Anjjeperura-Semenejkara

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Otras formas de nombrarlo: Semenejkara, Semenejkare, Esmenjkare, Smenkare, Smenkh, Esmenker.

Anjjeperura-Semenjkara fue el más breve y más enigmático faraón de la dinastía XVIII de Egipto. Parece ser que su nombre de coronación fue Anj-Jeperu-Ra, Se-Men-Ej-Ka-Ra Dyeser-Jeperu, pero hay tantos datos confusos que quizás estemos ante una de las equivocaciones más grandes de la historia de la arqueología y lo estemos confundiendo con uno, o incluso más personajes, del difícil y más original periodo de la historia de Egipto: la época de Amarna.

Estatuilla femenina, en madera, de Semenejkara

Semenejkara aparece a finales del reinado de Ajenatón, convertido en corregente de este rey y siendo su sucesor durante un breve e indeterminado periodo de tiempo. Sin embargo, ¿quién era este personaje? No se sabe casi nada de él, y hay varias teorías acerca de su identidad. Las dos con más fuerza son:

Semenejkara era un hijo del rey Amenhotep III y de una de sus grandes esposas reales, o bien Tiy o bien Sitamón. Era, por tanto, hermano de Ajenatón y siguiendo esta teoría, también de Tutanjamón. A él pertenecería el cuerpo hallado en la famosa tumba KV55, la tumba egipcia que más ríos de tinta ha hecho correr (aparte de la de Tutanjamón), cuya momia tiene la misma complexión y tipo de sangre que la de este último.

Semenejkara no era un hombre, sino una mujer. Dado que por aquel entonces las mujeres más cercanas a la familia real habían desparecido, la candidata más firme a ser Semenejkara sería la reina Nefertiti (en ningún momento se dice que hubiera muerto), que como Hatshepsut años antes, habría tomado apariencia y títulos masculinos. Según esa teoría, el cuerpo de la Tumba 55 sería entonces el de Ajenatón.

Esta última teoría ha cobrado en los últimos años más adeptos, pues los estudios sobre la momia de la tumba KV55 han demostrado que el cuerpo era de un hombre, no de unos 25 años, sino de más de treinta años, lo que correspondería con Ajenatón. Además, no hay ni una sola mención de un príncipe llamado Semenejkara, y muchos de los títulos que tenía Nefertiti (consultar Neferneferuatón) fueron heredados por Semenejkara, lo que signifiaría que no serían más que la misma persona. No obstante, aún no hay nada seguro y, a la espera de nuevos descubrimientos, hay que seguir contemplando estas dos posibilidades.

La estela de la corregencia se encontró en Tell el-Amarna y presentaba tres figuras con sus nombres: Ajenaton, Nefertiti, y la princesa Merytaten la joven. Un estudio más a fondo ha obligado a cambiar los nombres: Nefertiti se ha substituido por Ankhkheperure Neferneferuaton, y el de Merytaten por el de Ankhesenpaaten; pero esto no permite asegurar, ni mucho menos, nada definitivo sobre una eventual corregencia de Nefertiti bajo el nombre de Semenejkara (el nombre de trono del cual recordamos que fue Ankhkheperure).

Uno de los datos a favor de que Semenejkara fuera varón era que tenía su gran esposa real, que era más que la primogénita del rey, Meritatón, heredera legítima del trono a falta de varones, hija de Merytaten, nacida cuando estaba casada con Ajenaton, pero antes de ser nombrada "gran esposa real". No tendría mucho sentido que madre e hija se casaran ritualmente pero, dado que todas las reinas-faraones anteriores a Nefertiti habían sido de linaje real y no habían necesitado legitimar su función, quizás este matrimonio simbólico fuera hecho para justificar el ascenso de Nefertiti, que no era hija de faraones, al trono.
. El lugar de heredera femenina fue ocupado por su hermana Anjesenpaten, que se casó (o estaba casada) con el joven Tutanjamón.

También se ha querido ver una clara relación afectiva entre Ajenatón y su corregente. Ideas de una posible bisexualdiad del rey no tendrían ningún sentido si se demostrase que Semenejkara no era más que la "esposa" por excelencia del rey; de ahí el título último de Semenejkara: Amado de Ajenatón.

Se ignora cuál fue la postura de Semenejkara en cuanto a la difícil situación que atravesaba el país: Ajenatón había prohibido, e incluso condenado, el culto a cualquier dios que no fuera Atón o al menos Ra, las fronteras estaban debilitándose a pasos agigantados, los hititas amenazaban conquistar el territorio egipcio, la pobreza aumentaba... Quizás sea una pista que el nombre de Semenejkara no incluyese el nombre de Atón sino el de Ra, y que el corregente, viendo que la situación había ido muy lejos, se plantease devolver las aguas a su cauce.

Parece ser que cuando murió Ajenatón hubo un tiempo en el que Semenejkara reinó en solitario. Se ha pensado que llegó incluso a mantener conversaciones con el clero de Amón En su tercer año de correinado Semenejkara escribió a un sacerdote de Amon de Tebas sugiriendo que no querría ser enterrado en Amarna sino en el Valle de los reyes. Es muy probable que no tuviese fe en la creencia de su probable padre Ajenaton. y es posible que hasta se plantease dejar para siempre el sueño de Ajenatón y regresar con toda la corte a Tebas. Sea como fuere, el reinado de Semenejkara fue muy breve y aproximadamente en un año y medio había desaparecido por completo de la historia y con él, la gran esposa real Meritatón. Había un nuevo rey, el niño Tutanjamón, que sería el hijo de Ajenatón y de una esposa secundaria de nombre Kiya.

Los fieles a la teoría de Nefertiti-Semenejkara han querido ver en la falta de datos sobre el reinado del fantasmal corregente el eco de una gravísima traición, conocida como el caso de Dahamunzu, según el cual Nefertiti habría pedido en matrimonio a un príncipe hitita. La conjura fue descubierta y la traidora debidamente eliminada. Sin embargo, una vez más, el misterio sigue rodeando todo esto. Habrá que esperar algún tiempo más hasta que los sugerentes nombres de Ajenatón, Nefertiti, Semenejkara, Meritatón y Tutanjamón nos digan algo más.