La era Lorenzo 1º Parte (1976-1977)
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La era Lorenzo se denomina al perído de la historia de Boca Juniors cuando era dirigido por Juan Carlos Lorenzo . Esta época fue muy exitosa ya que se consiguió el Metropolitano 1986, el Nacional 1976, la Copa Libertadores 1977, la copa Intercontinental 1977 y la Copa Libertadores 1978
Tabla de contenidos |
[editar] 1976
Un año en el que habría cambios radicales en el plano futbolístico xeneize será 1976, que tiene como primera y gran novedad la incorporación de Juan Carlos Lorenzo (apodado Toto), como DT del plantel profesional xeneize, quedando para siempre en el recuerdo la tarea realizada por Rogelio Domínguez. este, apenas concluyó la temporada anterior dio por finalizado su ciclo en la ribera. Los máximos dirigentes de Boca Juniors, convinieron casi por unanimidad en que Lorenzo era el hombre que los encauzaría por la senda del título que desde hacía seis años no se encontraba con Boca. Uno fue el voto que no le brindó apoyo al polémico DT, y dio su aval a José María Silvero, el otro postulado a dirigir a Boca en esta temporada. Lorenzo pidió una serie de jugadores para formar un equipo competitivo que no tuviera otra meta que el título. Juan Alberto Taverna fue la primera adquisición que realizó Boca, pasando como parte de pago los jugadores juveniles Miguel García y Carlos Brizzola. Jorge Daniel Ribolzi, volante de Atlanta, fue otro de los hombres que ingresó al club de la ribera, pasando a la entidad bohemia Mario Sebastián Franceschini, Rubén José Suñé, defenestrado por Rogelio Domínguez y de quien Armando dijo: "No volverá a vestir la camiseta de Boca". Retornó a pedido de Lorenzo, aunque sin sentimientos de revancha, según las palabras de eficiente volante, posición que ocupaba desde la temporada pasada. Junto con él, llegaron desde Unión de Santa Fe, Enrique Ernesto Mastrángelo y Hugo Orlando Gatti, dos baluartes del conjunto santafesino que tuvo buen desempeño la temporada anterior. Osvaldo Edmundo Gutiérrez, que compró su pase a Atlanta, se lo vendió al club de la ribera. Francisco Pedro Manuel Sa, libre de Independiente de Avellaneda donde cumplió una larga y exitosa trayectoria fue el defensor que estaba buscando el "Toto". Carlos José Veglio, delantero que había quedado libre de San Lorenzo de Almagro, fue otro de los recién ingresados. Nuevamente un conflicto entre jugadores y dirigentes desembocó la venta de Miguel Alberto Nicolau a Gimnasia y Esgrima La Plata y de Osvaldo Rubén Potente a Rosario Central. Alfredo Raúl Letanú quedó libre y Miguel Osvaldo González fue transferido a Banfield. Enrique bernardo Vidallé, que estaría sumamente tapado en el comienzo de esta temporada, fue dejado en libertad luego de su meritoria trayectoria en el club de la ribera. Quedaba sí abierta la expectativa de lo que podía producir este equipo.
[editar] Metropoplitano 76
En los partidos previos Boca no había dado muestras de poderío que le valiera para convertirse en firme candidato desde el arranque. Incluso dejó serias dudas respecto de su potencial ofensivo en especial luego de la lesión que sufrió Taverna en un encuentro amistoso que enfrentó a su ex equipo, Banfield. Con este ciertamente sombrío panorama se inició la marcha en el campeonato Metropolitano, logrando una discreta victoria ante All Boys por 2 a 0, siendo la figura del encuentro Darío Luis Felman, autor de uno de los dos goles, quien con su despliegue incesante se convirtió en el conductor ofensivo del conjunto. García Cambón con un estupendo zurdazo aseguró la victoria. En la segunda jornada de la era Lorenzo debió medirse con River Plate en el Monumental, finalizando el encuentro sin que el marcador fuera abierto y donde el juego atildado estuvo ausente. Nuevamente como visitante enfrenta a Huracán, perdiendo su primer partido en el torneo por 2 a 1, tanto conseguido por Abel Aníbal Alves sobre el final del encuentro, luego que García Cambón marrara un tiro libre penal, inmejorable oportunidad que tuvo el conjunto boquense para empatar el encuentro cuando estaba en inferioridad numérica por la expulsión de José Luis Tesare que había reemplazado a Sa. En la cuarta fecha derrota en su estadio a Rosario Central por 1 a 0, gol conseguido por Hugo Paulino Sánchez en el comienzo del match, momento en el que Boca mostró una clara superioridad sobre el conjunto rosarino, que con el correr de los minutos se diluyó. Un pálido empate obtiene en su visita a Estudiantes de La Plata, conformado éste por juveniles elementos, ya que los titulares disputaban la Copa Libertadores de América. Cuando ya muchos comenzaban a pedir la cabeza de Juan Carlos Lorenzo, ante las vacilaciones que mostraba el conjunto, un agónico tanto conseguido por Jorge Benítez permitió a Colón de Santa Fe y estirar el crédito. Como visitante iguala sin que el marcador fuera abierto con Ferro Carril Oeste. Como local en discreta performance derrota a San Telmo por 2 a 1, con tanto de Taverna, de tiro libre penal y García Cambón. En un emotivo match, iguala con Banfield en 3 tantos, goles convertidos por García Cambón y Taverna en dos oportunidades. En la décima fecha cumplió la que sería su mejor actuación en esta primera parte del torneo, derrotando a Atlanta por 3 a 0, con goles de Carlos Veglio en dos ocasiones y Felman. En la última fecha de la primera rueda, empata con Independiente en un tanto, con gol convertido por Juan Taverna, encuentro donde Hugo Orlando Gatti se lesionó y fue reemplazado por Carlos Biasutto, que detuvo un penal ejecutado por Elvio Pavoni, un especialista en la materia. En la primera fecha de las revanchas derrota a All Boys por 2 a 1, con goles de Taverna y Sánchez, aunque se rendimiento estuvo lejos de ser el satisfactorio. En la Bombonera pierde ante River Plate por 1 a 0, en un encuentro donde el arquero millonario Fillol fue el artífice de la victoria, ya que con sus atajadas evitó las seguras caídas de su valla. Empata con Huracán sin que el marcador fuera abierto en un interesante encuentro, donde la victoria pudo quedar en manos de cualquiera de los dos contendientes. Sufre su revés más fuerte en este campeonato, cuando en Rosario cae ante Central por 5 a 1, siendo el único tanto conseguido por Taverna, quien también desperdició un penal. Como local, con la vuelta de Gatti en el arco, derrota a estudiantes por 3 a 0, con goles de Veglio, Mastrángelo, el primero que obtiene en la ribera y Benítez. Pierde con Colón en Santa Fe por la mínima diferencia para recuperarse y derrotar a Ferro Carril Oeste por 3 a 2 con goles de Benítez, Mastrángelo y Taverna, en partido dramático, ya que el conjunto boquense estaba en ventaja por dos goles, cifra que logró remontar el cuadro de Caballito aunque finalmente se impuso el temple boquense. Con este triunfo estaba prácticamente asegurada su clasificación entre el grupo de conjuntos que jugarían un torneo especial por el campeonato. Como visitante pierde ante San Telmo por 3 a 1, gol obtenido por Carlos Veglio. Golea a Banfield por 5 a 0, con 3 goles de Felman, quien ya se había convertido en importante valor del conjunto y dos de Mastrángelo. Como visitante pierde ante Atlanta por 2 a 1, siendo Vicente Rubén Pernía el autor de la conquista xeneize. En la última fecha de la serie clasificatoria empata con Independiente sin que el marcador fuera abierto.
