Jaime Saldivar y Fernández del Valle
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Jaime Saldivar empezó a pintar siendo ya un hombre maduro. La manifestación tardía de su vocación y sus significativas fuentes de inspiración, construyen una pintura que del motivo de entretenimiento o divertimento plástico, del pintor dominical, ha tomado por su propio valor, una posición muy singular dentro de la pintura mexicana.