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Réquiem (Verdi)

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La segunda presentación del Réquiem, en La Scala el 25 de mayo de 1874, con la realización de Verdi. Los solistas que aparecen (de izquierda a derecha) Ormondo Maini, Giuseppe Capponi, María Waldmann, y Teresa Stolz

El Requiem de Giuseppe Verdi es un entorno musical de la católica romana misa de funeral ( Requiem) durante cuatro coro, voces solistas y orquesta. Fue compuesta en memoria de Alessandro Manzoni, un poeta italiano y novelista muy admirado por Verdi. La primera actuación en San Marco en Milán el 22 de mayo 1874 marcó el primer aniversario de la muerte de Manzoni. El trabajo fue en un tiempo llamado el Manzoni Requiem. Por lo general no se realiza en el liturgia, pero en un concierto de alrededor de 85 a 90 minutos.

Fondo

Alessandro Manzoni, en cuyo honor Verdi escribió el Requiem

Cuando Gioachino Rossini murió en 1868, Verdi sugirió que una serie de compositores italianos debería colaborar en un Réquiem en honor de Rossini, y comenzó el esfuerzo mediante la presentación de la conclusión, Libera me. Durante el próximo año un Messa por Rossini fue compilado por 13 compositores famosos de la época, de los cuales el único conocido hoy es el propio Verdi. El estreno estaba previsto para 13 de noviembre 1869, el primer aniversario de la muerte de Rossini.

Sin embargo, el 4 de noviembre, nueve días antes del estreno, el comité organizador lo abandonó. Verdi culpó al conductor programado, Angelo Mariani, para esto. Se refirió a la falta de entusiasmo por el proyecto de Mariani, a pesar de haber sido parte del comité organizador desde el principio, y que marcó el principio del fin de su amistad a largo plazo. La pieza se cayó en el olvido hasta 1988, cuando Helmuth Rilling estrenó la completa Messa por Rossini en Stuttgart, Alemania.

Mientras tanto, Verdi mantuvo jugando con su Libera me, frustrado de que la conmemoración conjunta de la vida de Rossini no se llevaría a cabo en su vida.

El 22 de mayo de 1873, el escritor italiano y humanista Alessandro Manzoni, Verdi quien había admirado toda su vida adulta y se reunió en 1868, murió. Al enterarse de su muerte, Verdi decidió completar un-este Requiem tiempo completo de su propia escritura de Manzoni. Verdi viajó a París en junio, donde comenzó a trabajar en el Réquiem, dándole la forma que hoy conocemos. Incluía una versión revisada del Libera me originalmente compuesta para Rossini.

El historial de rendimiento

El Requiem se realizó por primera vez en la iglesia de San Marco en Milán el 22 de mayo de 1874, el primer aniversario de la muerte de Manzoni. El propio Verdi realizó, y los cuatro solistas eran Teresa Stolz (soprano), María Waldmann (mezzo-soprano), Giuseppe Capponi (tenor) y Ormondo Maini (bajo). Stolz (Aida), Waldmann (Amneris) y Maini (Ramfis) todos habían cantado en el estreno europeo de Aida en 1872, y Capponi también tenía la intención de cantar en ese estreno (Radamés), pero fue reemplazado debido a una enfermedad. Teresa Stolz se encendió a una carrera brillante, Waldmann se retiró muy joven, en 1875, y los cantantes masculinos parecen haber caído en el olvido. Teresa Stolz también se dedicaba a Angelo Mariani en 1869, pero más tarde lo dejaron en medio de rumores (nunca justificados) que ella estaba teniendo un romance con Verdi.

El Requiem se repitió a La Scala tres días más tarde, el 25 de mayo con los mismos solistas, y de nuevo Verdi realizó. Ganó el éxito contemporáneo inmediata, aunque no en todas partes. Recibió siete actuaciones en el Opéra-Comique de París, pero el nuevo Royal Albert Hall de Londres no puede ser provisto para una ocasión tan católica. En Venecia, impresionante decoración eclesiástica bizantina fue diseñado para la ocasión de la actuación.

Más tarde desapareció del repertorio coral estándar, pero hizo una reaparición en el 1930 y ahora se lleva a cabo con regularidad, además de ser un elemento básico de muchas sociedades corales.