En la jornada inicial del torneo reducido que erigía al campeón del torneo Metropolitano, enfrentó a Independiente en el estadio de River Plate, venciéndolo por 2 a 1, con goles de Ernesto Enrique Mastrángelo y Darío Luis Felman, pero la gran figura fue Daniel García, que con disciplinada marca, anuló todos los intentos de Ricardo Bochini, armador del conjunto rojo de Avellaneda. Vicente Alberto Pernía fue expulsado en ese encuentro, debiendo purgar cuatro fechas de suspensión. En la segunda jornada derrota a Newll's Old Boys por 1 a 0, tanto conseguido por García Cambón, a poco de iniciado el encuentro. En la tercera jornada empata con Estudiantes en un tanto, gol conseguido por García Cambón sobre el final del partido y que sirvió a modo de despedida de Marcelo Trobbiani, volante que fue transferido al fútbol español. En este partido, Boca evidenció serios problemas para llegar al gol, aunque su presión le dio frutos sobre la finalización del mismo. Como visitante derrota a Colón de Santa Fe por 2 a 1, con dos tempraneros tantos de Jorge Benítez y Ernesto Mastrángelo. Un duro partido fue el que afrontó en La Plata ante Gimnasia y Esgrima, a quien derrota por 3 a 2, con dos goles de Carlos José Veglio y Darío Luis Felman, de penal. Nuevamente es el mendocino, quien con dos soberbios impactos le da dos puntos valiosos al conjunto de la ribera en Rosario, ante el siempre difícil escollo que representó Rosario Central. En el estadio Monumental derrota a San Lorenzo de Almagro por 2 a 0, con goles de Mastrángelo, logrando éste apenas se inició el encuentro y Felman en la segunda parte. En la fecha siguiente iguala con River Plate en un tanto por bando, estando integrado el conjunto millonario por juveniles elementos, debido a que los titulares estaban disputando las instancias finales de la Copa Libertadores de América. El gol fue conseguido por Felman, en la segunda parte y fue éste un punto valioso, ya que los noveles elementos millonarios opusieron una entusiasta resistencia que llevó a colocarlos en ventaja durante el segundo período. En un partido decisivo para la chance xeneize en este torneo, enfrentó a Huracán de Parque Patricios que no sólo representaba su más férreo opositor a la tabla de posiciones sino también, su opositor por excelencia en el estilo de juego que habían encomendado ambos para llegar al título. En un partido arduamente disputado, la mejor disposición táctica del conjunto boquense le dio cierta primacía en el juego, lo que le sirvió para ponerse en ventaja cuando promediaba el primer tiempo a través de un soberbio disparo de Jorge Benítez, que se coló por la parte alta del arco defendido por "Chocolate" Baley, en una tarde con lluvia torrencial. Con este triunfo el conjunto de la ribera quedó colocado en inmejorable posición ya que con sólo lograr un punto se coronaría nuevo campeón y lograría el primer Metropolitano. el 4 de agosto de 1976, otro gol de Benítez y Veglio, le dan a Boca un título por el que tanto había esperado vanamente en los últimos años. Esa noche se dio la vuelta olímpica en el estadio Monumental y era esta la tercera vez en poco menos de diez años que el conjunto xeneize lograba cristalizar en el marco de los clásicos rivales. En la última jornada iguala con Quilmes en un tanto, gol conquistado por Roberto Mouzo, mediante la ejecución de un tiro libre penal. El sueño había quedado concretado.
Invicto durante la serie final, fue Boca un equipo totalmente diferente al que había deambulado sin trascendencia por la primera parte del campeonato, donde los altibajos estuvieron a la orden instantánea. Sólido en sus líneas, consiguió superar por fuerza conjunta a los rivales que en pocos momentos pudieron vulnerar esa compacta masa que constituía el tramado defensivo planteado por magnífico Juan Carlos Lorenzo en el campo de juego. La sapiencia de "Pancho" Sa se convirtió en uno de los ejes del conjunto y patriarca del fondo boquense. Roberto Mouzo, el extraordinario stoper, impecable, que quitaba todo margen de peligro, con una calidad que pocos tienen, en la marca del centrodelantero rival. Vicente Alberto Pernía y Alberto César Tarantini, dos sobrios marcadores que cumplían a la perfección su rol y aportaban su cuota de fervor en las mandadas ofensivas. Rubén José Suñé, repatriado a comienzos de este año, fue el eje que con su juego medio la dio al conjunto el equilibrio necesario para salir adelante en los momentos difíciles. Junto con Daniel Ribolzi, conformaron una línea media indestructible en su afán de neutralizar los esfuerzos de los volantes contrarios. Carlos Veglio y Carlos María García Cambón hicieron a su turno, de enganche entre el compacto tejido defensivo y la delantera, a la que sobre el final del torneo se agregó Jorge José "Chino" Benítez, hasta ese momento en el banco, por la expulsión de García Cambón. Ernesto Enrique Mastrángelo y Luis Darío Felman, fueron dos veloces y pujantes delanteros que constituyeron el arma más fuerte del ataque boquense. En el plano táctico, no representó Boca una revolucionaria versión futbolística, pero conocedor de sus limitaciones, supo explotar sus virtudes para ir marcando diferencias mínimas que con el correr de las fechas, se convirtió en amplias distancias sobre sus competidores. Compenetrados totalmente en la necesidad imperiosa que tenía el conjunto, con el aval técnico-táctico de Juan Carlos Lorenzo, de quien en mucho depende esta conquista. Tan importantes resultados obtenidos para que el polémico DT diera luego de lograr el título "Boca con este equipo está en condiciones de ganar el Nacional y la Copa Libertadores de América. Ya verán que tengo razón..." El tiempo le contestaría al "Toto" si tendría razón o no. Se había abierto un camino, ya que se conocía en otros tiempos.
