Miguel de Cervantes y Saavedra - Don Quijote de la Mancha - Ebook:
HTML+ZIP- TXT - TXT+ZIP

Wikipedia for Schools (ES) - Static Wikipedia (ES) 2006
CLASSICISTRANIERI HOME PAGE - YOUTUBE CHANNEL
SITEMAP
Make a donation: IBAN: IT36M0708677020000000008016 - BIC/SWIFT:  ICRAITRRU60 - VALERIO DI STEFANO or
Privacy Policy Cookie Policy Terms and Conditions
Isabel Moctezuma Tecuichpo Ixcaxochitzin - Wikipedia, la enciclopedia libre

Isabel Moctezuma Tecuichpo Ixcaxochitzin

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Isabel Moctezuma o Tecuichpo Ixcaxochitzin por su nombre náhuatl, nació hacia 1509 en la Gran Tenochtitlan, fue hija menor del Tlatohani azteca Moctezuma Xocoyotzin y de una señora de Tecalco, recibió el patronímico de Tecuichpo que se utilizaba para denotar a los hijos de la capa gobernante, recibió esmerada educación y cuidados que se prodigaban a los nobles aztecas en el Calmécac (escuela). Fue muy querida por su padre. En 1520, con tan sólo doce años de edad escapó -escondiéndose en un cajón de ropa- de la masacre, en la cual Hernán Cortés asesinó a su padre, su madre, hermanos, tíos y a varias decenas de miembros del Huey Tlahtocan del Anahuac (Gran Consejo del Anáhuac) para darse a la huída en la llamada "Noche Triste". Fue casada simbólicamente con Cuitláhuac "El Invicto" a quien los sobrevivientes del Consejo nombraron Tlatohani. Al morir éste de viruela, fue casada en segundas nupcias con el siguiente Tlatohani Cuauthémoc, quien resistió hasta el 13 de Agosto de 1521 el asedio español.

Tecuichpo tuvo siete hijos en tres matrimonios posteriores con españoles. Dentro de sus hijos Juan de Dios Andrade Moctezuma se destacó por acompañarla en sus obras de educación y beneficiencia en defensa de su pueblo en la Ciudad de México, dado que por su origen conservó muchos privilegios, Tecuichpo participó en la defensa de la dignidad de su comunidad, la cual sufría crecientemente de altísima mortandad (la población del centro de México decreció de 21 millones de habitantes para pasar a 1.5 millones en sólo ocho décadas) el despojo, la destrucción de su cultura y la opresión a manos de los conquistadores "enfermos por la sed insaciable de oro". En 1550 liberó a los esclavos que le habían sido concedidos por la Corona española.


Tabla de contenidos

[editar] Isabel Moctezuma, un modelo diferente

Gabriela Urquiza V.*

I. Ciertamente es un modelo diferente la mujer mexica que, desde el amor a su cultura, abraza lo mejor de la España conquistadora, el espíritu. Ella, noble entre las nobles, no se apresta a destruir ni tampoco a someterse. Edifica, más bien, un modelo abierto a la vida doblemente fecunda.

Protege y dignifica a su pueblo y acuna amorosamente a los mestizos, legando así la posibilidad de vivirse legítimamente. Aquí sí tiene lugar el mexicano que mira de frente, decidido a construir su propia historia, cimentado en una alta valoración de sí mismo.

Isabel Moctezuma. Vale la pena conocer su vida tan desconocida por la mayoría, ello permitirá tomar ese ejemplo que se eleva más allá de una agonía inevitable y de la violencia del cambio, hacia la armonía integradora.


II. La princesa Teizalco del señorío de Tlacopan, esposa oficial de Moctezuma II, dio a luz a la primogénita en medio de fastuosas celebraciones, el 11 de julio de 1509 en la ciudad de Tenochtitlan, cabeza del imperio mexica. Se la llamó Tecuixpo y fue la hija predilecta del último emperador.

Pero la historia se ocupa de ella hasta el año de 1519, cuando la niña de diez años acompaña a su padre prisionero, que ha sido tomado como rehén por Hernán Cortés en el propio palacio de Axayacatl, abuelo de Tecuixpo. El emperador quiere tenerla cerca todo el tiempo, y los cronistas consignan asombrados la amorosa devoción con que la hija atiende a Moctezuma.

Ese hombre, para quien el destino predeterminado e inmutable, las deidades y la muerte, regían su vida, como la de todo los aztecas, para quien los conquistadores eran el signo inequívoco del fin de su tiempo, encomendó sus hijos a Cortés, pidiéndole que los proteja.

