Evento del Mediterráneo Oriental
De Wikipedia, la enciclopedia libre
El evento del Mediterráneo Oriental fue una explosión aérea de alta potencia ocurrida sobre el mar Mediterráneo en la posición 34ºN 21ºE (entre Libia, Grecia y Creta) el día 6 de junio de 2002. La detonación, similar a la de una pequeña bomba atómica, ha sido atribuida a un objeto celeste no detectado durante su aproximación a la Tierra. El objeto se desintegró y sus fragmentos no han sido recuperados. Al no alcanzar la superficie, no se produjo cráter.
Al igual que la teoria generalmente aceptada del objeto de Tunguska, el bólido —de unos 10 metros de diámetro— detonó en el aire debido a los poderosos desequilibrios térmicos producidos por la entrada en la atmósfera terrestre. La explosión fue detectada por numerosas estaciones sismográficas. La energía liberada se ha establecido, mediante medición por ultrasonidos, en aproximadamente 26 kilotones (el doble que Hiroshima, más o menos como Nagasaki, como una pequeña bomba nuclear moderna). Si hubiese explotado sobre zona habitada, las consecuencias habrían sido catastróficas.
Adicionalmente, en esos momentos India y Pakistán —dos naciones con armas nucleares— estaban en un elevado estado de alerta (uno más de su inacabable conflicto). Por tanto, si el impacto se hubiera producido en esa región o sus proximidades probablemente se habría confundido con un ataque, iniciando una guerra nuclear entre ambos países. Puesto que el punto del impacto y la región en disputa de Cachemira se hallan a la misma latitud, esto no sucedió por escasas horas dada la rotación terrestre.