Castidad

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Castidad es el comportamiento voluntario a la abstinencia de placeres y/o actos sexuales, ya sea por motivos religiosos o sociales.

[editar] Castidad religiosa

[editar] La castidad vista desde el cristianismo

Desde el punto de vista de la moral del cristianismo y del judeocristiano, en sus distintas denominaciones y sectas, la castidad es la virtud que gobierna y modera el deseo del placer sexual según los principios de la fe y la razón. Por la castidad la persona adquiere dominio de su sexualidad, todo ello para ser capaz de integrarla en una personalidad compatible con los puntos de vista religiosos. Para el cristianismo no es una negación de la sexualidad sino un fruto del Espíritu Santo y consiste en el dominio de sí mismo, en la capacidad de orientar el instinto sexual hacia causas más morales ligadas al crecimiento espiritual y corporal de las personas.

Para el cristianismo la castidad es una virtud necesaria en los distintos estados situacionales de la vida, y para algunos contradictoria:

• Los casados: Castidad significa ser fiel.
• Para los no casados que aspiren al matrimonio, la castidad requiere abstención. Castidad significa abstinencia.

La castidad ofrece en el cristianismo una preparación espiritual para el sacerdocio, el matrimonio, la vida religiosa o el celibato. El voto de castidad total es considerado como obligatorio para los ministros consagrados (sacerdotes, obispos, El Papa), así como para las distintas órdenes religiosas tanto masculinas como femeninas. Sin embargo este voto absoluto no es requerido en otras iglesias cristianas, tales como la iglesia protestante.

Según la moral cristiana la castidad purifica el amor y lo eleva ya es la mejor forma de comprender y, sobre todo, de valorar el amor.

[editar] Los diversos regímenes de la castidad

Todo cristiano es llamado a la castidad. El cristiano se ha "revestido de Cristo" (Ga 3, 27), modelo de toda castidad. Todos los fieles de Cristo son llamados a una vida casta según su estado de vida particular. En el momento de su Bautismo, el cristiano se compromete a dirigir su afectividad en la castidad.

Existen tres formas de la virtud de la castidad: una de los esposos, otra de las viudas, la tercera de la virginidad.

En el cristianismo las parejas de novios deben practicar la castidad, en este caso, la abstinencia sexual. En estos términos, las relaciones sexuales son castas sólo dentro del matrimonio.

[editar] Las ofensas a la castidad

Dentro de esta moral cristiana que exalta la castidad existen los elementos los cuales juegan un papel de antítesis. Entre otros se pueden nombrar:

• La lujuria, ya que para la iglesia es vista como un deseo o un goce "desordenado" del placer venéreo. Ante la moral cristiana, el placer sexual es moralmente desordenado cuando es buscado por sí mismo.

• La masturbación. Se considera una acto anti natura.

• La fornicación vista como relaciones sexuales fuera del matrimonio. Para el cristianismo las relaciones sexuales deben ser realizadas únicamente cuando los involucrados estén casados.

• La pornografía, pues según la iglesia y la moral cristiana "desnaturaliza la finalidad del acto sexual".

• La prostitución

• La violación

• El incesto

Y otras implicaciones no explicitadas aquí.

[editar] Castidad cristiana y homosexualidad

Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales instintivas. No eligen su condición homosexual; ésta constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. La solución que ofrece el cristianismo a los homosexuales es la de realizar la voluntad de Dios en su vida, es decir que éstos están llamados a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana. En concreto se puede decir que la iglesia no rechaza a los homosexuales pero es preciso para estar en armonía con los designios cristianos, principalmente dentro de la iglesia católica, el no practicar su sexualidad.

El debate ha continuado abierto desde que las iglesias protestantes han abierto los ministerios a homosexuales. Incluso en países como Noruega, de una tradición protestante, existen ministros de ambos sexos quienes pueden tanto practicar su ministerio eclesiástico tanto como su orientación sexual siempre y cuando estén casados, aunque aún existen ciertos prejucios ante ministros que expresen abiertamente su sexualidad. Así que el debate y la controversia continúan.

