Acueducto de Eifel
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El Acueducto de Eifel fue uno de los más largos acueductos del Imperio Romano . Esto demuestra la gran habilidad de los romanos los ingenieros , cuyos nivel de logro técnico se perdió en la Edad Media y recuperó sólo en los últimos tiempos.
El acueducto, construido en el año 80, el agua llevada a unos 95 km (60 millas) de la montañosa Región de Eifel, de lo que hoy es Alemania a la antigua ciudad de Colonia Claudia Ara Agrippinensium (actual Colonia ). Si las espuelas auxiliares adicional manantiales se incluyen, la duración fue de 130 km (80 millas). La construcción era casi en su totalidad por debajo del suelo, y el flujo del agua se produce totalmente por la gravedad . Unos puentes, uno de ellos un máximo de 1,400 m (0,87 millas) de longitud, se necesitaban para pasar por encima de los valles. A diferencia de algunos de los otros acueductos romanos famosos, el acueducto de Eifel fue diseñado específicamente para minimizar la parte de arriba del suelo para protegerlo de daños y congelación.
Historia
Antes de la construcción del Acueducto de Eifel, Colonia consiguió su agua del acueducto Vorgebirge, que tuvo su origen en los manantiales y arroyos de la Ville región al oeste de la ciudad. A medida que la ciudad crecía, este acueducto ya no fue capaz de proporcionar suficiente agua de calidad suficiente: los resortes contenían una pequeña cantidad de limo en el verano, ya veces incluso corrió seco. Un nuevo acueducto fue construido para llevar agua de los manantiales de la región de Eifel en la ciudad.
El acueducto de Eifel fue construido en la parte norte de la región. La construcción es de hormigón con piedras que forman una cubierta arqueada. Tenía una capacidad máxima de aproximadamente 20.000 m³ (4,4 millones de Reino Unido galones) de agua potable al día. El acueducto proporciona agua para las fuentes, baños, y casas particulares de Colonia Claudia Ara Agrippinensium. El acueducto se mantuvo en uso hasta alrededor de 260, cuando la ciudad fue saqueada por primera vez por el Tribus germanas. Después de esta fecha, nunca volvió a entrar en funcionamiento, y la ciudad obtiene su agua de la vieja Vorgebirge Acueducto.
Curso
El acueducto comenzó en un muelle en la zona de Nettersheim en el Urft valle del río. Luego viajó a lo largo del valle de Kall, donde tuvo que superar la brecha entre la Maas y el Rin . Los ingenieros romanos eligieron este lugar porque fueron capaces de superar la brecha sin recurrir a un túnel o una bomba. El acueducto luego corrió paralelo al norte de Eifel montaña, cruzando el Erft cerca Kreuzweingarten (en el Euskirchen distrito) y el Swistbach con un puente arqueado. En Kottenforst, al noroeste de Bonn, a su paso por las tierras altas Vorgebirge. Por último, se corrió a través de Brühl y Hürth antes de llegar a Colonia. Otras fuentes en la región que cumplen las directrices de calidad y cantidad romanos también fueron equipados con acueductos para alimentar a la línea principal.
Aspectos arquitectónicos
Para protegerse contra las heladas, la mayor parte del acueducto corrieron alrededor de 1 m por debajo de la superficie de la tierra. Las excavaciones arqueológicas demuestran que, en el nivel más bajo, los ingenieros romanos habían colocado una capa suelta de piedras. Sobre esta base, se pusieron de hormigón o piedra ranura en forma de U para el agua y, por esto, cortar piedras y mortero se utilizaron para construir un protector arco.
Para el trabajo concreto y el arco, los ingenieros utilizaron tablas para construir el formulario. Impresiones de la veta de la madera permanecen en el concreto 2.000 años más tarde. El acueducto tenía un ancho interior de 70 cm (28 pulgadas) y una altura de 1 m (3,3 pies), por lo que un trabajador podía entrar en el tubo cuando sea necesario. El exterior del acueducto era enyesado para mantener el agua sucia a cabo. En varios lugares, un sistema de drenaje se estableció junto al acueducto para mantener el agua subterránea de distancia. Pequeños arroyos cruzan el acueducto a través de pasos: uno, muy cerca de la fuente, está todavía bien conservada.
El interior del acueducto también fue recubierta con una mezcla de color rojizo llamado opus signinum. Esta mezcla contenida cal, así como aplastado ladrillos. Este material se endureció bajo el agua y evitó las fugas hacia el exterior. Pequeñas grietas fueron selladas con ceniza de madera, que fue esparcida sobre ellos la primera vez que el acueducto se puso en funcionamiento.