[editar] Nacional 76
En la primera fecha del campeonato Nacional debe medirse con Temperley, formación que no había cumplido un buen desempeño en el torneo Metropolitano, pero sin embargo representó un duro escollo para los xeneizes, por la gran cantidad de hombres que el equipo sureño puso en su zona defensiva, tratando de obtener un buen resultado ante el campeón. Cuando parecía que las variantes ofensivas del equipo de la ribera se habían agotado, apareció el oportunismo de Enrique Oviedo, quien batió por completo al golero celeste, siendo una muy buena carta de presentación en su debut con la casaca de Boca Juniors. En la segunda jornada debe viajar a Quilmes para medirse con el buen cuadro sureño que terminó bien ubicado en el torneo Metropolitano luego de haber ascendido a primera división el año anterior. El cotejo defraudó las expectativas creadas y en pocos momentos cobró el vuelo técnico que se esperaba. El mejor funcionamiento táctico le dio como premio a Boca el triunfo por la mínima diferencia, tanto conseguido por Jorge Daniel Ribolzi con impecable cabezazo que dejó sin posibilidades al arquero Palacios. Estos dos puntos obtenidos lo colocó al frente de la tabla de posiciones en su zona, mérito que también tenía su próximo rival, River Plate, pero en otra zona. El Interzonal se llevó a cabo en la Bombonera y fue empate, aunque el conjunto de la ribera haya creado las mejores situaciones de gol, las que por falta de puntería en los delanteros y por la buena actuación de Landaburu, no se concretaron. Ernesto Mastrángelo fue el autor del gol boquense. En la jornada siguiente viajó a Tucumán para enfrentarse con Atlético, uno de los buenos equipos que presentó el torneo, derrotándolo por 2 a 1, con goles de Mastrángelo, que dando muestras de su oportunismo dio vuelta un marcador que le fue desfavorable al conjunto de Lorenzo desde los primeros momentos del encuentro. Esta serie de triunfos libraron a Boca de las dudas que se tejían en torno a su real potencial. Era ya un conjunto plenamente consolidado en todas sus líneas. Nuevamente debe remontar un marcador adverso ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy cuadro que se colocó en ventaja sobre el final de la primera etapa ante una maniobra de Jorge Ribolzi que batió su propia valla. Pero en la segunda etapa el constante ataque xeneize dio sus frutos, y con un golazo de Mastrángelo y dos precisos disparos de Ribolzi, quien se tomó revancha de la desafortunada jugada del primer tiempo. Pierde en la fecha siguiente el invicto al ser derrotado por Independiente por 2 a 1, siendo el tanto boquense conseguido por Marques, novel marcador de punta que ingresó en el segundo tiempo del encuentro para batir el marco rojo con un soberbio disparo desde larga distancia. En la última fecha de la primera rueda se reencuentra con la victoria venciendo a Chacarita Juniors por 2 a 1 en partido dramático. Cuando restaban poco menos de diez minutos para el final, el conjunto tricolor se colocó en ventaja luego de espectacular con un contragolpe afortunado durante todo el encuentro, lo que finalmente se le dio. Cuando ya expiraba el tiempo reglamentario y Boca parecía condenado a sufrir una nueva derrota, a pesar de su fervoroso ataque, José Luis Tesare con un violento disparo igualó el marcador. Ya casi no había tiempo para nada. Pero en veloz maniobra le cortaron una buena pelota a Mastrángelo, que frente a la meta definió con su característica destreza asegurando los valiosos puntos que estuvieron a punto de partir de la ribera.
Sin mostrar atisbos de un juego brillante técnicamente hablando, Boca Juniors mostraba los suficientes atributos como para ser considerado un muy buen equipo. Acusado hasta el cansancio de carecer de variantes ofensivas para llegar a la conquista, puso de manifiesto rapidez en el juego como para aprovechar la velocidad de sus delanteros y definir encuentros que se presentaban desfavorables, sostenido por la solidez implacable de su defensa, donde la experiencia y fuerza de sus hombres conformaba un vallado poco menos que inexpugnable. Rara era la vez que mostraba descompensación en sus líneas, lo que le permitía no ser sorprendido por los rivales en ningún momento. Eso le permitió dominar siempre el desarrollo de los encuentros, aunque no tuviera dentro del campo de juego una gran cantidad de hombres en la zona ofensiva. Cinco triunfos, un empate y una derrota, lo ubican como líder y amplio favorito a adjudicarse su grupo, teniendo en cuenta no sólo su buen desenvolvimiento, sino también el poder de los rivales.
