Catalina de Alejandría
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Aunque se empieza a mencionar su nombre a principios del siglo VI el culto a Santa Catalina de Alejandría se empezó a difundir después de las cruzadas. Fue martirizada en el 307 dC.
Su fiesta se celebra el 25 de noviembre, (el 24 según la iglesia ortodoxa) dando lugar a diversas celebraciones populares, entre ellas la de las jóvenes solteras de más de 25 años, llamadas las catalineras.
Catalina nació hacia el 290 dC en el seno de una noble familia de Alejandría en Egipto. Dotada de una gran inteligencia destacó, muy pronto, por sus extensos estudios que la situaron al mismo nivel que los más grandes poetas y filósofos de la época. Una noche se le apareció Cristo y decidió, en ese momento, consagrarle su vida, considerándose, desde entonces, su prometida. El tema del matrimonio místico es común en el Este Mediterráneo y en la religión católica.
El emperador Maximiano acudió a Alejandría para presidir una gran fiesta pagana. Catalina aprovechó esta ocasión para intentar la conversión del emperador al cristianismo, lo que despertó su cólera. Para ponerla a prueba le impuso un debate filosófico con cincuenta sabios a los que trataría de convertir. Catalina se negó a ello, lo que provocó la ira del emperador que hizo ejecutar a los sabios, no sin proponerle antes a Catalina el que se casara con uno de ellos, a lo que la santa se negó rotundamente. El emperador ordenó, entonces, que torturaran a Catalina utilizando para ello una máquina que tenía unas ruedas guarnecidas con pinchos. Milagrosamente las ruedas se rompieron al tocar el cuerpo de Catalina. Obstinado, Maximiano ordenó su ejecución y fue decapitada.
Unos años más tarde, los monjes de un monasterio construido a los pies del Monte Sinaí descubrieron en una gruta de la montaña el cuerpo intacto de una joven a la que reconocieron como a Santa Catalina de Alejandría cuyo cuerpo había sido depositado allí por unos ángeles. Durante las cruzadas la leyenda de Santa Catalina se difundió por todo el Occidente dando motivo a una gran devoción que inspiró, incluso, a los artistas que representan a la Santa con una aureola tricolor: blanca, simbolizando su virginidad; verde por su sabiduría y roja por su martirio. La rueda que se utilizó para su suplicio está, casi siempre, representada detrás de ella.
Catalina de Alejandría, cuya existencia histórica fue puesta en duda por la Iglesia católica de 1961 a 2002, habría sido creada, según algunos historiadores, como un contrapunto cristiano a la gran filosofía pagana de Hipatia de Alejandría que no admite mujeres como ella: vírgenes y sabias. Esta pureza de Catalina se refleja en su nombre griego que significa pura.
La devoción a Santa Catalina ha sido una de las más difundidas por toda Europa incluyendo a la iglesia ortodoxa. Muchas iglesias tienen imágenes o cuadros de la Santa. Muchas corporaciones la tienen como patrona: especialmente las que hacen referencia a los mecánicos y a los intelectuales.
Muchas santas llevan su nombre, pero la más célebre, sin duda alguna, es esta santa católica y ortodoxa.
Su tumba se halla al pie del Monte Sinaí, en el monasterio que lleva su nombre dando motivo a peregrinaciones de todo el mundo, especialmente apreciada por los peregrinos de Tierra Santa
Es la patrona de los barberos, carreteros, cordeleros, traperos, escolares y estudiantes, hilanderas, molineros, notarios, nodrizas, oradores, filósofos, fontaneros, alfareros, predicadores, afiladores, sastres, teológos, torneros… y de las solteras, día de las Catalinadas.
[editar] Otras santas católicas con el nombre de Catalina
- Catalina de Bolonia (9 de marzo)
- Catalina de Gênes (15 de septiembre)
- Catalina Labouré (28 de noviembre)
- Catalina Ricci (13 de febrero)
- Catalina de Siena (30 de abril)
- Catalina de Suecia (24 de marzo)
También hay una orden que lleva su nombre: Orden de Santa Catalina
[editar] Refrán
"Para Santa Catalina toda madera arraiga" (refiriéndose a que, noviembre, es un mes adecuado para plantar árboles)
[editar] Tradiciones
- El día de su festividad se prepara un dulce con una base de melaza llamado "Las ruedas de Santa Catalina".
- Antaño, las imágenes de Santa Catalina, colocadas en las iglesias, eran adornadas con una cofia que se cambiaba cada año. Este rito era un privilegio de las jóvenes, mayores de 25 años que estaban solteras. De modo que la expresión "Ella va a coronar a Santa Catalina", significaba que la joven en cuestión todavía no había encontrado marido, al ponerle la cofia podía suplicar la intervención de la santa con la siguiente oración:
Santa Catalina, ayúdame. No me dejes morir soltera. Un marido, Santa Catalina, un buen marido, Santa Catalina, antes de que sea tarde.
Actualmente, en algunas regiones, aún se pueden ver, el 25 de noviembre, algunas jóvenes con un abigarrado sombrero multicolor (en los que predominan el verde y el amarillo) hechos, a propósito, para la fiesta, son las llamadas catalineras que festejan alegremente el día.