Construcciones romanas de primavera
Varios manantiales de la zona fueron equipados con construcciones para ayudar a su dirección en el acueducto. La primera es en la fuente, Grüner Pütz cerca Nettersheim. El más estudiado es la "fuente Klaus" en Mechernich. Este sitio ha sido arqueológicamente reconstruida y preservada. Las construcciones en los diferentes muelles fueron diseñados para encajar con las características de la zona y que cumplir con los requisitos técnicos de hoy en día.
Hubo cuatro grandes áreas de muelles:
- Grüner Pütz (verde también) cerca de Nettersheim
- Klausbrunnen (Klaus fuente) cerca Mechernich
- Un área de muelles en Mechernich-Urfey
- El Hausener Benden en Mechernich-Eiserfey
La zona de la primavera Hausener Benden, también cerca de Mechernich, es interesante porque se descubrió bastante tarde y se puso de nuevo en uso. En 1938, durante la búsqueda de una fuente de agua potable para Mechernich, los trabajadores encontraron la línea de alimentación para el acueducto de esta zona. El agua de la alimentación se conecta simplemente a la red de agua moderna. Para no dañar el resorte, llevaron a cabo ninguna búsqueda arqueológica para la construcción alrededor de la primavera.
Demandas romanas para la calidad del agua
Romanos preferían el agua potable con un alto contenido mineral, prefiriendo su sabor con el de agua blanda. Arquitecto romano Vitruvio describió el proceso para probar una fuente de agua potable:
| " | Resortes deben ser probados y demostraron por adelantado en las siguientes maneras. Si funcionan libre y abierta, inspeccionar y observar el físico de las personas que habitan en las cercanías antes de comenzar a conducir el agua, y si sus marcos, son fuertes, su tez fresca, las piernas de sonido, y los ojos claros, los resortes merecen aprobación completa . Si se trata de un resorte sólo excavado, su agua es excelente si puede ser rociado en un jarrón corintio, o en cualquier otra especie hecha de buena bronce sin dejar una mancha en él. De nuevo, si dicha agua se hierve en un caldero de bronce, después se deja durante un tiempo, y después se vertió fuera sin arena o barro que se encuentra en la parte inferior de la caldera, que el agua también han demostrado su excelencia. (De Architectura, 8,4,1, trad. Morris Hickey Morgan, 1914) | " |
Vitruvio insistió (8,3,28), "Por lo tanto hay que tener mucho cuidado y dolores en la búsqueda de manantiales y la selección de ellos, teniendo en cuenta la salud de la humanidad." El agua del acueducto de Eifel fue considerado como uno de los mejores del agua en el imperio.
Por desgracia, el agua dura tiende a producir carbonato de calcio depósitos, y todas las áreas del acueducto hoy tienen una gruesa capa de depósitos de piedra caliza como hasta 20 cm (8 pulgadas) de espesor. A pesar de la reducción en el área de la sección transversal del acueducto causada por estos depósitos, el acueducto todavía era capaz de proporcionar la cantidad necesaria de agua para la Colonia. En la Edad Media, la capa de "mármol Eifel" del acueducto fue ampliamente reutilizado como material de construcción.
Por encima del suelo secciones
Por diversas razones, el acueducto de Eifel tiene muy pocas secciones por encima del suelo, a diferencia de otros acueductos romanos, como el Pont du Gard, en el sur de Francia :
- El curso del acueducto fue elegido con el fin de evitar la necesidad de tales construcciones.
- Por la construcción subterránea, el acueducto fue protegido de la congelación.
- El agua que llega en Colonia tenía una temperatura agradable debido a las propiedades aislantes del suelo.
- En caso de guerra, el acueducto sería menos daña fácilmente.
No obstante, hay algunos lugares donde los puentes u otras construcciones eran necesarias. El más notable fue un puente arqueado sobre el Swistbach cerca Rheinbach que era 1,400 m (0,86 millas) de largo y hasta 10 m (32,8 pies) de alto. Los arqueólogos calcular que el puente original tenía 295 arcos, cada uno de 3,56 m (11,7 pies) de ancho, pero el puente se ha reducido a escombros con el paso de los años.
Un puente de arco más pequeño cruzaba un valle cerca de Mechernich. Esto fue a unos 10 m (32,8 pies) de alto y 70 m (230 pies) de largo. Los restos arqueológicos estaban en buenas condiciones lo suficientemente aquí que una reconstrucción parcial fue construido para mostrar cómo debe haber mirado el original.
