Chuichi Nagumo

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Chuichi Nagumo

Chuichi Nagumo (南雲忠一, Nagumo Chūichi (25 de marzo de 1887 - 6 de julio de 1944) almirante de la Armada Imperial Japonesa. Fue el victorioso comandante de la flota que atacó Pearl Harbor, pero fue derrotado en la batalla de Midway.

Tras graduarse de la Academia Naval Japonesa en 1908, desempeñó varias labores en la Armada Imperial Japonesa, hasta que consiguió el mando de una Fuerza de Ataque de Portaaviones.

Mientras comandaba esta fuerza, Nagumo ejecutó el efectivo ataque a Pearl Harbor planeado por el almirante Isoroku Yamamoto, y luchó en batallas de la campaña del Pacífico en 1942. Sin embargo, debido a un error táctico, o a pura mala suerte, perdió cuatro portaaviones en el punto decisivo de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico, la Batalla de Midway

Esto le llevó a recibir muchas críticas, principalmente porque muchos ciudadanos japoneses sentían que Nagumo no había puesto el máximo empeño durante la batalla. Después, fue puesto al mando de las fuerzas navales en las islas Marianas, y en las etapas finales de la captura de Saipán por Estados Unidos, se suicidó antes de ser capturado. Murió dos años, un mes y un día después de su derrota en Midway.

Las principales críticas a Nagumo radicaron en su criterio muy cerrado, su exceso de precaución y falta de audacia, visibles sobre todo en el ataque a Pearl Harbor, donde una tercera oleada podría haber sido devastadora. Nagumo prefirió retirarse y conservar sus portaaviones, dado que los objetivos iniciales habían sido alcanzados, que las pérdidas en los aviones atacantes se habían incrementado en gran medida en la segunda oleada, al estar alerta los estadounidenses, y que los portaaviones enemigos seguían sin ser localizados, pudiendo descubrir y atacar a la flota japonesa en cualquier momento.

En Midway, cometió un error táctico que a la larga le costó a Japón la guerra. Sabiendo que existían portaaviones americanos en las cercanías de Midway ordenó el cambio de bombas por torpedos para enfrentarlos, en lugar de lanzar un segundo ataque sobre Midway. Esto hizo que los aviones en su casi totalidad permanecieran más tiempo vulnerables en cubierta. Justamente un escuadrón de aviones bombarderos en picado estadounidenses sorprendió a la flota de portaaviones japonesa en tan delicado momento; el ataque de estos aviones resultó devastador y cuatro excelentes portaaviones japoneses, aviones y tripulaciones experimentadas y valerosas se perdieron. Sin embargo, si el ataque se hubiese producido unos minutos más tarde, o los atacantes hubiesen sido neutralizados, los portaaviones estadounidenses habrían sido hundidos, dando la victoria a Japón.