Sin embargo ella tenía razones para temer a esos hombres arrogantes. El sufrimiento prolongado tanto tiempo al lado del padre cautivo y afrentado en su persona y en su pueblo, la habían arrojado a una conciencia prematura de la muerte.

Después de la muerte misma del padre, y de la huida de los españoles de Tenochtitlan en la llamada «noche triste», Tecuixpo es rescatada por los suyos, esa noche en que vio morir a su madre, a su hermano, a tantas personas queridas.


III.Los aztecas tomaron medidas para reorganizarse y fortalecerse. Con el fin de dar mayor legitimidad al nuevo emperador Cuitláhuac, a favor de quien Moctezuma había abdicado, se casa con la aún niña de once años. Pero Cuitláhuac muere unas semanas más tarde víctima de viruela.

Se elige entonces al joven guerrero Cuauhtémoc, y por la misma razón, acuerdan su matrimonio con la primogénita de Moctezuma. Creen que los españoles no regresarán a Tenochtitlan, pero se equivocan. Cortés había percibido con claridad el punto crítico del imperio azteca: el des-contento de los pueblos sojuzgados. Su arrojo y diplomacia lograron hacer crecer el ejército de cuatrocientos hombres, con los numerosos grupos de totonacas, otomíes, huejotzincas y tlaxcaltecas que se le unieron. El odio sembrado por los aztecas daba sus frutos.

Cuauhtémoc fue el único emperador que concibió la idea de unificar a los pueblos, pero la idea no encontró eco en las desavenidas tribus. Antes bien, los sometidos aceptaron con enorme júbilo la idea de atacar a la odiada Tenochtitlan. La ciudad fue sitiada. El hambre y la sed llegaron en tanto que el sitio se prolongaba. A su ya terrible situación se agregó la epidemia de viruela contra la que no había defensa posible, y la saña que mostraron los indígenas aliados de los españoles impresionó a los soldados; a pesar de todo los tenochcas pelearon con heroísmo. Finalmente el 13 de agosto de 1521, cayó Tenochtitlan con la captura de Cuauhtémoc. Cortés lo recibió con gran complacencia y lo envió, con los pocos nobles que quedaban y sus mujeres, a Coyoacán, donde él se había establecido. (En la capital no sentó sus reales el conquistador, sino hasta fines de 1523, una vez que fue reconstruida).

La ciudad había quedado arrasada, era un enorme campo de muertos sobre el que deambulaban seres famélicos, extenuados, perdidos el sentido de sus dioses, de su vida, perdido todo.


IV. En la esquina de las calles de la Higuera y Vallarta, frente a la Plaza de la Conchita en Coyoacán, se encuentra una casa conocida actualmente como de la Malinche y anteriormente como de la Marcaida, en cuyo patio central aún florecen árboles frutales, como la higuera. En esta casa existen restos de lo que formara parte del palacio que Cortés mandó construir; la ubicación de la Capilla de la Conchita con relación a la casa es elocuente, comparten un mismo eje pues el conquistador era muy devoto de la Inmaculada Concepción.

En ese palacio fue ama doña Marina y vivió, en su momento, Catalina Juárez Marcaida, esposa legítima del capitán. Pero también convivieron con Cortés una gran cantidad de mujeres indígenas y españolas, según los rumores que abundaron.

Allí recibió el conquistador, entre los años de 1521 y 1523, gran cantidad de oro y joyas de los principales señores mexicas durante el tiempo en que se encomendaron los indios a los españoles; y según el médico Cristóbal Ojeda, una fundición para el oro operaba dentro del palacio.

En ese lugar vivían varias hijas y parientes de Moctezuma, desde luego Tecuixpo, quien fue protegida por Cortés a partir de la captura de Cuauhtémoc, allí vivió los siguientes cuatro años.

Por cierto, el caudillo mexica fue torturado en ese palacio en septiembre del año en que cayó la capital del imperio.

Para la hija amada de Moctezuma el horror no había cesado de aparecer con diferentes rostros desde que llegaron los hombres rubios.

Si bien en su alma de niña se había formado el sentimiento religioso, como en todos los de su raza, a partir de aquellos acontecimientos empezó a dudar de los dioses ausentes, a comprender que la vida de las personas no podía ser rígidamente controlada por esos dioses sedientes siempre de sangre. Se había visto despojada del manto de sus mayores y no estaba libre del pavor de la soledad a causa de lo vivido.