Construcción acueducto romano
La construcción del acueducto colocó grandes demandas sobre las capacidades y conocimientos de los ingenieros romanos. Los romanos en ocasiones sufrieron problemas de trabajo de baja calidad en grandes proyectos, como lo demuestra Sexto Julio Frontino, oficial principal de los recursos hídricos en la ciudad de Roma , que escribió:
| " | Ninguna otra construcción requiere un mayor cuidado en su construcción como uno que va a contener el agua. Por eso es necesario para supervisar todos los aspectos de un proyecto de este tipo con gran conscienciousness-de proceder totalmente de acuerdo con las reglas, que todo el mundo sabe, pero sólo unos pocos realmente seguir. | " |
El costo de la construcción
Considerando la cantidad de topografía, edificio subterráneo, y albañilería involucrados, una construcción de este tamaño no podían ser construidos todos a la vez. En lugar de ello, los ingenieros dividen toda la obra de construcción en áreas individuales de construcción. A través de la investigación arqueológica, los límites de estas áreas del edificio se han determinado. Para el acueducto de Eifel, eran 15.000 pies romanos largos (4.400 m o 2,7 millas en modernas unidades). Además, se ha demostrado que el levantamiento se llevó a cabo por separado del edificio, como es en realidad la norma hoy en grandes proyectos de construcción.
Por cada metro (3,3 pies) de acueducto, aproximadamente 3-4 m³ (100-140 ft³) de la tierra tuvo que ser desenterrado, seguido de 1,5 m³ (50 feet³) de hormigón y albañilería, junto con 2,2 m² (24 pies²) de sellador de yeso. El costo de trabajo completo se estima en 475.000 días-hombre: con cerca de 180 posibles días de construcción en el año debido a las condiciones climáticas, 2.500 trabajadores se han trabajado 16 meses para completar el proyecto. El tiempo de construcción real parece haber sido aún más tiempo, ya que esta estimación deja de lado la cuestión de la topografía y la producción de los materiales de construcción.
Después de la construcción, las trincheras de construcción fueron rellenados, la superficie aplanada, y una ruta de mantenimiento incorporados. El camino de mantenimiento también sirvió para delimitar las zonas donde la agricultura no era admisible. Otros acueductos romanos muestran instalaciones similares. El acueducto de Lyon, Francia fue marcado con la siguiente inscripción:
| " | Por orden del emperador Trajano Adriano Augusto, nadie está autorizado para arar, sembrar, o de la planta en el espacio determinado para la protección del acueducto. | " |
Topografía romana
Después se seleccionó una buena ubicación para el acueducto, que era necesaria para garantizar una pendiente constante hacia abajo en su curso. El uso de dispositivos similares a los niveles modernos, los ingenieros romanos eran capaces de mantener una pendiente tan pequeño como 0,1 por ciento y un metro de caída por cada kilómetro de acueducto. Además de la pendiente, era necesario que las diversas secciones de construcción para ser capaces de unirse, mientras que todavía mantiene una pendiente descendente constante.
Los constructores romanos del acueducto de Eifel hechos cuidadosamente el uso de la caída natural de la tierra. Si el trabajo de un segmento llegó demasiado alta para el siguiente segmento, construyeron una pequeña piscina en el curso de calmar a la caída del agua.
Hormigón romano
La hormigón utilizado para el acueducto de Eifel fue una combinación de cal, arena, piedras, y agua. Juntas fueron utilizados para hacer una forma en la que el hormigón estaba lleno. Las pruebas modernas de la calidad del hormigón muestran que pasaría los estándares actuales. Este hormigón particular se llama opus caementicium en América .
Operación del acueducto
Por los 180 años de uso del acueducto, desde el año 80 hasta 260, el acueducto requiere mantenimiento constante, la mejora, la limpieza, y la liberación de adherencias de piedra caliza. Mantenimiento fue facilitado por los ejes de mantenimiento regular, a través del cual un trabajador puede descender en el acueducto. Ejes de mantenimiento adicionales fueron construidos en los sitios de las reparaciones y en los límites entre los segmentos de construcción. También hubo piscinas abiertas en los puntos donde varios manantiales corrían juntos para que el personal de mantenimiento podrían mantener un ojo en las áreas problemáticas.
Distribución del agua en la antigua Colonia
En los últimos kilómetros antes de la ciudad antigua, el acueducto dejó el suelo y fue apoyado por un puente-acueducto de aproximadamente 10 m (33 pies) de alto. Esta agua construcción habilitado adicional que se entregará a las áreas de mayores bajas de la ciudad a través de tuberías a presión. Los tubos de la época eran de plomo placas dobladas en un anillo, o bien soldadas entre sí o con bridas para unir las secciones de tubo individuales juntos. Los romanos usados accesorios de bronce como grifos.
El agua entrante llegó por primera vez a las diversas fuentes públicas de la ciudad, que estaban siempre en funcionamiento. La red de fuente era tan densa que ningún residente tuvo que viajar más de 50 m (164 pies) para conseguir agua. Además, varios baños públicos y viviendas particulares, así como público aseos se les proporcionó agua. El agua residual se recogió en una red de canales bajo la ciudad y llevó a cabo en el Rin . Una sección de la romana sistema de drenaje está abierto para los turistas bajo Budengasse calle en Colonia.
