Ricardo I de Inglaterra

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Ricardo I de Inglaterra, conocido como Ricardo Corazón de León gracias a su larga melena y cabellera rubia, nació en el palacio Beaumont, en la ciudad de Oxford, el 8 de septiembre de 1157, siendo el tercer hijo del Rey Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania.

Ricardo Corazón de León

En 1168, luego de la separación de sus padres, fue investido con el ducado de Aquitania, a instancias de su madre, y en 1172 fue creado conde de Poitiers; esto le fue otorgado, por otra parte, como segundón que era, pues en ese momento su hermano mayor, Enrique, fue coronado rey-corregente de Inglaterra por su padre en 1170.

En 1173, junto a sus hermanos Enrique y Godofredo, apoyados por el rey Felipe II de Francia y su madre, se sublevó contra su padre. Una razón de mayor peso para sus desavenencias fue que su prometida, Alicia de Francia, acabara como amante de su padre, por lo que era imposible su matrimonio con ella. En este primer enfrentamiento Enrique II se impone a sus hijos y a Leonor de Aquitania, encerrando a ésta.

Posteriormente Ricardo se gana a Juan para su causa, y ambos tratan de sitiar al rey en el castillo de Chinon. Cuando Enrique II sabe que su hijo Juan, su preferido, conspira contra él se dice que exclama "ya no quiero saber nada más del mundo ni de nadie"

Muerto Enrique II (3 de septiembre de 1189), Ricardo heredó el trono de Inglaterra, participando en la Tercera Cruzada junto al rey francés Felipe II en 1190 con la intención de derrotar definitivamente a Saladino. Conquistó Messina, la isla de Chipre y Acre, aunque no pudo entrar en Jerusalén.

Se casó en la ciudad de Limassol, Chipre, el 12 de mayo de 1191, con Berenguela de Navarra, matrimonio que le enemistó con el rey Felipe II y, aprovechando la Cruzada, éste apoyó para el trono de Inglaterra a Juan, hermano menor de Ricardo.

En diciembre de 1192, y espoleado por las noticias que llegan del reino, Ricardo trata de regresar a Inglaterra pero los vientos desvían su flota a la costa adriática. Sin demora, decide continuar por tierra. En los dominios del duque Leopoldo de Austria -a quién había ofendido- es apresado por aquél y llevado ante el emperador Enrique VI de Alemania. Su libertad no le interesaba a nadie: Felipe II de Francia prefería a su hermano Juan, y el Papa Celestino III lo rechaza por su conducta. Sólo su madre, Leonor de Aquitania, lucha incansablemente para liberar a Ricardo, y finalmente lo consigue. Tras dos años de cautiverio, y después de pagar una cuantiosa suma como rescate equivalente a 34.000 kilos de plata fina, regresa a Inglaterra, recupera el trono frente a su hermano, y se embarca en una guerra contra Felipe II recuperando las posesiones en el continente -los ducados de Aquitania y Normandía, los condados de Anjou y Maine- arrebatadas por aquel.

Ricardo I encuentra su fin guerreando con un vasallo. Un conde encontró un tesoro en sus tierras. De acuerdo con la ley lo hallado en el subsuelo pertenecía al Señor, es decir a Ricardo I, mas su vasallo se niega a cumplir la ley. El rey sitia el castillo de Châlus y resulta herido en el cuello. Se infecta la herida y fallece el 6 de abril de 1199. Sintiéndose morir reclama la presencia de Leonor, su madre, quien acude a su lado. Persuadido por ella perdona a todos por el daño que hayan podido causarle, incluso a su hermano Juan.

Su cuerpo reposa al lado de los de sus progenitores en la abadía de Fontevrault, panteón real de los Plantagenet, mientras que su corazón es llevado a la catedral de Rouen.

La vida de Ricardo I y su entorno encontró amplio eco en la literatura ("Ivanhoe", de Walter Scott), que nos ha transmitido una imagen simplificada de su personalidad y de su reinado. La realidad histórica es mucho más compleja.