V. El 23 de junio del 1524 llegaron doce misioneros franciscanos. Al lado de Cuauhtémoc, Tecuixpo miró como se acercaban a pie esos hombres flacos, descalzos, vestidos con ropas paupérrimas, y con un semblante bondadoso. Los conquistadores se arrodillaron y les besaron las manos. ¡Qué contraste! Fue imborrable.

Hernán Cortés había pedido religiosos ejemplares, pues le importaba una buena evangelización, y sí que se los enviaron.

Los frailes se entregaron plenos de abnegación haciendo suya la causa de los vencidos. La joven se sintió inmediatamente atraída hacia los religiosos; sus enseñanzas y su amor pudieron abrirle el espíritu y el corazón, cerrados por el dolor, a la luz. Contaba entonces con quince años.

En ese tiempo Cortés salió hacia las Hibueras (hoy Honduras), a castigar una sublevación, y llevó consigo a Cuauhtémoc. En el camino, en Ixtancanac, lo mandó colgar. Después salió para España.

Entre tanto Tecuixpo vivió bajo la protección de los franciscanos. Se dedicó, con la vitalidad recobrada, a las prácticas de aquella religión que le explicaba lo que no había podido entender. Fue bautizada por el padre Olmedo con el nombre de Isabel.

Isabel ayudó en la evangelización con eficacia, utilizando sus conocimientos del castellano; traducía al náhuatl los cantos, las oraciones, los sermones; dibujaba en jeroglíficos los pecados para facilitar la confesión. Parece que se sentía feliz rodeada de su pueblo y dirigida por los frailes.

Desde niña, ella había correspondido con fidelidad al amor de su gente. Y a partir de la derrota luchó por ellos en la medida de sus fuerzas; desde entonces su presencia fue venerada por los tenochcas.

En esos tiempos conoció bien el sistema español de tenencia y decidió utilizarlo en beneficio de su pueblo. Dio a conocer a los señores principales sus derechos, según la legislación española, sobre las antiguas propiedades. Los obligó a hacer el inventario de ellas con objeto de elevar peticiones de reconocimiento ante Cortés y ante el emperador español. Este fue otro beneficio de las enseñanzas de los franciscanos, que aún no eran obstaculizados por el clero secular. Isabel estaba aprendiendo el cristianismo en la alta escuela del amor a los semejantes y de la predicación con el ejemplo. Sin duda éste era el camino tanto para cristianos como para mexicas; ella encontraba posible conciliar así dos religiones que parecían opuestas.

Por aquellos años Isabel desalentó una revuelta general, evaluando con los conjurados las pocas posibilidades de triunfo por la vía de las armas. Habló al Consejo de principales como la emperatriz que debía dirigir a su pueblo y preservarlo de la destrucción total. Su madurez precoz le confería mayor autoridad aún, y fue escuchada.


VI. El capitán estuvo fuera de México cerca de dos años. Debido a ello, en gran medida, la anarquía imperaba, saqueos a casas de indios, vejaciones a los religiosos; recrudeció el sufrimiento del pueblo. Paralelamente, en 1525 fueron autorizados los matrimonios de españoles con indias bautizadas, pero la mayor parte del mestizaje de esa época ya se había dado.

Cuando Cortés regresó de España en 1526, reconoció la conveniencia de casar a Isabel, que tendría 17 años, y a quien Bernal Díaz del Castillo describió como «muy hermosa mujer y moza».

El capitán creyó ser muy generoso otorgándole como dote el señorío de Tacuba, el más rico del valle —y que posteriormente sería una verdadera encomienda, la más extensa a fines del XVI—. Sólo que este señorío le correspondía legalmente a Isabel aún antes de que él llegara; por tanto lo único que hizo fue reconocerlo. Posteriormente las autoridades virreinales respetaron casi el total de la superficie de dicha propiedad.

Como esposo de la princesa, Cortés eligió a uno de sus capitanes, Alonso de Grado y Cortés, un joven desaprensivo a quien se otorgó el cargo de Visitador de indios. Verdaderamente, es justo decirlo, el linaje de Isabel fue incomparablemente superior al de sus esposos españoles. Este capitán murió a los siete meses escasos de matrimonio, y la viuda fue llevada a vivir de nuevo al palacio que Cortés conservaba en Coyoacán, año 1528. El extremeño abusó de la noble dejándola preñada, razón por la cual no tardó en casarla con otro de sus capitanes, Pedro Gallego e Andrada, ese mismo año. Él se fue de nuevo a España donde se casó.

