas, dejando de lado los intentos imperiales para contener su avance, pero no pudo traer el cuerpo principal de las tropas imperiales a la batalla. Sin embargo, Charles de Lannoy, que había concentrado a unos 16.000 hombres para resistir las 33.000 tropas francesas de cierre en Milán, decidió que la ciudad no podía ser defendida y se retiró a Lodi en Octubre 26. Habiendo entró Milan e instalado Louis II de la Trémoille como el gobernador, Francisco (a instancias del Bonnivet y en contra del consejo de sus otros comandantes de alto rango, que favorecieron una búsqueda más enérgica de la Lannoy en retirada) avanzó sobre Pavía, donde Antonio de Leyva se quedó con una guarnición imperial de tamaño considerable.

El avance francés en Lombardía y la campaña de Pavía de 1524 a 1525. Movimientos franceses se indican en los movimientos azules y imperiales en rojo.

La masa principal de las tropas francesas llegó a Pavía, en los últimos días de octubre. Por 2 de noviembre de Montmorency había cruzado el Río Ticino e invirtió la ciudad desde el sur, completando su cerco. En su interior había unos 9.000 hombres, en su mayoría mercenarios quienes Antonio de Leyva fue capaz de pagar sólo por el derretimiento de la placa de la iglesia. Un período de escaramuzas y de artillería bombardeos siguió, y varias infracciones se había hecho en las paredes para mediados de noviembre. En 21 de noviembre de Francis intentó un asalto a la ciudad a través de dos de los incumplimientos, pero fue rechazado con fuertes bajas; obstaculizada por el tiempo lluvioso y la falta de pólvora, los franceses decidieron esperar a que los defensores a morir de hambre.

A principios de diciembre, un grupo de españoles al mando de Hugo de Moncada aterrizó cerca de Génova , con la intención de interferir en un conflicto entre pro-Valois y pro-Habsburgo facciones de la ciudad. Francis envió una fuerza más grande bajo Michele Antonio I de Saluzzo para interceptarlos. Ante la más numerosa francés y se fue sin apoyo naval por la llegada de una flota pro-Valois comandado por Andrea Doria, las tropas españolas se rindieron. Francis firmó un acuerdo secreto con el Papa Clemente VII, que no se comprometió a ayudar a Carlos a cambio de la ayuda de Francisco con la conquista de Nápoles. En contra del consejo de sus comandantes, Francisco separa una parte de sus fuerzas bajo el Duque de Albany y los envió al sur para ayudar al Papa. Lannoy intentó interceptar la expedición cerca Fiorenzuola, pero sufrió muchas bajas y se vio obligado a regresar a Lodi por la intervención de la infame Bandas Negras de Giovanni de Médicis, que acababa de entrar en el servicio francés. Medici luego regresó a Pavía con un tren de suministros de la pólvora y el tiro se reunieron por la Duque de Ferrara; pero la posición de Francia se debilitó de forma simultánea por la partida de casi 5.000 Grisons Mercenarios suizos, que regresaron a su cantones a fin de defenderlos contra merodeadores lansquenetes.

Parte de El Pavia Tapestry por Bernard van Orley (c. 1531).

En enero de 1525, Lannoy fue reforzado por la llegada de Georg Frundsberg con 15.000 lansquenetes frescas y renovó la ofensiva. D'Avalos capturó el puesto avanzado francés en San Angelo, cortando las líneas de comunicación entre Pavía y Milán, mientras que una columna separada de lansquenetes avanzó sobre Belgiojoso y, a pesar de ser empujado brevemente de nuevo por un ataque liderado por Médicis y Bonnivet, ocupó la ciudad. Por 2 de febrero de Lannoy fue sólo a pocos kilómetros de Pavía. Francis había acampado la mayoría de sus fuerzas en el gran parque amurallado de Mirabello fuera de las murallas de la ciudad, colocándolos entre la guarnición de Leyva y el ejército de socorro que se aproxima. Escaramuza y ocurrencias por la guarnición continuaron hasta el mes de febrero. Medici fue gravemente herido y se retiró a Piacenza para recuperarse, lo que obligó a Francisco a recordar gran parte de la guarnición de Milán para compensar la salida de la Banda Negro; pero la lucha tuvo poco efecto general. En 21 de febrero de los comandantes imperiales, quedando sin suministros y creyendo equivocadamente que las fuerzas francesas eran más numerosos que los suyos, decidió lanzar un ataque contra el castillo de Mirabello con el fin de salvar la cara y desmoralizar a los franceses lo suficiente como para garantizar un retiro seguro.