Fue la primera presentación en la segunda ronda, ya que en cancha de Vélez Sarsfield derrotó cómoda y ampliamente a Temperley por 5 a 0 con tres goles de Darío Luis Felman, cumpliendo allí una muy buena labor Jorge Benítez y José Luis Tesare, quien se perfilaba como una grata revelación del conjunto auriazul, hombre con condiciones para ocupar los puestos de zagueros centrales indistintamente. Los dos equipos que habían mostrado mejores argumentos para adueñarse de las dos plazas para las finales de ese grupo se encontraron en la segunda fecha de las revanchas en la Bombonera. Inútil fueron los esfuerzos realizados por los xeneizes por quebrar la resistencia del equipo albo, que finalmente se alzó con la victoria por la mínima diferencia, gol conquistado por Rando con violento disparo. En la fecha siguiente visitó a River Plate a quien en buena forma derrotó por 2 a 0 con goles de Mastrángelo y Felman. Sobre el final de la primera etapa, Ribolzi, que hasta ese momento se había mostrado como el encargado de cortar el circuito ofensivo que podían generar los riverplatenses a toda costa, fue expulsado por cometer dos faltas consecutivas contra Alejandro Sabella. Dicha circunstancia hacía pensar que Boca renunciaría a toda posibilidad de luchar por la victoria, pero Lorenzo con astucia dispuso el ingreso de Mario Nicasio Zanabria quien con habilidad e inteligencia se convirtió en eje del equipo disminuido numéricamente. Mastrángelo es el astuto ejecutor de los lanzamientos que ejecutaba el talentoso mediocampista. Primero en una gran corrida batió el arco millonario, y luego, en otra corrida, con toque hacia la izquierda para la llegada de Felman, sellaron la suerte de este partido. gran triunfo del conjunto de la ribera. Como local en su estadio luego de tan importante triunfo fue derrotado por Atlético de Tucumán por la mínima diferencia, en un partido donde el ataque azul y oro careció de claridad para quebrar la defensa tucumana, quienes sobre el final del encuentro definieron impecablemente un contragolpe llevándose los dos puntos. Como visitante iguala con Gimnasia y Esgrima de Jujuy sin que el marcador sea abierto, resultado que se reitera ante Gimnasia y Esgrima La Plata en la ciudad de las diagonales. Con estos resultados los rivales quitaron la ventaja que tenía Boca Juniors, viéndose sumamente comprometida la clasificación, hecho que hubiera significado un amplio fracaso en caso de ocurrir. Pero allí surgió imponente el temple del equipo que afrontó ante Independiente una dura prueba, ya que no tenía otra alternativa que la victoria. Juan Angel Taverna con un tempranero gol dio el triunfo, que no se vio comprometido por los arrestos ofensivos del conjunto de Avellaneda, que chocó invariablemente con el frontón defensivo que representaba la defensa xeneize. Pero a pesar de esta importante victoria todavía había riesgo de perder el pasaporte a las finales, ya que en caso de no llegar a una victoria ante Chacarita Juniors, todo el esfuerzo realizado se vendría abajo. Es por ello que cuando finalizado el primer tiempo en conjunto de San Martín estaba ganando el encuentro, Boca estaba quedando marginado de las finales. Fue entonces cuando nuevamente el oportunismo de Juan Taverna fue decisivo en la definición del grupo. Aprovechando dos de las pocas oportunidades que hubieron en un partido luchado en todos los sectores del campo de juego. Un triunfo que dio la oportunidad a las instancia finales.
El haber igualado el primer puesto con Quilmes fue necesario recurrir a un partido que definiera quien iba a ocupar el primer puesto de la zona. Ambos conjuntos presentaron equipos formados por jugadores de reserva para no arriesgar a los titulares que afrontarían los encuentros decisivos. Ganó Boca en un partido que sólo sirvió como anticipo de lo que ambos conjuntos podían ofrecer con sus titulares. Armando Ovide y Bernabitti fueron los goleadores en ese encuentro. Decidido quien era el que ocupaba el primer lugar, Boca enfrentó a Banfield en el estadio de Racing Club. En un encuentro donde la velocidad de los delanteros resolvió a favor de los xeneizes un partido de desarrollo discreto donde la superioridad de los ganadores fue indiscutible. Taverna y Felman fueron los goleadores. Con esta victoria debería enfrentar en la ronda siguiente a Huracán, una especie de enemigo de este conjunto dirigido por Juan Carlos Lorenzo, no sólo por participar una línea de juego opuesta, sino también por aquella anécdota de los puntos que logró más que Boca en el torneo Metropolitano. Ernesto Enrique Mastrángelo sacó tempranas ventajas, las que mantuvo hasta el final del partido ganando derecho a jugar la final del torneo, donde se encontraría nada menos que con River Plate, posibilidad que tomaba el conjunto millonario como revancha a su eliminación de la Copa Libertadores de América ante el Cruzeiro de Brasil. Obvio es remarcar que el cotejo despertó una gran expectativa, pero con un hecho que la aumentó sobremanera. Por primera vez desde que se inició el profesionalismo, Boca y River decidían en un encuentro la suerte de un campeonato.
Fue ese partido donde ambos equipos lucharon cada pelota, cada jugada con fuerza, marco donde la mejor predisposición en ese campo por parte del conjunto boquense, hizo que fuera superior durante algunos momentos del encuentro, a pesar de no mostrarse con una gran cantidad de hombres en el campo contrario. Temerosos del contragolpe xeneize, los riverplatenses pusieron sumo cuidado en su avanzada, y al no arriesgar ambos más de la cuenta, el partido se hizo monótono. El contraataque de Boca no funcionó, con el agravante de la baja de Felman al finalizar el primer tiempo, circunstancia que puso nuevamente a prueba al conocimiento de Juan Carlos Lorenzo. Sin un delantero que contara con las mismas condiciones que Felman, Lorenzo hizo ingresar al muy habilidoso Mario Nicasio Zanabria, un volante que aportaría la cuota de fútbol que hasta el momento le había faltado al conjunto de la ribera. Mejoró en calidad el traslado de fútbol por parte de los xeneizes, indudablemente Zanabria tenía una calidad de juego que desequilibraba, lo que obligó a retrogradar sus líneas a los millonarios, que vieron ahogados sus esfuerzos en las cercanías de su área. Cuando todo hacía presumir que el encuentro debería estirarse a tiempo suplementario, Boca Juniors encontró la llave del triunfo. Tiro libre a unos treinta metros, quizá un poco menos, de la valla defendida por Ubaldo Matildo Fillol. Los riverplatenses se interesan sobremanera en formar una compacta barrera, incluyendo al arquero, que se vuelca sobre su palo derecho. En ese instante, sin tomar carrera, Suñé le da de derecha con gran calidad y perfección. El balón dibuja una parábola sorprendente para meterse por el ángulo en su caída y dejar parado al arquero, destruyendo a un conjunto que luchó por todos sus medios para anular las variantes ofensivas de Boca y por una vía inesperada veía quebrados sus esfuerzos. Boca obtuvo su coronación ante el clásico rival. así se cerró un año inolvidable. Doble campeón de la temporada.