El acueducto como cantera de piedra
El acueducto de Eifel fue destruido por las tribus germánicas en 260 durante un ataque a Colonia, y nunca volvió a entrar en funcionamiento, a pesar de que la ciudad continuó existiendo. En el transcurso de la migración de las diversas tribus a través de la región, la tecnología acueducto cayó en desuso y el conocimiento. Todo el acueducto quedó enterrado en la tierra unos 500 años, hasta que el Carolingios comenzaron nueva construcción en el valle del Rin. Como esta zona tiene relativamente poca piedra natural, el acueducto se convirtió en un lugar privilegiado para la obtención de materiales de construcción. Secciones transportables del acueducto se utilizaron para construir la muralla de la ciudad en torno a Rhinebach, por ejemplo. Algunas de estas secciones tienen todavía el yeso de sellado del acueducto intacta. Por lo tanto todas las secciones por encima del suelo, y una buena parte de la construcción subterránea, así, fueron desmantelados y reutilizados en la construcción medieval.
Particularmente deseable como material de construcción fueron las acumulaciones-piedra caliza como desde el interior del acueducto. En el curso de la operación del acueducto, muchas secciones tenían una capa tan gruesa como 20 cm (8 pulgadas). El material tenía una consistencia similar a marrón mármol y era fácilmente separable del acueducto. Tras el pulido, mostró venas, y también podría ser utilizado como un tablero de piedra cuando se corta plana. Esta piedra artificial encontró su uso en toda la región del Rin y era muy popular para columnas, marcos de ventanas, e incluso altares. El uso de "mármol Eifel" se puede ver tan al este como Paderborn y Hildesheim, donde fue utilizado en el catedrales. El danés catedral Roskilde es el lugar más septentrional de su uso, donde varias lápidas están hechos de la misma.
Leyenda medieval sostuvo que el acueducto fue un paso subterráneo desde Trier a Colonia. Según la leyenda, el Diablo había apostado el arquitecto de la Catedral de Colonia que él podría construir este túnel más rápido que la catedral se podría construir. El arquitecto tuvo la apuesta y llevó a los hombres a trabajar con gran prisa. Un día, los trabajadores de la construcción irrumpieron en el acueducto, donde se podía ver el agua que fluye. Risitas del diablo se dice que ha impulsado el arquitecto para suicidarse saltando desde la torre a medio terminar catedral. Supuestamente, la muerte del arquitecto (y no a la falta de fondos) fue la causa del retraso de siglos en la terminación de la construcción.
Unos escritos medievales sobre el acueducto perdieron de vista por completo de la finalidad original de la construcción. Algunos dicen que no lleva agua, pero vino a la ciudad, por ejemplo, la Gesta Treverorum de Materno, Obispo de Colonia, (cuarto siglo) y el Himno a San Anno del siglo 11.
Turismo
El Römerkanal-Wanderweg (Eifel sendero acueducto) tiene una duración de aproximadamente 100 km (62 millas) a lo largo de la ruta del acueducto de Nettersheim todo el camino a Colonia. Servicio de transporte público son buenas, permitiendo que el camino a ser recorrido en varias etapas. También puede ser utilizado como un rastro de la bici. Hay aproximadamente 75 estaciones de información a lo largo del camino, proporcionando una excelente vista del acueducto.
Legado
Arqueológico investigación sobre el acueducto de Eifel comenzó en el siglo 19. CA Eick fue el descubridor de la fuente más lejana de Colonia en Grüner Pütz cerca Nettersheim (en 1867). El estudio sistemático del acueducto se llevó a cabo desde 1940 hasta 1970 por Waldemar Haberey. Su libro 1971 es todavía una guía adecuada a lo largo del curso de la construcción. En 1980, el arqueólogo Klaus Grewe completamente trazado de la línea de ubicación y ha añadido que el mapa topográfico oficial alemán. Su Atlas der römischen Wasserleitungen nach Köln (Atlas de Acueductos romanos a Colonia) es una obra de referencia para los investigadores en la arquitectura romana.
El acueducto de Eifel es un sitio arqueológico muy importante y valioso, sobre todo para el estudio de la topografía romana, la capacidad de organización y conocimientos de ingeniería. También es un símbolo conmovedor para la pérdida de conocimientos técnicos durante la decadencia de las civilizaciones que entre la Edad Media y en tiempos más recientes, hay un mejor uso se encontró para el acueducto que como una cantera de piedra. El nivel romana de la tecnología en esta área no fue igualado hasta los siglos 19 y 20.