En la madrugada del 24 de febrero de 1525, los ingenieros imperiales abrieron brechas en las paredes de Mirabello, permitiendo que las fuerzas de Lannoy para entrar en el parque. Al mismo tiempo, Leyva sortied de Pavía con lo que quedaba de la guarnición. En el subsiguiente de cuatro horas batalla, la caballería pesada francesa, que había demostrado ser tan eficaz contra los suizos en Marignano diez años anteriores, enmascara su propia artillería por un rápido avance y fue rodeado y se cortan por lansquenetes y arcabuceros españoles congregaron de d'Avalos. Mientras tanto, una serie de combates de infantería prolongadas resultó en la derrota de la infantería suiza y francesa. Los franceses sufrieron enormes bajas, perdiendo la mayor parte de su ejército. Bonnivet, Jacques de la Palice, La Trémoille, y Richard de la Pole murieron, mientras que Anne de Montmorency, Robert de la Marck, y el mismo Francisco fueron apresados junto con una serie de nobles menores. La noche después de la batalla, Francis dio Lannoy una carta para ser entregado a su madre en París, en la que relató lo que le había ocurrido: "Para informarle de cómo está procediendo el resto de mi mala fortuna, todo está perdido para mí salvar el honor y la vida, que es seguro ". Poco después, finalmente se enteró de que el duque de Albany había perdido la mayor parte de su ejército a la deserción y el abandono, y había regresado a Francia sin haber llegado a Nápoles. Los restos rotos de las fuerzas francesas, además de una pequeña guarnición izquierda para sostener el Castel Sforzesco de Milán, se retiró al otro lado de los Alpes bajo el mando nominal de Carlos IV de Alençon, alcanzando Lyon en marzo.

Europa Occidental en 1525, después de la Batalla de Pavía.

Madrid

Después de Pavía, el destino del rey de Francia, y de la misma Francia, se convirtió en objeto de maniobras diplomáticas furioso. Carlos V, carente de fondos para pagar la guerra, decidió renunciar a su matrimonio en el Casa de Tudor que le había prometido a Enrique VIII y buscado lugar para casarse Isabel de Portugal, que traería consigo una dote más sustancial. Bourbon, por su parte, trazada con Henry para invadir y particionar Francia, y al mismo tiempo alentó d'Avalos para apoderarse de Nápoles y declararse rey de Italia. Luisa de Saboya, que había permanecido como regente de Francia durante la ausencia de su hijo, trató de reunir tropas y fondos para defenderse de una invasión prevista de Artois por las tropas inglesas. Francis, convencido de que iba a recuperar su libertad si podía obtener una audiencia personal con Charles, presionado d'Avalos y Lannoy, que tenía la intención de transportar el rey al Castel Nuovo de Nápoles, que le enviara a España en su lugar. Preocupados por intrigas de Borbón, acordaron y Francisco llegaron a Barcelona, en 12 de junio.

Francis se llevó a cabo inicialmente en una villa cerca Valencia, pero Charles, instó a negociar un acuerdo de Montmorency y Lannoy, quien sugirió que los italianos pronto ser infieles a su alianza imperial, ordenó el rey traído a Madrid y encarcelado en la ciudadela allí. Él se negó rotundamente, sin embargo, para recibir Francis personalmente hasta que este último había aceptado un acuerdo. Charles exigió no sólo la rendición de Lombardía, sino también de Borgoña y Provenza, lo que obligó a Francisco a argumentar que la ley francesa le impedía rendirse ningún tierras poseídas por la corona sin la aprobación de Parlement, que no se obtendría.