[editar] Copa Libertadores 1977
Las puertas del mundo fueron abiertas en 1976, podría decirse sin temor a equivocación, a posteriori de los grandes éxitos que logró el conjunto auriazul en las confrontaciones internacionales que cumplió a partir de 1977. Un viejo sueño de los boquenses se encararía en esta temporada y que tenía largo arrastre desde aquella vez que en 1955 el Santos de Brasil en su época de máximo esplendor dio cuenta del aguerrido team de la ribera que luchó hasta el último instante de la final, para quedarse con ese anhelo que por primera vez acunó equipo argentino alguno. Las palabras ansiosas de los jugadores, los presupuestos y decires de los dirigentes, la forma de encarar el trabajo por parte del director técnico Juan Carlos Lorenzo, decían a las claras que una sola meta se proponía el plantel xeneize. Llegar a la final de la Copa Libertadores y luchar por adueñarse de ese trofeo, para depositarlo de por vida en las gloriosas vitrinas de la institución. Pocos eran los que dudaban que Boca estaba en condiciones de ganarla. Previamente se afirmaba, no sin razón, que Boca estaba hecho o integrado para disputar el magno certamen sudamericano de clubes. Sus características de equipo duro y fuerte en su zona defensiva, la experiencia acumulada por hombres de prestigiosa trayectoria en nuestro medio, avalan cualquier aventura que se embarcara el conjunto azul y oro. Algunos llegaron a compararlo con la mística ganadora del Estudiantes que, dirigido por Osvaldo Zubeldía, se había encumbrado en el plano mundial, cuando su modesta prédica en nuestro medio nada hacía presumir que ascendería a tales niveles universales. La gran polémica era saber si River Plate, que había llegado a la instancia decisiva en el año anterior y que había obtenido el derecho de participar en esta nueva edición mediante la eliminación con Huracán, ambos escoltas de Boca en el '76, podría ser un escollo insalvable para las aspiraciones xeneizes. Por el momento y haciendo un parcial balance de los enfrentamientos desde el momento que el equipo quedó en manos de Juan Carlos Lorenzo, el saldo era favorable para los de la ribera. Sin demasiada diferencia, pero con el suficiente margen como para afirmar que el funcionamiento táctico del conjunto boquense era un elemento que balanceaba las contiendas en favor del conjunto xeneize. Nuevamente, además, aumentaban las expectativas de esta edición de la Copa Libertadores, el pleito mayor del fútbol argentino podía decidir la suerte de un certamen, aunque más no fuera en las instancias iniciales, algo que ya había sucedido en el Nacional anterior. Pese a la importante empresa en la que se embarcaba el conjunto auriazul. Juan Carlos Lorenzo se dio por conforme con el plantel que contaba y sólo pidió como refuerzo de su unidad la presencia de Daniel Severiano Pavón, centrodelantero que se había destacado como goleador en el conjunto de Platense que ascendió a primera división. Restaba solamente que se realizara el momento de jugar la suerte en la cancha.
El sorteo dio a los equipos uruguayos como contenedores de los argentinos. Peñarol de Montevideo, viejo y tradicional equipo en estas luchas por la Copa Libertadores, era siempre un rival para temer por su amplia trayectoria en el fútbol sudamericano, lo que no se podía discutir ni polemizar. El segundo conjunto uruguayo era Defensor de Montevideo, aguerrido team que consiguió quebrar ese cúmulos de títulos y pergaminos que lograron los aurinegros y Nacional de Montevideo. Si bien se contaba que el fútbol uruguayo en esos momentos no cumplía con las exigencias lógicas que crea un prestigioso internacional bien ganado, sus equipos, o mejor dicho estos equipos, no se privaban de la proverbial garra oriental que los encumbró en el fútbol mundial. Por cierto que el marco que se le presentaba a Boca Juniors no era facilitado por la endeblez de los rivales. Dicha circunstancia se pudo comprobar cuando en el primer partido, luego de una paridad casi total, Boca logra superar a River Plate en los últimos momentos del encuentro, que se jugó en un campo de juego que tenía zona prohibitiva para la práctica normal del fútbol. Pero ante la imposibilidad de postergar el encuentro, éste se disputó en un campo en malas condiciones. En el desarrollo del encuentro se marcó una ostensible diferencia en las ambiciones de ambos conjuntos. Mientras River con una igualdad se daba por conforme, actitud que mantuvo durante todo el match, Boca Juniors, asistido por su condición de local, en fervor de su tribuna que lo alentaba insistentemente y una mejor predisposición táctica luchó por quebrar la parcialidad del score. Si la premisa de los visitantes fue llevarse un punto de la Bombonera, su actitud se tornó todavía más intensa cuando ante un violento foul de Daniel Passarella a Daniel Severiano Pavón quien en los primeros momentos del partido se erigió en incontenible para la defensa millonaria, el árbitro decidió la expulsión del recio marcador central. Recluido en su fondo y sin intenciones de arribar a un cambio abierto de posibilidades ofensivas, River Plate trató de contener los embates xeneizes, que en la medida que pasaban los minutos, se volvían menos pujantes. Pero en el momento en que ya todos certificaban el cero como resultado final, Felman en una maniobra que le era característica, emprendió una veloz carrera hacia la meta eludiendo a todos los adversarios que se le cruzaron en su camino. Lonardi no tuvo más remedio que trabarlo cuando las posibilidades de gol eran muchas. Roberto Mouzo se encargó de la pena máxima y el balón se estrelló en el palo izquierdo de Fillol, rebotando en la espalda del golero. Entonces sí Mouzo con un violento puntazo le dio la victoria al conjunto auriazul, merecida por los méritos que había acumulado a lo largo del encuentro. En su segunda presentación debió viajar a Montevideo para enfrentarse con Peñarol de esa ciudad a quien vence por la mínima diferencia. Adaptado a su condición de visitante, Boca Juniors no renunció a su condición de equipo sólido en todas sus líneas, colocando en defensa a hombres de temperamento y dejando librado el contragolpe a la maniobra que pudieran gestar Mastrángelo y Felman con su velocidad. Esa fue el arma con que Boca destruyó las posibilidades de Peñarol y acrecentó notablemente las propias. Una veloz corrida de Mastrángelo no pudo ser detenida por el esfuerzo de los defensores uruguayos y ante la salida presurosa y desesperada de Fosatti lo sometió con un derechazo perfectamente ejecutado que dejó sin chance al golero. Esta victoria le valió ser considerado como amplio favorito a adjudicarse el grupo. En su segunda actuación en Montevideo iguala con Defensor sin que el marcador sea abierto, con lo que suma tres valiosísimos puntos en calidad de visitante. Infructuoso fue el trabajo ofensivo de los orientales que bregaron vanamente por quebrar el férreo planteo cerrado que le propuso Boca, logrando una valiosa igualdad. La meritoria actuación cumplida por Boca Juniors en esta primera parte de la serie de la Copa Libertadores no sólo lo definió como amplio favorito por su gran rendimiento, sino también por las grandes defecciones que mostraban los demás contendores. En la primera confrontación de las revanchas derrotó por 1 a 0 a Peñarol en la Bombonera. Pujante y decidida fue la ofensiva que sostuvo el equipo de Lorenzo durante la primera parte del match, avasallante el tímido planteo que dispusieron los orientales, pero a pesar de crear las suficientes oportunidades como para terminar dicho período con una clara ventaja, recién sobre el final de la primera etapa una exquisita paloma de Jorge Daniel Ribolzi le dio a Boca un justo triunfo en la que fue una contundente demostración del período boquense. En ventaja retrasó sus líneas para aprovechar el rendimiento del rival, circunstancia que no pudo ser aprovechada finalmente. Similares características tuvo el encuentro que jugó con Defensor, a quien venció por 2 a 0, logrando con este resultado su pase a las instancias siguientes de la Copa. Primero Roberto Mouzo mediante la ejecución de un tiro penal y Felman con un espectacular golazo puso cifras definitivas al marcador. En el encuentro de cierre iguala con River Plate en cero tanto, teniendo las posibilidades para definir el score a su favor, pero un poco por mala puntería de los delanteros y otro poco por la actuación destacada que tuvo el arquero de River Plate, Ubaldo Matildo Fillol. Con esto la primera parte del camino elegido estaba conseguido. restaba la recta final.
