Ordinales
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Acerca de los números ordinales.
Los números ordinales son aquellos con los cuales podemos referirnos a objetos o sucesos por su orden, ya sea jerárquico o cronológico, es decir, primero, segundo, etc.
Difícilmente se distinguen de los fraccionales (1/8, ¼, 1/20) porque es difícil conocer la diferencia entre decir onceavo piso y décimo primer piso y ante el temor de “meter la pata” y ser víctimas de crueles y merecidas críticas, algunos prefieren decir el piso once. Aunque esta frase es absolutamente correcta, llega hasta el absurdo cuando oímos ¡en la radio! aquel promocional que se firma por la “veinticuatro legislatura”. Yo no entiendo de términos legales, pero considero que debe decirse vigésimo cuarta legislatura, si esto se refiere a la legislatura número 24. Así mismo, cuando se trata de congresos, ferias, encuentros, conferencias y demás actos deben usarse precisamente los números ordinales, no los fraccionales ni los cardinales: décimo segunda feria, y no doceava feria. A veces, sobre todo entre los jóvenes, esta evasión responde también al miedo a la crítica a que se considere un habla pedante. En este caso la crítica es reprobable y no debería temérsele. Pero lo que es una verdadera vergüenza es que tanto en periódicos como en radio y televisión se encuentren estos errores, mientras es justamente en estos espacios donde, en lugar de generarlo, debería corregirse el uso incorrecto generalizado. Como ejemplo, el siguiente: Si a un elevadorista le dijéramos que queremos ir a un onceavo piso, esto significaría que se trata de un edificio de once pisos y que queremos ir a cualquiera de ellos y debería preguntar a cuál onceavo deseamos llegar, ya que cada piso es un onceavo del edificio entero. Si de otra manera dijéramos que queremos ir al piso undécimo (o décimo primero), el elevadorista debería entender que queremos subir al piso once, sin importar con cuántos pisos cuenta el edifico en el que estamos. Deberíamos pues, si tenemos el conocimiento para hacerlo, tratar de corregir estos errores que por comunes resultan tal vez imperceptibles.