Charles V Visitas François Ier Después de la batalla de Pavía por Richard Parkes Bonington (acuarela sobre papel, c. 1827).

En septiembre, Francisco cayó gravemente enfermo, y su hermana, Margarita de Navarra, cabalgó desde París a reunirse con él en España. Los médicos imperiales que examinan el rey cree que su enfermedad fue causada por su tristeza por no haber sido recibido por el Emperador, e instaron a Charles a visitarlo. Charles, en contra del consejo de su Gran Canciller, Mercurino Gattinara, quien argumentó que ver Francis en su lecho de muerte fue una acción motivada por preocupaciones de mercenarios y no por compasión, y era por lo tanto indigno del emperador, dado su consentimiento; y Francis pronto hizo una recuperación completa. Un intento de escapar, sin embargo, resultó infructuoso, y sólo logró conseguir Marguerite enviado de vuelta a Francia.

A principios de 1526, Carlos se enfrentó a las demandas de Venecia y el Papa para restaurar Francesco II Sforza al trono de la Ducado de Milán, y se había convertido ansioso por lograr un acuerdo con los franceses antes de que comenzara otra guerra. Francis, después de haber argumentado conservar Borgoña sin resultado, estaba dispuesto a renunciar a ella para lograr su propia liberación. En 14 de enero de 1526, Carlos y Francisco estuvieron de acuerdo con el Tratado de Madrid, por la que el rey francés renunció a todas sus pretensiones en Italia, Flandes, y Artois, rendido Borgoña a Carlos, acordó enviar a dos de sus hijos a ser rehenes en la corte española, y se comprometió a casarse con la hermana de Carlos Eleanor y para restaurar a los Borbones los territorios que habían sido incautados a él. Francis fue lanzado el 6 de marzo y, escoltado por Lannoy, viajó al norte de Fuenterrabia. En 18 de marzo de él cruzó el Bidasoa norte en Francia, mientras que al mismo tiempo la Dauphin y su hermano, que había sido traído a Bayona por Louise y Lautrec, cruzaron a España y en cautiverio. En ese momento, Francisco había alcanzado la paz con Inglaterra por el Tratado de Hampton Court; redactado por Thomas Wolsey y el embajador francés en la Palacio de Hampton Court, el tratado fue firmado en 1526, y fue ratificado por una delegación de Francia en abril 1527 en Greenwich.

Las últimas fronteras de Francia después de la Paz de Cateau-Cambrésis en 1559. A pesar de más de tres décadas de guerra más, el francés no pudo recuperar ninguna de sus antiguas posesiones en Lombardía.

Francisco, sin embargo, no tenía intención de cumplir con las restantes disposiciones del Tratado de Madrid. En 22 de marzo con la bendición del Papa, proclamó que él no estaría obligado por el Tratado de Madrid, ya que se había firmado bajo coacción. Clemente VII, quien se había convertido en parte convencido de que el creciente poder del emperador era una amenaza para su propia posición en Italia, envió emisarios a Francisco y Enrique VIII que sugiere una alianza contra Charles. Henry, no teniendo nada recibido del Tratado de Madrid, se mostró receptivo a las ofertas. En mayo, Francisco y el Papa puso en marcha el Guerra de la Liga de Cognac, en un intento de recuperar el territorio que los franceses habían perdido; Henry, rechazado en su intento de que la alianza firmada en Inglaterra, no se uniría hasta 1527. La guerra resultaría infructuoso; pero Francisco y su sucesor, Enrique II, continuaría a hacer valer sus reclamaciones a Milán a través del resto de las guerras de Italia, sólo renunciar a ellos después de la Paz de Cateau-Cambrésis en 1559.