Finalizadas las primeras partes de la Copa, los rivales que en suerte les tocó enfrentar fueron Libertad de Paraguay y el Deportivo Cali de Colombia, equipos que habían cimentado su clasificación en base a un juego rudo y poco vistoso. El primer choque tuvo como escenario la Bombonera y allí, ante el fervor del equipo boquense, Libertad, merced a la gran actuación del arquero Báez, logró mantener el marcador en cero hasta casi el final del encuentro, cuando Daniel Severiano Pavón, madrugando la salida del golero, con un impecable cabezazo puso justicia en el marcador. Pero hasta ese momento la brega xeneize no había obtenido premio y tuvo muchos momentos de gran suspenso. Mouzo marró un tiro penal en la segunda etapa, lo que pareció sepultar las chances de victoria por parte del conjunto argentino, en tanto sobre el final de la primera etapa, Francisco Sa debió esforzarse para sacar sobre la línea de sentencia un remate que tenía destino de gol, ante una falla de Hugo Gatti. La gran algarabía que produjo esta victoria se tradujo en el improvisado festival que armó la hinchada. La angustia se había hecho presente. La gran patriada la cumplió en Cali ante el Deportivo de esa ciudad, que era dirigido por Carlos Salvador Bilardo, sapiente hombre que conocía los secretos mínimos de este encuentro. En circunstancias totalmente hostiles, Boca hizo gala de su fervor y garra y se levantó con un punto impecable que pudo convertirse en victoria de haber concretado sus delanteros las claras opciones que generaron en la segunda etapa, cuando Cali había cedido ante la posibilidad del conjunto de la ribera. En este encuentro el "Loco" Gatti perdió el invicto de su valla al ser vencido por Scotta con impecable cabezazo. Pero "Pancho" Sa con un espectacular disparo selló la igualdad que era un premio justo para el trabajo del conjunto boquense, mas no era total justicia por lo producido por ambos equipos dentro del campo. Boca había sido más. En fútbol, en la guerra fría. Un zurdazo espectacular de Mario Nicasio Zanabria le da dos puntos que lo consagran finalista del torneo, luego del rebote en un defensor paraguayo. Todos los vaticinios que hacían poco menos que imposible que Boca saque un buen resultado de ese encuentro, fueron totalmente superados por el temple boquense, que no sólo dio muestra de su inalterable fuerza de conjunto sino que también puso la cuota de fútbol lucido que tuvo el encuentro. En el cierre de esta situación iguala con Deportivo Cali en un tanto, siendo Roberto Mouzo el autor del gol xeneize, y presentando Boca en ese encuentro un equipo con figuras suplentes, para reservar a los titulares que se encontraban para la gran final.
La meta ya estaba al alcance de las manos. La Copa era cortejada por Boca Juniors nuevamente. Enfrente estaba Cruzeiro de Brasil, que se había coronado campeón en la edición anterior ante River Plate en dramática final. Sin embargo todos confiaban en que Boca Juniors lograría superar esa muestra de fútbol que caracteriza a los equipos brasileños. La madurez que había alcanzado el plantel boquense lo eximía de cualquier duda que se pudiera crear respecto de su actuación en las finales. El primer encuentro se jugó en la Bombonera. Boca comenzó presionando sobre la zona defensiva de los brasileños, que desordenadamente trataron de cortar los veloces triángulos que trazaban los ágiles xeneizes con la pelota. En una acción confusa el "Toti" Veglio con un puntazo decretó la temprana ventaja para el equipo de Juan Carlos Lorenzo. A partir de entonces se generó un partido monótono donde las mejores posibilidades estuvieron de parte del local, pudiendo estirar las diferencias, quedando de parte de los visitantes el violentísimo disparo que ejecutaba normalmente Nelinho desde cualquier parte del campo, como carta de peligro para igualar. El partido, ante la gran alegría de los boquenses, finaliza con la victoria de los xeneizes por 1 a 0. El primer paso estaba dado. En Belho Horizonte, como era de esperar, Boca salió con un cauteloso esquema que le dio rápida facilidad para controlar el trámite del encuentro y convertirse en dominador de las situaciones de peligro ante un Cruzeiro alentado sin cesar por sus adictos, pero que parecía sin fuerzas como para superar la tenaz resistencia que le oponía Boca Juniors. Controlado el accionar del contrario, el equipo de Lorenzo creó las mejores posibilidades de gol, situaciones que no se concretaron desafortunadamente para el conjunto xeneize. Cuando sólo quedaron diez minutos para el final y así la consagración del equipo que mejores virtudes había mostrado en ambos partidos decisivos, la pegada tremenda de Nelinho se hizo presente y ante el esfuerzo de Gatti, el remate le dio una ajustada victoria a los brasileños que de esta manera se ganaron el derecho de un tercer encuentro cuando ya tenían todo perdido.
