Leopoldo II de Bélgica

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Leopoldo II (Louis Philippe Marie Victor) (9 de abril de 1835 – 17 de diciembre de 1909), rey de los belgas, sucedió a su padre, Leopoldo I, en el trono de los belgas en 1865 y permaneció hasta su muerte.

Nació en Bruselas. Ingresó en el Ejército belga siendo muy joven y realizó numerosos viajes por todo el mundo, lo que marcaría su política expansionista. Contrajo matrimonio con María Enriqueta, de la Casa de Austria (1853).

En política exterior, se mantuvo neutral ante la guerra franco-prusiana de 1870. Su sobrino Alberto le sucedió en el trono.

[editar] Política expansionista

En 1876 creó la Asociación Internacional Africana, y más tarde financió la expedición al río Congo (1879–1884) dirigida por Henry Morton Stanley. Durante la Conferencia de Berlín (1884–1885), fue reconocido como soberano del Estado Libre del Congo, a título personal.

Fue también un hombre de negocios, que tras la colonización del Congo, realizada con procedimientos que permiten hablar hoy de genocidio, convirtió a Bélgica en una potencia imperialista y a él mismo en multimillonario. Los préstamos para financiar la presencia en el Congo concedidos a Leopoldo por el estado belga terminaron por atribuir a éste la propiedad sobre el territorio, aunque no aceptó la «donación» hasta 1908.

Gran parte de los territorios que mandó colonizar en África pertenecen hoy día a la actual República Democrática del Congo.

Los belgas reconocen hoy en la figura de Leopoldo II a un soberano despótico, en lo público como en lo privado. Obsesionado con el fortalecimiento del papel internacional de Bélgica, se casó por conveniencia con Marie Henriette de Austria, quien tras proporcionar descendencia a su esposo, fue ignorada y casi repudiada de facto por éste, refugiándose en la ciudad de Spa, de la que ya no saldría jamás.

Mientras tanto, su marido utilizaba la inmensa fortuna amasada con la explotación del Congo para financiar un espectacular programa de obras públicas, ejemplos del cual son el Palacio de Justicia de Bruselas, o el complejo palaciego de Laeken, actual residencia de la familia real belga, y que en tiempos de Leopoldo II albergó a su numerosa corte de amantes.

Predecesor:
Leopoldo I

Rey de los belgas
1865–1909