Manzanilla (vino)
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La manzanilla es un vino muy pálido, de aroma punzante característico, ligero al paladar, seco y poco ácido, con una graduación que hasta hace unos años oscilaba entre 15,5 y 17% de alcohol en volumen. Actualmente la manzanilla tiene 15 grados de alcohol. Se cría en las bodegas de Sanlúcar de Barrameda bajo el control del Consejo Regulador de la denominación de origen "Jerez-Xérez-Sherry" y "Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda". Las características especiales de este vino son el resultado del proceso de crianza en flor a que es sometido en su específica zona de producción. Es el más ligero de todos los vinos del marco de jerez, ideal para acompañar el marisco, matizando su sabor, tal vez como influencia del aire marinero que tanto influye en sus peculiares características.
[editar] Origen de esta denominación
La Manzanilla es uno de los pocos vinos que no toman el nombre de su lugar de origen.
Respecto a la etimología de esta denominación existen cuatro teorías, constituyendo todavía su origen un verdadero enigma.
Una de ellas es la de que su nombre procede de la localidad del mismo nombre existente en la provincia de Huelva, Manzanilla, situada a unos 40 km de Sevilla y a unos 48 Km. de Huelva: Durante la conquista del nuevo mundo, los vinos de Manzanilla eran requeridos por soportar muy bien la travesía del océano, conservando su aroma y paladar. Los vinos de Manzanilla venían en carros hasta Sevilla y Sanlucar de Barrameda, desde donde salían numerosas expediciones hacia el Nuevo Mundo. Los vinos almacenados en las bodegas sanluqueñas, con el tiempo mejoraban, bien por el clima, bien por el sistema de conservarlos (ciaderas y soleras) hasta convertirse en el vino autóctono que hoy es.
Sin embargo Richard Ford en 1846 afirma que "en dicho pueblo ni se elabora ni se bebe". Además, desde época medieval, a los vinos procedentes del Condado de Huelva se les llama en Sanlúcar "rocinados".
Otros han señalado que el nombre procede del olor o aroma a manzana (Sannino, 1925). También se ha afirmado que proviene de una clase de vid denominada "manzanilla" hoy desaparecida (R.Joaquín Dominguez, 1853).
La explicación que hoy tiene mayor aceptación es a la gran similitud que existe entre su fragancia y la flor de la planta aromática llamada manzanilla o camomila, de acuerdo con la descripción de Esteban Boutelou (1807): "De las uvas blancas aparentes como la Listan (denominación que se da en Sanlúcar a la Palomino), pisadas en buena disposición, y exprimidas levemente, se obtienen vinos blancos sin el menor viso, que se distinguen constantemente por su olor de manzanilla, y por su fragancia exquisita que tanto aprecian los gaditanos".
Las primeras menciones escritas, donde aparece ya el vino descrito con este nombre se localizan en las últimas décadas del Siglo XVIII, en algunos sainetes de Juan Ignacio Gonzalez del Castillo (1763-1800), así como en un documento oficial perteneciente a un cabildo del Ayuntamiento de Cádiz fechado el 31 de mayo de 1781.
