Gazpacho
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- Para otros usos de este término, véase Gazpacho (desambiguación).
El gazpacho es una sopa fría elaborada en crudo. Desde tiempos muy antiguos era una versión fría de las sopas de ajo, es decir que tiene como ingredientes básicos pan, agua, aceite de oliva, ajo, y sal, a veces solos, como en el gazpacho extremeño, y otras veces se les añadían otras materias para darle sabor. Una variante importante de este es el ajoblanco de Andalucía oriental (Granada y Málaga) cuya diferencia principal es la adición de almendras trituradas o harina de habas secas.
[editar] Orígenes
El descubrimiento de América trajo a España el tomate, y dio en Andalucía la versión más famosa del gazpacho, que se extendió universalmente. Este gazpacho de tomate admite múltiples variantes. Sostienen ciertos puristas, apoyándose en la manera tradicional de hacerlo, majándolo en un mortero, que el gazpacho andaluz original lleva nada más los 5 ingredientes citados más arriba, más el tomate y a veces, alguna especia, y vinagre. Sobre él, por separado y a gusto de cada cual, se añade pepino, pimiento, pan y cebolla picados finamente. Es un producto característico de la Dieta mediterránea.
Se cree que existe una relación entre el consumo de gazpacho y las altas temperaturas que azotan andalucía en la temporada de verano, principalmente en la provincia de Sevilla, en donde pueden llegar a alcanzar temperaturas de 50 grados Celsius. Hecho que disminuye el apetito de forma que tomando un vaso de gazpacho, se obtiene el alimento necesario y al mismo tiempo sacia las posibles ganas de comer.
Es común que las familias andaluzas tengan siempre gazpacho en la nevera y lo beban a cualquier hora del día o la noche.
[editar] Composición
Con las batidoras, el pepino, el pimiento o la cebolla pueden incluirse directamente en el gazpacho, pudiéndose encontrar variantes locales que añaden pimentón o comino. El pimentón se suele añadir más por darle color rojo que por el sabor que aporta.
La textura puede ir desde el puré a la sopa, y lo más frecuente es tomarlo en un cuenco, con cuchara y echándole encima trocitos de tomate, pepino, pimiento, pan y cebolla muy picados. Aunque las variantes más líquidas (generalmente más avinagradas también) se pueden tomar como refresco, bebido en taza.
En muchas ocasiones se le añaden tropezones, que pueden ser daditos de pan o de jamón serrano, aceitunas, huevo duro picado, e incluso trozos de pescado frito o patatas fritas. Al ser una especie de ensalada de tomate líquida, casa con casi todos los sabores. Una variante del gazpacho original es el zoque de Málaga que lleva pimiento triturado sin las semillas y se acompaña con pan tostado.
Una variante muy especial es el salmorejo de Córdoba, hecho con pan y tomate y muy espeso. Se suele poner con virutas de jamón serrano y un huevo cocido de codorniz. Un plato similar es la porra antequerana, que se sirve con huevo duro y grandes cantidades de patatas fritas.
A principios del milenio, se comenzó a comercializar el gazpacho ya elaborado, por varias empresas Españolas, tras una fuerte campaña de mercado, en envase de Tetra brick o Combibloc.
