Joseph Franklin Rutherford
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Este artículo necesita una revisión de gramática, ortografía y estilo.
Este artículo o sección necesita fuentes o referencias que aparezcan en una
publicación acreditada, como libros de texto u otras publicaciones especializadas en el tema.
Joseph Franklin Rutherford, segundo presidente de la Sociedad Watch Tower de los testigos de Jehová (1869-1942).
[editar] Antecedentes
Nació el (8 de noviembre de 1869) en una granja del condado de Morgan (Misuri, EE.UU.), en una familia bautista. Cuando tenía 16 años, su padre le permitió ingresar en la universidad, con tal de que pagara sus estudios y a un empleado que trabajara en su lugar en la granja. Pero Rutherford consiguió que un amigo le hiciera un préstamo y se las arregló para trabajar y a la vez estudiar derecho.
Finalizados los estudios, Rutherford trabajó dos años bajo la tutela del juez E. L. Edwards. A los 20 años fue nombrado relator de tribunal para los tribunales del Decimocuarto Circuito Judicial de Misuri. El 5 de mayo de 1892 se graduó de abogado en Misuri. Más tarde, fue fiscal público de Boonville (Misuri) por cuatro años. Luego, en varias ocasiones fue juez especial del tribunal del Octavo Circuito Judicial de Misuri. Por eso se le llegó a conocer como "el juez" Rutherford.
[editar] Relación con los testigos de Jehová
Según una entrevista que él mismo concedió en julio de 1913 al periódico The Homestead, the Springfield (Massachusetts, EE.UU.), antes de casarse, las creencias religiosas de Rutherford eran bautistas, y las de su futura esposa, presbiterianas. Cuando el pastor de Rutherford dijo que “ella iba a ir al infierno porque no estaba bautizada y que él iba a ir directamente al cielo porque sí lo estaba, su mente lógica se rebeló y se hizo ateo”. Tuvieron que pasar varios años de cuidadosa investigación para que volviera a tener fe en un Dios personal, en lo que los libros de C.T. Russell tuvieron mucho que ver. Dijo que su razonamiento se basó en la suposición de que “lo que no satisface la mente no tiene derecho de satisfacer el corazón”. Los cristianos “deben asegurarse de que las Escrituras en las que creen sean veraces”, dijo, y añadió: “Tienen que conocer el fundamento en el que se basan”.
Según una biografía publicada por los testigos de Jehová, Rutherford vendió enciclopedias de casa en casa como ayuda para pagarse los estudios durante sus primeros años de carrera, lo que resultó ser un trabajo tan duro que se prometió a sí mismo que, cuando fuera abogado, si alguien iba a su oficina vendiendo libros, los compraría. Fiel a su palabra, aceptó tres tomos de "La Aurora del Milenio" (escritos por C.T. Russell, primer presidente de la Watch Tower) de dos repartidoras que lo visitaron en su oficina a principios de 1894. Varias semanas después leyó los libros, y enseguida envió a la Sociedad Watch Tower una carta que decía: "Mi querida esposa y yo hemos leído estos libros con el más profundo interés, y consideramos una dádiva de Dios y una gran bendición haber tenido la oportunidad de recibirlos". Joseph F. Rutherford se bautizó en 1906, y un año después llegó a ser el asesor jurídico de la Sociedad Watch Tower.
A la muerte de C.T. Russell, fue elegido unánimemente como el segundo presidente de la Watch Tower, lo que suponía coordinar toda la obra mundial de los testigos de Jehová. Un año después, algunos miembros del movimiento se opusieron a él y formaron sus propios grupos separados. En 1918 fue encarcelado acusado de estorbar el esfuerzo bélico de EE.UU. con sus escritos, pero fue liberado en 1919 y en 1920 fue exonerado de todos los cargos.
Como presidente de la Watch Tower, introdujo muchos cambios de organización y ajustes doctrinales, además de potenciar en gran medida la actividad de predicación por la que son hoy conocidos los testigos de Jehová. De hecho, fue él, en 1931, quien dio el nombre "testigos de Jehová" al movimiento que hasta entonces se conocía como "Estudiantes de la Biblia".
J.F. Rutherford falleció el 8 de enero de 1942 de cáncer de colon.