Seis meses después nació una niña, Leonor Cortés, a la que Isabel no quiso ver nunca.


VII. El nuevo esposo la trató con respeto y cariño, de él tuvo su primer hijo varón, Juan de Andrade Moctezuma, en quien volcó su amor maternal. Este niño era para los mexicas el último de los príncipes de su casa imperial, y así lo veneraron con la esperanza de que un día reinara sobre ellos.

Durante esos años hubo muchos litigios por derechos de propiedad, y numerosos personas a las que Isabel defendió apoyada en sus prorrogativas como hija y esposa de los últimos emperadores aztecas; era necesario dar una lucha fuerte contra la corrupción de la Audiencia de México. A su vez, Pedro Gallego defendió los derechos de su esposa y gracias a esta iniciativa, posteriormente, en el año de 1538 se dictó la cédula real confirmando la herencia.

En su casa siempre recibió a indios y mestizos pobres o enfermos, a niños y mujeres a quienes Isabel daba instrucción religiosa; para ellos dibujó en jeroglíficos unos catecismos que les fueron muy útiles.

Breve matrimonio también éste, su cuarto esposo murió en 1530, cuando ella contaba 21 años. Dedicada al cuidado y educación de su hijo, y a los servicios religiosos, inició la obra de un hospital para personas sin recursos, uniendo esfuerzos a los de los franciscanos. Donó una gran casa que tenía condiciones para ello en las afueras de la ciudad. Atendido por los frailes, este hospital funcionó con eficacia; el cuidado de Isabel a su pueblo seguía siendo útil y fructífero.

En aquel entonces, los pocos indios principales de México y Texcoco que habían sobrevivido, le pidieron que apoyara un levantamiento en nombre de ella y de su hijo porque la división que existía entre los españoles hacía el momento propicio. Pero de nuevo, como en aquel año ya pasado, ella no lo permitió porque vio claramente cómo acabarían todos esclavizados a pesar de la división de los conquistadores, debido al poder destructivo de su armamento organizado. Por otra parte, les explicó que su situación era consecuencia de los actos, suyos y de sus antepasados, por haber perpetrado un sinnúmero de sacrificios humanos disponiendo de los pueblos sometidos.

Tenía la convicción de que servir a su pueblo era, además de protegerlos y promoverlos, comunicarles la buena nueva, abrirlos a una forma de vida superior en el espíritu. Fue la última abdicación de Isabel a su rango de princesa, con ella termina la realeza india.

Si bien seguía siendo mexica en la apariencia, psicológica y afectivamente se había modificado. Sus costumbres eran ya una mezcla de ambos pueblos, mezcla que la había enriquecido. A esos años corresponde la única descripción que se tiene del aspecto de Isabel: una mujer de rostro semejante a los castellanos aunque de color moreno, nariz aguileña, boca pequeña, ojos grandes y negros, y un hablar dulce e intenso.


VIII. Años atrás había llegado bajo el mando de Pánfilo de Narváez. Último esposo de Isabel Moctezuma, Juan Cano Saavedra se casó con ella en 1532. Procrearon cinco hijos, tres varones y dos mujeres. A su lado Isabel llegó a la plenitud de su señorío, al estilo español, y recuperó del todo la dignidad que era suya por nacimiento. La conciencia de su sangre noble le devolvió un orgullo sobrio que destacó en la población revuelta del México nuevo.

Cano escribe la biografía de su mujer y en sus comentarios, hechos a diez años del casamiento, se percibe una unión plena y feliz por los continuos testimonios de afecto y estimación: «... que aunque se oviere criado en nuestra España no estaría más enseñada.... e de tal conversación e arte que os satisfaría su manera e buena gracia; ... como es señora en todas sus cosas... por su respeto y ejemplo, más... reposo se imprime en el ánimo de lo mexicanos...» (documento citado por Oviedo).

Y los hijos, Pedro, Gonzalo, Juan, Isabel y Catalina fueron educados con un profundo fervor religioso.

El panorama de la colonia en esos años ofrecía contrastes notables. En primer lugar, la población del valle que veinte años atrás era de un millón de habitantes aproximadamente, había disminuido a 150,000 debido a las epidemias de viruela y al maltrato de los españoles. Poblaciones enteras desaparecieron. El señorío de Tlacopan, propiedad de Isabel, había sufrido dos epidemias reduciendo su numerosa población a la mitad. Los pueblos se mestizaron y las artes también, arquitectura, escultura, decoración, jardinería, orfebrería, pintura, mostraban la participación formal y conceptual de ambas culturas.