En ese encuentro que se jugó en el estadio Centenario de Montevideo y los xeneizes jugaron un encuentro excepcional y realizó los méritos suficientes como para alzarse con la victoria en el tiempo reglamentario, pero como si una extraña barrera le impidiera batir a Raúl, debió afrontar treinta minutos más. Pero en ese momento la tenaz defensa del conjunto brasileño obligó a recurrir a la ejecución de los tiros penales, para definir el certamen, ya que no había diferencia de goles, logrando uno cada uno. El primer disparo lo concreta Roberto Mouzo, luego de haber marrado en el primer instante del remate. El segundo fue Tesare su ejecutor, y sucesivamente fueron rematando con certeza, Pernía, Zanabria y Felman, completando la serie de cinco remates libres. Los brasileños habían rematado con acierto sus disparos, pero el último ejecutado por Vanderley fue contenido en forma impecable por Gatti. En sus manos quedó aprisionada esa pelota que le dio el sueño a los xeneizes que tanto habían albergado desde hacía poco más de 15 años. Boca era campeón de América. El mejor e indiscutido campeón de América.
Era la última oportunidad que le quedaba a Boca para coronarse campeón. En las manos de Hugo Orlando Gatti quedaba librada la suerte del conjunto xeneize. Así lo contó entonces: "Después de jugar 120 minutos estaba seguro que algún penal íbamos a atajar. No podía ser que tipos que estuvieron jugando tanto tiempo en una cancha de barro tiraran los penales como si estuvieran frescos. Pero me equivoqué, los brasileños se despidieron con unos penales bárbaros. Yo siempre dije que en los penales es una cuestión de suerte atajarlos. Y Aquí me tenía mucha fe. Y digo más, si estaba bien de la rodilla el penal que tiró Neca lo atajaba En el último penal, lo vi a Vanderley muy cansado y no iba a tomar mucha carrera, perfilado de zurda. Cuando el árbitro dio la orden yo ya me tiraba al palo izquierdo. Llegué justo y lo atajé. Me volví loco. Tenía ganas de saltar, correr, abrazarme con todos los que estaban cerca mío. Esto se lo dedico a esa hinchada maravillosa que nos siguió a todos lados..."
[editar] El 1977 en el ámbito local
[editar] Metropolitano 77
En la primera fecha, Boca Juniors enfrentó a Vélez Sarsfield en cancha de Ferro Carril Oeste, que hacía las veces de local en el estadio de Caballito debido a estar refaccionando el suyo con vistas al Mundial a jugarse el año siguiente. El encuentro se debió jugar en dos días ya que la lluvia obligó a la suspensión del match cuando estaba en ventaja el cuadro de Liniers por dos a uno, siendo Roberto Mouzo el autor del tanto xeneize de tiro penal. Cuando se cumplimentó el encuentro, Pavón convirtió su primer gol en el cuadro de la ribera sellando el marcador que pudo variar en favor a los auriazules de no haber sido por la meritoria actuación de Julio César Falcioni, arquero velezano. En la segunda jornada, presentó una formación de emergencia debido a que jugaba su primer partido por la Copa Libertadores de América ante River Plate. El rival, Banfield, cae en un discreto encuentro por 2 a 1, siendo los tantos boquenses conquistados por Oviedo y Roig en contra. En este encuentro debutó con la casaca boquense Heraldo Bezerra, brasileño que vino a jugar luego de su paso por el fútbol español. En la siguiente jornada pierde con Estudiantes de La Plata por 2 a 0, cumpliendo el conjunto de la ribera una nefasta actuación, que no le dio excusa alguna por la derrota. Vence a Lanús por 2 a 0 con goles de Felman, que esa tarde jugó como volante siendo la figura de la cancha, y Pavón, con un impecable cabezazo. En la fecha siguiente pierde con Atlanta por la mínima diferencia, derrota en la que se acusó a Pistone como responsable debido a que el gol provino de una grave falencia del arquero. En la fecha siguiente se recupera y derrota a Independiente por 3 a 2 con goles de Mastrángelo, Pavón y Felman. En Rosario es derrotado por Central por la mínima diferencia. En encuentro adelantado para la televisión derrota a All Boys por 5 a 1 con goles de Mouzo, Veglio, Mastrángelo, Lacava Shell y Sánchez en contra. Como visitante iguala con Colón de Santa Fe en un tanto siendo Oviedo el goleador del equipo. A esta altura el conjunto titular estaba de lleno en la disputa de la Copa Libertadores de América. En el día de su debut, Carlos Ortíz consigue el tanto del empate ante Huracán, en un encuentro que comprometió seriamente las ansias de triunfos del cuadro de Lorenzo. Como visitante pierde ante Ferro Carril Oeste por 1 a 0. Cono local derrota a Temperley por 3 a 1 con goles de Felman, nuevamente la gran figura de la cancha, en dos oportunidades y Cictovick en contra, que en su intento de cortar un avance del delantero goleador xeneize "Bordolino", venció su propia valla. En la que sin dudas fue su mejor actuación desde que se inició el certamen derrotó a Gimnasia y Esgrima La Plata por 4 a 1, con dos goles de Mastrángelo, Ribolzi y Zanabria. Por el mismo score vence a Quilmes siendo los goleadores Pavón, Zanabria, Ribolzi y Jorge Benítez. Siguiendo con la buena racha y jugando con un equipo de emergencia, derrota a Platense por 2 a 1, con goles de Cibeyra y Ortíz, que ya se había convertido en carta de triunfo. Vence a Chacarita Juniors por 3 a 1 con goles de Ortíz en dos oportunidades y el uruguayo Hugo Nelson Lacava Shell. Como visitante derrota ampliamente a Racing Club por 3 a 0 con dos goles de Felman y otro de Veglio sobre la expiración del match. En la Bombonera iguala sin tantos con Newell's Old Boys. En cancha de Huracán derrota a Argentinos Juniors por 1 a 0 con gol de Ernesto Enrique Mastrángelo. Con este triunfo quedó ubicado a dos puntos de los punteros, River Plate y Vélez Sarsfield. Con gol de Daniel Severiano Pavón derrota a Unión de Santa Fe por 1 a 0. En cancha de Huracán, en pobre partido, empata con River Plate en un gol por bando, siendo el tanto auriazul conseguido por el "Toti" Veglio. Como local en la última jornada es derrotado por San Lorenzo de Almagro por 2 a 1, siendo Abel Aníbal Alves el autor del tanto xeneize.
