Red ferroviaria argentina

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Mapa de la red ferroviaria argentina

Por el pasaje Enrique Santos Discépolo pasó la traza del primer ferrocarril argentino

Por la estación Patricios del FCGMB hace años que no pasa ningún tren

La red ferroviaria argentina, con 34.059 km de vías fue, en su momento, una de las más grandes del mundo y sigue siendo la más importante de Latinoamérica. Llegó a tener cerca de 47.000 km de extensión, pero el levantamiento de vías y el énfasis puesto en el transporte automotor fueron reduciéndola progresivamente. Posee cuatro trochas distintas y conexiones internacionales con todos los países limítrofes de la Argentina: Paraguay, Bolivia, Chile, Brasil y Uruguay.

El desarrollo de la red fue fomentado por capitales británicos y franceses, a los que luego se sumaron argentinos. El Estado tuvo una gran participación en el desarrollo de los llamados ferrocarriles de fomento, líneas que iban donde no resultaba rentable para los inversionistas extranjeros.

[editar] Historia

En 1855 se gestaron 6 diferentes contratos entre empresas inglesas y el Estado, con el fin de instalar ferrocarriles en territorio argentino. La creación de la red comenzó en 1857, cuando se inauguró un tramo de vía de 9,8 kilómetros entre la estación Del Parque, ubicada donde actualmente se emplaza el Teatro Colón, y la estación Floresta. Este ramal marcó el inicio del Ferrocarril Oeste, antecesor del Sarmiento. Hacia 1880 se habían construido 2.516 kilómetros de vías, de los cuales 1.227 pertenecían al Estado, 2.544 al F.C. Andino, 4.27 a la provincia de Buenos Aires y el resto se distribuía entre siete empresas privadas.

Entre 1946 y 1948 todas las líneas férreas fueron estatizadas bajo la órbita de la Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino (EFEA, luego Ferrocarriles Argentinos) y recibieron nombres de personalidades destacadas de la historia argentina: San Martín, Belgrano, Sarmiento, Urquiza, Mitre y Roca. Una particularidad es que cada línea pasa por zonas que recorrió la persona de la que lleva el nombre.

Aproximadamente a partir de 1958 entró en una época de reducción acentuada durante los tiempos del Proceso de Reorganización Nacional, período en el cual se incrementó el levantamiento de vías y la clausura de ramales. En esta época dejaron de circular también muchos trenes de pasajeros, especialmente los que iban a la región noroeste del país, en un contexto de casi nulas inversiones, lo que terminó generando un grave deterioro de la infraestructura.

En 1991 Ferrocarriles Argentinos fue virtualmente desarticulada en vistas de una completa concesión de la red ferroviaria, que tomó lugar definitivamente a partir de 1992. Los servicios metropolitanos de pasajeros fueron entregados a un nueva empresa pública, FEMESA, para ser finalmente concesionados a consorcios privados. También se licitaron los servicios de cargas. La gran mayoría de los servicios interurbanos de pasajeros fueron transferidos a los gobiernos provinciales, muchos de los cuales no mantuvieron los servicios.

Luego de algunos años de estancamiento comenzaron a tomar definitiva forma empresas como la chaqueña SEFECHA, la rionegrina SEFEPA y la bonaerense Ferrobaires. La cancelación masiva de servicios llevó al surgimiento de centenas de pueblos fantasma que previamente vivían del ferrocarril como fuente de trabajo y abastecimiento, y medio de comunicación.

[editar] Actualidad

Tren de Ferrocentral que hace el recorrido Retiro - Tucumán

Actualmente se está experimentando una lenta reactivación de servicios interurbanos de pasajeros desde la Capital Federal hacia el interior del país, siguiendo siempre el sistema de concesiones a operadores privados, las más recientes de carácter provisorio, ya que se otorgaron sin proceso licitatorio. Es notable la falta de coordinación y conexión que existe entre los distintos servicios, algo que no ocurría cuando el sistema estaba centralizado.

A fines de 2005, el presidente Néstor Kirchner firmó el decreto 1683/05, que formalizó muchas de las promesas efectuadas desde la asunción de su mandato relativas al sector ferroviario. Entre las medidas dispuestas se encuentran la electrificación integral de los ferrocarriles Belgrano Norte y Belgrano Sur (este último en ramal Buenos Aires - González Catán), San Martín, y Roca (en los tramos Constitución - La Plata y Claypole - Berazategui); así como también la adquisición de numerosas locomotoras y vagones usados para los servicios metropolitanos y de larga distancia, y la renovación de vías y estaciones.

En 2006 se presentó un proyecto de construcción de un tren de alta velocidad entre las ciudades de Buenos Aires y Rosario, y el reacondicionamiento de la línea existente entre esta última y Córdoba.