Las encomiendas se habían restringido en Nueva España gracias a las continuas quejas de fray Bartolomé de las Casas ante Carlos V; también el arzobispo fray Juan de Zumarrága, y otros franciscanos, denuncia-ron sin tregua la explotación de los indígenas. Isabel Moctezuma, por su parte, encaminó numerosos procesos y envió cuantiosa información al virrey don Antonio de Mendoza, dando cuenta de la situación del pueblo.

Paralelamente, ella emprendió junto con las autoridades religiosas y civiles, con los frailes y los señores mexicas más importantes, la creación de la universidad, que seguiría, entonces, el programa de la de Alcalá de Henares (La universidad abrió sus puertas en 1551, poco después de la muerte de Isabel).

Una gran sequía y heladas prematuras ocasionaron el peor año agrícola en maíz y fríjol de muchas décadas, 1543. El hambre azotó al pueblo, y durante esa desgracia las reservas del señorío de Tacuba ayudaron en lo posible a paliar la situación. De todas partes llegaban personas en busca del consejo y apoyo de la india noble, cuando ya no tenían otras instancias a las que recurrir.

En cuanto al conocimiento del castellano, y a pesar de los grandes esfuerzos de los frailes, a veinticinco años del arribo de los españoles, una gran cantidad de indígenas aún no sabía español, y esto los hacía más vulnerables a los abusos.

Con objeto de aminorar esta desventaja Isabel, por medio de Diego Tehuetzqui, segundo gobernador mexica de la Ciudad de México —su pariente lejano—, presionó a las autoridades civiles españolas para que aprobaran un proyecto educativo y de catequesis que había emprendido años atrás. Una vez aprobado, organizó en los jardines de su palacio —el restaurado Palacio de Axayacatl—, una academia en la que se enseñó gramática castellana y religión.

Una nueva epidemia azotó el valle en 1545, la llamaron «la muerte rápida». También ahora participó Isabel con el gobernador Tehuetzqui en la atención a los más afectados. Y buscando una solución para la gran cantidad de huérfanos y de ancianos, conjuntaron esfuerzos, esta vez con el obispado, con el Consejo municipal y con la corona española, y lograron fundar el colegio de San Juan Moctezuma en donde los desvalidos pudieron vivir. Los niños serían educados integrando las dos culturas, los mayores tendrían el papel de mentores y familiares. La propiedad correspondería a la comunidad y el trabajo se repartiría entre todos. Leonor Moctezuma, media hermana de Isabel, donó la finca en la que se construyó la obra, terminada en 1546.

Otra aportación de esa mujer notable fue un sistema de asistencia para el pueblo, que tuvo su centro de operaciones en la capital.

En resumen, ni en los momentos más oscuros ella desatendió sus responsabilidades para con su gente, entregándose en cuerpo y alma a solucionar en lo posible los innumerables problemas de los vencidos. Y en tiempos de orden, también fue ella quien más luchó por mejorar la posición de los de su raza.

No era de extrañar pues, que Isabel Moctezuma fuera venerada por los indios y respetada por mestizos y españoles. El apoyo físico, intelectual, económico, político, y el afán de trasmitir a su pueblo la luz espiritual que ella había recibido, hacen de su vida una continua donación. No en balde fue la primera en ver la necesidad del cambio.

De sus hijos, uno fue sacerdote, Pedro, y sus dos hijas religiosas; Isabel y Catalina profesaron en el convento de la Concepción, fundado por Hernán Cortés en los años 30. Cuando Isabel supo que sus hijas serían religiosas de ese convento, donó los medios para la construcción de un bautisterio en su iglesia, y se ocupó de que nada faltase en esa casa de oración.

A los agustinos ayudó también, si bien toda la ciudad les daba limosnas, se dijo que quien era más cuidadosa y generosa con ellos era una gran señora, doña Isabel de Moctezuma, hija legítima del emperador Moctezuma.

Sus obras llegaron hasta nosotros en los restos del convento e iglesia de San Agustín, ubicado en la esquina de las hoy calles de República del Uruguay e Isabel la Católica, en el Centro Histórico —sede de la antigua Biblioteca Nacional—, y que se realizaron gracias a sus aportaciones. La primera de ellas fue el predio donde se construyó, era el lugar en el cual los mexicas enterraban a sus nobles antes de la conquista. No sería extraño que ésta fuera una de las razones por las que ella quiso que sus restos descansarán allí, derecho doblemente legítimo.

