Historia del Perú desde 1980
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En el año 1980 la democracia vuelve al país, con la elección de Fernando Belaúnde Terry como Presidente. Muchas de las reformas más radicales del Gobierno Militar son derogadas.
Ese mismo año el grupo terrorista maoísta Sendero Luminoso declaró en el departamento surandino de Ayacucho la guerra al Estado peruano. A partir de 1983 la escalada de la violencia terrorista y la violenta respuesta militar ocasionó miles de muerte en las regiones andinas.
Las elecciones de 1985 llevan por primera vez en el poder al Partido Aprista. Alan García es elegido Presidente del Perú tras la renuncia del político izquierdista y alcalde de Lima Alfonso Barrantes a una segunda vuelta. Con mayoría en ambas Cámaras del Parlamento, los primeros años de su gobierno se caracterizan por un Populismo de Estado centrada en arriesgas medidas económicas que trajeron una situación de aparente bonanza.
El año de 1986 es uno de los más violentos de su presidencia: el Ejército sofocan rebeliones en varios penales de Lima matando a cerca de 300 amotinados. La desmesurada represión tuvo mayor repercusión internacional por producirse en vísperas del XVII Congreso de la Internacional Socialista.
El Presidente García anuncia en Julio de 1987 la Estatización de la Banca, causando pánico en el sector financiero. El Movimiento Libertad y Mario Vargas Llosa saltan a la palestra política, siendo los principales opositores a esta medida.
Inmediatamente, el Perú entra en una grave crisis económica que lleva a la hiperinflación e hiperdevaluación, el empobrecimiento de amplios sectores de la población y el colapso de los servicios públicos.
García dimitió de la jefatura del APRA en el Congreso del Partido, sumándose a los rumores de renuncia anticipada o de golpe militar, y a un estallido popular por la crisis de suministros y los grandes escándalos de corrupción de su gobierno.
[editar] Alberto Fujimori y los 90
En las elecciones de 1990, Alberto Fujimori derrota al candidato favorito Mario Vargas Llosa. El oficialista Luis Alva Castro, a pesar de la gran impopularidad del gobierno, obtiene cerca del 20% del electorado, dándole al APRA importante presencia en el Parlamento.
El 5 de abril de 1992, el Congreso de la República fue disuelto por parte del entonces Presidente Alberto Fujimori, citando como justificación la falta de voluntad política del Congreso y la crítica situación militar entre el Estado y Sendero Luminoso.
Un Golpe de Estado es evitado, junto con la captura de Abimael Guzmán y el colapso de Sendero Luminoso son los hechos más resaltantes de este periodo. Para 1993 un nuevo Congreso fue electo (Congreso Constituyente Democrático) y una nueva Constitución fue creada.
Poco a poco Alberto Fujimori asume una línea de gobierno cada vez más autoritaria. Aplicando los traumáticos shocks económicos, se logra sanear la economía. Para 1994 el PBI se recupera a los niveles anteriores a la crisis. La aplicación de las políticas neoliberales lleva a la privatización de las empresas públicas, que quedan en manos de transnacionales extranjeras, que recibieron numerosos beneficios como exenciones de impuestos, además de suprimirse muchas barreras legales a la inversión.
Asimismo, la apertura de las importaciones de manufacturas llevó al cierre de muchas industrias, ya golpeadas por los años de crisis económica. Todo esto lleva al debilitamiento del empresariado nacional y de la clase media y al aumento del desempleo y de la actividad económica informal. La actividad sindical sufre un franco retroceso junto con muchos derechos laborales.
A pesar de todo, logra ser electo nuevamente Presidente en las elecciones de 1995, derrotando al ex-Secretario de las Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar. Una breve guerra con el Ecuador, la crisis de la Embajada Japonesa por parte del MRTA y el regreso en 1998 de las dificultades económicas marcarían este gobierno.
En el año 2000, Fujimori toma la controversial decisión de postular para un nuevo mandato. Tras una campaña proselitista empañada con acusaciones de fraude electoral, Fujimori vence en segunda vuelta a su más cercano y ausente contendor, Alejandro Toledo. Los grupos opositores no aceptan los resultados y proceden a llamar a manifestaciones, siendo la Marcha de los 4 Suyos la más resaltante.
Se descubre la compra de congresistas por parte de Vladimiro Montesinos, el principal asesor de Fujimori y la existencia de una vasta red de corrupción en el gobierno.
[editar] Inicios del Siglo XXI
Tras una serie de escándalos políticos y acusaciones de corrupción, en noviembre de 2000 Fujimori renuncia a la Presidencia. Valentín Paniagua es electo Presidente de Transición por parte del Congreso.
Paniagua, una vez en el poder, procede a depurar el Sistema Electoral e investigar la corrupción en el gobierno anterior. También crea la Comisión de la Verdad, para esclarecer los hechos de violencia durante la guerra contra Sendero Luminoso. En las elecciones del 2001, Alejandro Toledo es electo Presidente tras derrotar en segunda vuelta a Alan García.
Durante el gobierno de Toledo la economía se mantiene en niveles de crecimiento macroeconómicos, pero los principales problemas sociales del país quedan mayormente sin ser resueltos.
En Junio del 2002 se vivieron fuertes protestas en Arequipa (Arequipazo) en contra del neoliberalismo económico instaurado en el Perú en años anteriores, que llevaron a la dimisión de varios ministros del gobierno. En Junio del 2003 hubo una huelga general de maestros públicos, ocasionada por reclamos de aumentos salariales y la oposición a aumentos en las calificaciones para acceder a la carrera (dado el nivel deficiente de la formación de muchos profesores). La huelga duró un mes y llevó a la declaración de emergencia y nuevamente a la renuncia de varios ministros.
Por otra parte, el gobierno de Toledo, bastante cercano al norteamericano, promovió la firma de un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos
En Abril de 2006 tiene lugar la primera vuelta de las elecciones generales de 2006, en las que surge sorpresivamente la figura del militar retirado nacionalista y populista Ollanta Humala por la alianza del recién Partido Nacionalista y UPP. De igual manera, en un reñida contienda electoral, Alan García y el Partido Aprísta Peruano logran desplazar de la segunda vuelta a la candidata de centro derecha Lourdes Flores de Unidad Nacional.
La segunda vuelta se caracteriza por las fuertes disputas entre Ollanta Humala y Alan García, en las que interviene el presidente venezolano Hugo Chávez en contra de García y a favor de Humala. Ésta situación es aprovechada por García para ganar el apoyo de la derecha. Un debate televisivo es llevado a cabo entre los candidatos, el tercero en la historia política del país (Anteriormente se habían llevado a cabo en la segunda vuelta de las elecciones de 1990 y 2001). El 4 de Junio tiene lugar la segunda en las que García vence a Humala.
El 28 de julio de 2006, Alan García volvió a asumir la presidencia del Perú. Este gobierno se caracteriza por el hecho de que su partido no controla el Congreso del República, teniendo que depender en alianzas con partidos de populistas, de derecha y centro y teniendo al nacionalismo de Ollanta Humala como principal fuerza opositora. Sin embargo, las fuerzas humalistas han demostrado, hasta la fecha (Octubre 2006) poca unidad en la oposición.
