3 de marzo de 1976
De Wikipedia, la enciclopedia libre
El 3 de Marzo de 1976 la Policía Nacional, en una jornada de huelga de los trabajadores vitorianos (la quincuagésimo cuarta), entró a la fuerza en la Iglesia donde celebraban su asamblea (barrio de Zaramaga) y causó la muerte de 5 de ellos, así como heridas de bala en un total de 150.
Se considera responsables a Manuel Fraga Iribarne, político que presidió hasta hace unos meses la Xunta de Galicia y hombre clave en los últimos años del franquismo, y a Adolfo Martín Villa, ambos considerados "reformistas" dentro del aparato franquista.
La ley de Memoria Histórica considerará a las víctimas de este suceso como víctimas de la dictadura, a pesas de que sucediera 5 meses después del fallecimiento de Francisco Franco.
Este hecho muestra a las claras la divergencia de la nueva Iglesia con el franquismo desde 1965. Y es que si bien en los primeros años hizo oídos sordos a los lloros de la posguerra justificando la cruzada anticomunista, tras el Concilio Vaticano II se acercó a los trabajadores debido al cambio generacional, como había sucedido en el proletariado, mucho más agresivo que sus ascendientes (a los cuales se les consideraba el sustento pasivo fundamental del Régimen franquista por aquello de los "estómagos agradecidos").