Joven aún y después de seis meses de enfermedad, Isabel Moctezuma murió el 9 de diciembre de 1550, a la edad de 40 años, rodeada de todos sus seres amados.

El Convento de San Agustín resistió las inundaciones de los años 1629 a 1634, pero en 1678 sufrió un incendio por el que tuvo que ser reconstruido durante los dieciséis años siguientes. Los restos de Isabel estuvieron enterrados en el segundo altar lateral derecho de la Iglesia, dedicado a santa Mónica, madre de san Agustín. No se sabe cuándo ni porque desaparecieron. Hoy se puede ver, solamente, una placa de mármol que colocaron sus descendientes en el lugar del entierro


Bibliografía

ARMELIA de Aspe Virginia, Tecuichpotzin, 1992, Puebla, Gobierno del Estado. CARRILLO de Albornoz José Miguel, Memorias de Doña Isabel de Moctezuma, 1999, Nueva Imagen, México, D.F. Coyoacán, Tradicional y Cosmopolita Monografía Delegacional, 1997, México, Gobierno de la Ciudad. GARCÍA Iglesias Sara, Isabel Moctezuma, 1996, Xalapa, Universidad Veracruzana GRANILLO Vázquez, Lilia, Visión de las Vencidas o Qué pasó con las princesas, 1999, México, Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco. HERREN Ricardo, Doña Marina, la Malinche, 1993, México, D.F., Ed. Planeta. SOSA Francisco, Bosquejo Histórico de Coyoacán, 1890, Reeditado en Coyoacán en 1990 con motivo del Centenario de la Fundación de la Colonia del Carmen. Gabriela Urquiza V. Lic. en historia por la UIA. Obtuvo el premio nacional de periodismo científico, 1990, que compartió con el equipo bajo la dirección de Gerardo Kleinburg.

[editar] La caída de la Gran Tenochtitlan

Desde el momento en que su padre Moctezuma Xocoyotzin salió a recibir al embajador de un "gran rey y un gran dios" Hernan Cortés, el 10 de Abril de 1520, fue violentamente hecho prisionero por Cortés, quien estaba fugitivo de la justicia española. Como Tecuichpo Ixcaxochitzin era muy querida por su padre éste la tuvo a su lado, hasta ser asesinado por Cortés frente a sus ojos, por negarse a colaborar con los invasores. Durante la derrota española de la Noche Triste la pequeña fue separada del contingente español y recuperada por los suyos, de vuelta entre la nobleza azteca se concertó su matrimonio con el joven noble Cuitláhuac (hijo), su primer esposo quien moriría de viruela en los siguientes días sin haber consumado el matrimonio debido a la corta edad de los contrayentes.

Al enviudar le arreglaron matrimonio con Cuauhtémoc el caudillo azteca, lo álgido de la persecución a la que fue sometido el joven guerrero azteca además de la extrema juventud de ella impidió la consumación del mismo. Antes de la caída de Tenochtitlan. Tecuichpo Ixcaxochitzin participó junto con su esposo Cuauthémoc y los miembros del Consejo del Anáhuac (Huey Tlahtocan del Anáhuac) en la elaboración de la "Consigna del Anáhuac" que prepararía al pueblo de México a enfrentar su oscuro futuro colonial. Al saer hecho prisionero a traición su esposo Cuauthémoc, Tecuichpo fue arrancada de su comunidad, quedando sola entre dos mundos. De acuerdo a la tradición del Azcohuayotl Centeotl Yeliztli, ella mantuvo su serenidad y el compromiso con la vida, cuando fue entregada a los conquistadores quienes la bautizaron como Isabel Moctezuma, juró mantener los valores profundos de su cultura.

[editar] Matrimonio con españoles

Con Hernán Cortés tuvo a una hija que Isabel nunca reconoció como suya, el nombre de ella fue Leonor Cortés Moctezuma que casaría con Juan de Tolosa. Cortés se encargó de imponerle marido después a Isabel Moctezuma y se la dio como esposa a Alonso de Grado con quien no tuvo hijos, sin embargo, a los 3 meses nació Leonor, hija de Hernán Córtés y reconocida por éste, más no por su madre Isabel de Moctezuma. A la muerte de su tercer esposo, doña Isabel Moctezuma fue casada con el coterráneo de Hernán Cortes Pedro Gallego de Andrada, de esa unión nació un varoncito que llevó el nombre de Juan Andrada Moctezuma.