[editar] Castidad vista desde otras religiones

[editar] Islam

Los valores del Islam son semejantes al cristianismo en muchos puntos, pero también existen diferencias. Para los musulmanes la virginidad femenina antes del matrimonio es importante. Una mujer que no es casta (ya sea por prostitución, sexo pre-matrimonial o infidelidad) degrada generalmente su estatus social. La homosexualidad es en cierto grado tolerada en el cristianismo, pero para el Islam es un acto contra natura. Por ello en muchos países aún existe la pena capital para quienes no lleven a cabo las regla propias de la castidad musulmana.

[editar] Budismo

El budismo tiene una visión distinta ante la castidad y en general ante la sexualidad en general. En países budistas como Tailandia, la prostitución, la homosexualidad son más toleradas que en el cristianismo. Lo que podría ser considerado antítesis de la castidad, es decir la promiscuidad tiene una visión distinta. En el budismo no hay un dios que castigue, lo cual existe en el judeo-cristianismo del Antiguo Testamento. No quiere esto decir que los budistas sean más promiscuos, pero que actos y acciones menos toleradas son vistas con más naturalidad. La prostitución se ve como una transacción, donde una parte ofrece un servicio o compañía, mientras que la otra parte ofrece un regalo, que no necesariamente es dinero, pero que no es necesariamente una ofensa social.

[editar] Castidad desde el punto de vista psicológico

Desde el punto de vista psicológico, el ser humano necesita la sexualidad. Es una necesidad primaria, si bien no tan acuciante como el alimento, el sueño o el agua. Cualquier persona que niega su sexualidad está negando una parte de sí mismo. Se podría pensar en posibles patologías, como diversas neurosis u obsesiones de índole sexual. Sin embargo, no es algo sencillo.

Estas son unas de las apreciaciones. Pero psicológicamente también se ha comprobado por estudios como los de Freud, que dicen que el hombre se mueve por la búsqueda de estados placenteros. Más por otra parte existe la visión de Edmundo Williamson que presenta a un hombre que es capaz de sufrir el dolor, o abstenerse de ciertos estados placenteros momentáneos como medio de conseguir un fin de satisfacción mayor. Es un cambio de visión. No solo es un inmediatismo rotundo, el hombre es capaz de proyectarse y de sublimar sus impulsos naturales por otros. Ejemplo de ello es que una persona puede trasnocharse haciendo un trabajo, o dejar de comer por una charla interesante o por una actividad que es requerida. Esta es una visión de la continencia desde la psicología.

[editar] Castidad desde el punto de vista social

El término castidad y los límites de ésta son muy variables entre sociedades. Existen muchos factores que influyen en la visión de la castidad y la sexualidad: religión, valores, tradiciones, educación sexual. También estas opiniones van cambiando a través del tiempo. La compañía de condones Durex llevó a cabo una encuesta [1], [2] en la que daban datos sobre el comportamiento y la vida sexual de gente de distintos países. Entre sus muchos datos se pueden mencionar:

• Los turcos tienen el mayor número de parejas sexuales (14.5) y quienes tienen menos son los habitantes de India (3.0)

• Los noruegos son quienes practican menos sexo seguro, mientras que en India es donde se practica más.

• Los griegos tienen sexo la mayor cantidad de veces anualmente (138 veces), mientras según esta encuesta los japoneses tienen menos que otros países (45 veces al año).

• El 70% de los noruegos han tenido sexo casual (llamado one-night stand en inglés) en comparación de los habitantes de India, donde solo el 13% ha practicado sexo casual.

[editar] Fuentes

• Sagrada Congregación para la educación católica: Pautas de educación sexual, nº 18. Revista ECCLESIA, 2155 (24-XII-83)23
• Conferencia Episcopal Española: Ésta es nuestra fe, 2ª, III, 7,

2, 1, b. EDICE. Madrid, 1986.

• Global Sex Survey 2005, Durex. [3]