En la primera fecha de las revanchas derrota a Vélez Sarsfield por 2 a 1, con goles de Mouzo y Pavón en lo que la prensa especializada señaló como uno de los mejores encuentros que se jugaron en el torneo. Como visitante derrota a Banfield por 1 a 0, tanto conseguido por Ortíz sobre el final del partido. En ese encuentro Carlos Rodríguez contuvo un penal ejecutado por Sacconi. En accidentado partido vence a Estudiantes de La Plata por 1 a 0 con gol de Pernía, tanto que fue conseguido cuando se continuó que partido que habían suspendido por graves incidentes. esto le ocasionó a boca Juniors la suspensión de su estadio. Con un conjunto de emergencia fue derrotado por Lanús por 2 a 0. Por el mismo marcador es vencido por Rosario Central en el encuentro que sirvió como presentación luego de lograr la Copa Libertadores de América. En cancha de Racing Club es vencido por All Boys por 1 a 0. Haciendo las veces de local en cancha de San Lorenzo de Almagro derrotó a Colón de Santa Fe por 2 a 0 con goles de Mastrángelo y Pavón. Como visitante empata con Huracán en dos tantos por bando, siendo los goles xeneizes conseguidos en la primera parte del encuentro por medio de Cibeyra y Pavón y dos graves errores defensivos permitieron la igualdad del conjunto de Parque Patricios. Con tres goles de Mastrángelo derrota a Ferro Carril Oeste por 3 a 1 colocándose en situación inmejorable para luchar hasta las últimas fecha por el título, ya que los punteros declinaban fecha tras fecha, lo que hacía pensar de si Boca Juniors superaba el desgaste físico que le había exigido la Copa Libertadores de América, seguramente llegaría con muchas posibilidades para pelear por el campeonato. Pero en la jornada siguiente defeccionó ante Temperley, cuadro que estaba seriamente comprometido con el descenso. Hugo Osmar Perotti es el autor del tanto boquense. Como local derrota a Gimnasia y Esgrima La Plata por 2 a 0, siendo los autores de las conquistas Carlos Veglio y Roberto Mouzo. Nuevamente pierde ante Quilmes por 1 a 0. Como local derrota a Platense por 2 a 1, con goles de Mastrángelo y Lacava Shell y por el mismo marcador vence como visitante a Chacarita Juniors con goles de "Ever" Mastrángelo en dos oportunidades. Otra vez el mismo resultado cierra un triunfo xeneize y es nuevamente Mastrángelo el goleador absoluto del conjunto de la ribera. Cuando sus esperanza permanecían intactas, pierde en Rosario ante Newell's por 2 a 1, siendo Carlos Ortíz el autor de la conquista, resignando toda chance. Como local pierde ante Argentinos Juniors por 2 a 1 con gol de Perotti. Iguala con Unión de Santa Fe en un tanto, gol conseguido por Armando Mario Husillos. En la anteúltima fecha vuelve a perder, esta vez con River Plate, con gol de Vicente Alberto Pernía, tanto logrado a poco de comenzar el encuentro. Se despide del torneo derrotando a San Lorenzo de Almagro por 2 a 0 con goles de Ortíz y Lacava Shell.
[editar] Nacional 77
Superada la actuación de la Copa Libertadores de América y con la muy buena impresión que dejó en el campeonato Metropolitano, rápidamente se erigió en candidato para ganar su zona en el torneo Nacional. Dos elementos ingresaron al cuadro de la ribera y que tendrían actuación polémica. Carlos Alvarez, centrodelantero que fue goleador en Argentinos Juniors del certamen anterior, y Carlos Salguero, delantero mendocino que según los comentarios que lo precedían era tan bueno como Darío Luis Felman. Lo que buscaba Lorenzo en estos hombres era solucionar el grave problema que tenía con la plaza de centrodelantero y la única variante para llegar al gol era Mastrángelo Poco auspicioso fue el debut del conjunto xeneize en este torneo, ya que pierde ante Estudiantes de La Plata por 3 a 1 siendo la figura de la cancha un ex boquense, Alfredo Raúl Letanú, autor de dos tantos. Carlos Salguero, que esa tarde debutó en primera división, fue el autor de la conquista boquense. En la segunda presentación iguala con Quilmes en el estadio sureño en un tanto, siendo el autor de la conquista auriazul Roberto Mouzo con un violento tiro desde larga distancia. En la tercera fecha derrota a Rosario Central por 1 a 0 con gol de Carlos Alvarez, quien de esta manera conquistó su primer tanto con la camiseta azul y oro. En la cuarta jornada derrota a Chacarita Juniors por 1 a 0, siendo Carlos Ortíz el autor del tanto. Con suma comodidad derrota a Cipolletti de Río Negro por 4 a 2, con goles de Zanabria, Mouzo, Ortíz y Pernía. Haciendo las veces de local iguala con Los Andes de San Juan por 2 a 2, siendo Carlos Alvarez el autor de los dos goles xeneizes. Como visitante derrota a Central Norte de Salta por 2 a 1, con goles de Mastrángelo y Jorge Salas. En el comienzo de la segunda rueda vence a Estudiantes de La Plata por 1 a 0 con gol de Salas. En su estadio empata con Quilmes sin que el marcador sea abierto, perdiendo de esta manera el primer puesto, que había alcanzado el domingo anterior. Pierde en Rosario ante central por la mínima diferencia, siendo a causa de un dudoso penal que fue duramente protestado por los jugadores boquenses. Como local, en partido adelantado, derrota a Chacarita Juniors por 3 a 0 con goles de Mastrángelo, Alvarez y Jorge López, quien debutó en ese encuentro. Pierde prácticamente toda su chance de clasificarse cuando es derrotado por Cipolletti de Río Negro por 4 a 2, siendo Abel Alves y Zanabria los autores de las conquistas. En San Juan vuelve a perder ante Los Andes de esa ciudad por 3 a 1, con goles de Abel Alves para el conjunto de la ribera. En la última fecha se despide venciendo a Central Norte de Salta por 2 a 0 con goles de Alonso y Alves. Se cerró así una pobre campaña.