Viuda por cuarta vez Isabel se casó con otro conquistador, Juan Cano de Saavedra de quien tuvo cinco hijos y con quien vivió apaciblemente hasta su muerte en 1550.

[editar] Epílogo

Los títulos nobiliarios concedidos por la corona española a los descendientes de Moctezuma II fueron reclamados por los descendientes de Isabel Moctezuma y su hermano Pedro Moctezuma quien viajó a España para promover un juicio con el fin de obtener la rehabilitación de sus bienes y linaje, en 1570 se le concedió a Pedro Moctezuma el escudo de armas al reconocerle la corona española la alcurnia y pureza de sangre. El linaje de Moctezuma II aún existe, sus descendientes actuales son ahora nobles españoles y viven en España, ostentan el título de Condes de Miravalle.

[editar] Leonor Cortés Moctezuma

Hija de Hernán Cortés e Isabel Moctezuma, aunque nunca reconocida por ésta última, sino sólo por Hernán Cortés. Se cuenta que Isabel nunca la quiso ver al momento de nacer y que la dejó fuera de su testamento, pero que el Lic. Juan Altamirano pariente político de Hernán Cortés y el mismo Cortés le había encargado el cuidado de su hija Leonor Cortés Moctezuma, al ayudar a realizar los tramites del testamento de Isabel de Moctezuma, guardó lo que quedó del quinto de la herencia para darlo a Leonor Cortés Moctezuma, ya que su madre no la incluyó en el testamento. Se dice que fue porque fue una hija no deseada, ya que Cortés la tomó a la fuerza a Isabel. Leonor Cortés Moctezuma casó con el español Juan de Tolosa, el descubridor de las minas de plata en el cerro de la Bufa en Zacatecas. Juan de Tolosa y su esposa Leonor Cortés Moctezuma se dice habitaron Nochistlán, Zacatecas, población colindante con Teocaltiche, Jalisco y muy cerca del estado de Aguascalientes.

[editar] Enlaces externos

Otros idiomas
Static Wikipedia 2008 (no images)

aa - ab - af - ak - als - am - an - ang - ar - arc - as - ast - av - ay - az - ba - bar - bat_smg - bcl - be - be_x_old - bg - bh - bi - bm - bn - bo - bpy - br - bs - bug - bxr - ca - cbk_zam - cdo - ce - ceb - ch - cho - chr - chy - co - cr - crh - cs - csb - cu - cv - cy - da - de - diq - dsb - dv - dz - ee - el - eml - en - eo - es - et - eu - ext - fa - ff - fi - fiu_vro - fj - fo - fr - frp - fur - fy - ga - gan - gd - gl - glk - gn - got - gu - gv - ha - hak - haw - he - hi - hif - ho - hr - hsb - ht - hu - hy - hz - ia - id - ie - ig - ii - ik - ilo - io - is - it - iu - ja - jbo - jv - ka - kaa - kab - kg - ki - kj - kk - kl - km - kn - ko - kr - ks - ksh - ku - kv - kw - ky - la - lad - lb - lbe - lg - li - lij - lmo - ln - lo - lt - lv - map_bms - mdf - mg - mh - mi - mk - ml - mn - mo - mr - mt - mus - my - myv - mzn - na - nah - nap - nds - nds_nl - ne - new - ng - nl - nn - no - nov - nrm - nv - ny - oc - om - or - os - pa - pag - pam - pap - pdc - pi - pih - pl - pms - ps - pt - qu - quality - rm - rmy - rn - ro - roa_rup - roa_tara - ru - rw - sa - sah - sc - scn - sco - sd - se - sg - sh - si - simple - sk - sl - sm - sn - so - sr - srn - ss - st - stq - su - sv - sw - szl - ta - te - tet - tg - th - ti - tk - tl - tlh - tn - to - tpi - tr - ts - tt - tum - tw - ty - udm - ug - uk - ur - uz - ve - vec - vi - vls - vo - wa - war - wo - wuu - xal - xh - yi - yo - za - zea - zh - zh_classical - zh_min_nan - zh_yue - zu -

Static Wikipedia 2007 (no images)

aa - ab - af - ak - als - am - an - ang - ar - arc - as - ast - av - ay - az - ba - bar - bat_smg - bcl - be - be_x_old - bg - bh - bi - bm - bn - bo - bpy - br - bs - bug - bxr - ca - cbk_zam - cdo - ce - ceb - ch - cho - chr - chy - co - cr - crh - cs - csb - cu - cv - cy - da - de - diq - dsb - dv - dz - ee - el - eml - en - eo - es - et - eu - ext - fa - ff - fi - fiu_vro - fj - fo - fr - frp - fur - fy - ga - gan - gd - gl - glk - gn - got - gu - gv - ha - hak - haw - he - hi - hif - ho - hr - hsb - ht - hu - hy - hz - ia - id - ie - ig - ii - ik - ilo - io - is - it - iu - ja - jbo - jv - ka - kaa - kab - kg - ki - kj - kk - kl - km - kn - ko - kr - ks - ksh - ku - kv - kw - ky - la - lad - lb - lbe - lg - li - lij - lmo - ln - lo - lt - lv - map_bms - mdf - mg - mh - mi - mk - ml - mn - mo - mr - mt - mus - my - myv - mzn - na - nah - nap - nds - nds_nl - ne - new - ng - nl - nn - no - nov - nrm - nv - ny - oc - om - or - os - pa - pag - pam - pap - pdc - pi - pih - pl - pms - ps - pt - qu - quality - rm - rmy - rn - ro - roa_rup - roa_tara - ru - rw - sa - sah - sc - scn - sco - sd - se - sg - sh - si - simple - sk - sl - sm - sn - so - sr - srn - ss - st - stq - su - sv - sw - szl - ta - te - tet - tg - th - ti - tk - tl - tlh - tn - to - tpi - tr - ts - tt - tum - tw - ty - udm - ug - uk - ur - uz - ve - vec - vi - vls - vo - wa - war - wo - wuu - xal - xh - yi - yo - za - zea - zh - zh_classical - zh_min_nan - zh_yue - zu -

Static Wikipedia 2006 (no images)

aa - ab - af - ak - als - am - an - ang - ar - arc - as - ast - av - ay - az - ba - bar - bat_smg - bcl - be - be_x_old - bg - bh - bi - bm - bn - bo - bpy - br - bs - bug - bxr - ca - cbk_zam - cdo - ce - ceb - ch - cho - chr - chy - co - cr - crh - cs - csb - cu - cv - cy - da - de - diq - dsb - dv - dz - ee - el - eml - eo - es - et - eu - ext - fa - ff - fi - fiu_vro - fj - fo - fr - frp - fur - fy - ga - gan - gd - gl - glk - gn - got - gu - gv - ha - hak - haw - he - hi - hif - ho - hr - hsb - ht - hu - hy - hz - ia - id - ie - ig - ii - ik - ilo - io - is - it - iu - ja - jbo - jv - ka - kaa - kab - kg - ki - kj - kk - kl - km - kn - ko - kr - ks - ksh - ku - kv - kw - ky - la - lad - lb - lbe - lg - li - lij - lmo - ln - lo - lt - lv - map_bms - mdf - mg - mh - mi - mk - ml - mn - mo - mr - mt - mus - my - myv - mzn - na - nah - nap - nds - nds_nl - ne - new - ng - nl - nn - no - nov - nrm - nv - ny - oc - om - or - os - pa - pag - pam - pap - pdc - pi - pih - pl - pms - ps - pt - qu - quality - rm - rmy - rn - ro - roa_rup - roa_tara - ru - rw - sa - sah - sc - scn - sco - sd - se - sg - sh - si - simple - sk - sl - sm - sn - so - sr - srn - ss - st - stq - su - sv - sw - szl - ta - te - tet - tg - th - ti - tk - tl - tlh - tn - to - tpi - tr - ts - tt - tum - tw - ty - udm - ug - uk - ur - uz - ve - vec - vi - vls - vo - wa - war - wo - wuu - xal - xh - yi - yo - za - zea - zh - zh_classical - zh_min_nan - zh_yue - zu -

Sub-domains

CDRoms - Magnatune - Librivox - Liber Liber - Encyclopaedia Britannica - Project Gutenberg - Wikipedia 2008 - Wikipedia 2007 - Wikipedia 2006 -

Other Domains

https://www.classicistranieri.it - https://www.ebooksgratis.com - https://www.gutenbergaustralia.com - https://www.englishwikipedia.com - https://www.wikipediazim.com - https://www.wikisourcezim.com - https://www.projectgutenberg.net - https://www.projectgutenberg.es - https://www.radioascolto.com - https://www.debitoformtivo.it - https://www.wikipediaforschools.org - https://www.projectgutenbergzim.com