Versiones y arreglos alternos

Para un rendimiento París, Verdi revisó el scriptus Liber para permitir María Waldmann un solo de más para actuaciones futuras.

También se realizaron versiones acompañados de cuatro pianos o banda de música.

Franz Liszt transcribió el Agnus Dei para piano solo (S. 437). Se ha registrado por Leslie Howard.

Secciones

Portada Primera edición, Ricordi, 1874
  • 1. Introito y el Kyrie (coro, solistas)
  • 2. Dies irae
    • Dies irae (coro)
    • Tuba mirum (coro, bajo)
    • Mors stupebit (bajo)
    • Liber scriptus (mezzo-soprano, coro)
    • Suma avaro Quid (soprano, mezzosoprano, tenor)
    • Rex tremendae (solistas, coro)
    • Recordare (soprano, mezzo-soprano)
    • Ingemisco (tenor)
    • Confutatis (bajo, coros)
    • Lacrimosa (solistas, coro)
  • 3. Ofertorio
    • Domine Jesu Christe (solistas)
    • Hostias
  • 4. Sanctus (doble coro)
  • 5. Agnus Dei (soprano, mezzo-soprano, coro)
  • 6. Lux aeterna (mezzo-soprano, tenor, bajo)
    • Lux aeterna
  • 7. Libera me (soprano, coro)
    • Libera me
    • Dies irae
    • Requiem aeternam
    • Libera me

Música del Requiem

A lo largo de la obra, Verdi utiliza ritmos vigorosos, melodías sublimes, y contrastes-tanto como lo hizo en sus óperas-para expresar las emociones poderosas engendradas por el texto dramático. El terrible (y reconocible al instante) Dies irae que introduce la tradicional secuencia del rito funerario América se repite a lo largo de un sentido de unidad, lo que permite a Verdi para explorar los sentimientos de pérdida y dolor, así como el deseo humano para el perdón y la misericordia se encuentra en los movimientos intermedios del Requiem. Trompetas rodean al escenario para producir una llamada ineludible de sentencia en el mirum Tuba (la combinación resultante de latón y las marcas-cuádruples fortissimo corales que resulta en algunos de los más ruidosos de música amplificada jamás escrito), y la atmósfera casi opresiva del Rex tremendae crea un sentimiento de indignidad ante la Rey de tremenda majestad. Sin embargo, la bien conocida solo de tenor Ingemisco irradia esperanza para el pecador que pide misericordia del Señor. Verdi también recicla y vuelve a trabajar el dúo "Qui yo Rendra ce mort? Ô funèbres ABIMES!", Del acto 4 de Don Carlos, en la hermosa Lacrimosa que termina esta secuencia.

El Sanctus alegre (un complicado ocho partes fuga anotó para doble coro) comienza con una fanfarria de latón para anunciarlo "que viene en el nombre del Señor", y conduce a un angelical Agnus Dei cantada por los solistas femeninas con el coro. Por último, el Libera me, la música más antigua de Verdi en el Requiem, interrumpe. Aquí la soprano clama, la mendicidad, "Líbrame, Señor, de la muerte eterna ... cuando usted vendrá a juzgar al mundo por el fuego."

En el momento del Réquiem fue compuesto, no se les permitió cantantes femeninas para realizar en los rituales de la Iglesia Católica (como una misa de difuntos). Sin embargo, desde el principio Verdi pretende utilizar cantantes femeninas en el trabajo. En su carta abierta que propone el proyecto Requiem (cuando todavía se concibe como un multi-autor Requiem por Rossini), Verdi escribió: Si yo estuviera en la buena voluntad del Santo Padre [es decir, el Papa], yo le mendigar permiso - aunque sólo sea por esta vez - que las mujeres participen en la realización de esta música; pero como yo no soy, caerá a otra persona más adecuada para obtener este decreto. "En el evento, cuando Verdi compuso el Réquiem solo, dos de los cuatro solistas eran sopranos, y el coro incluido voces femeninas. Esto puede haber ralentizado la aceptación del trabajo en Italia.

En el momento de su estreno, el Requiem fue criticado por algunos por ser demasiado operístico en el estilo de la temática religiosa. Según Gundula Kreuzer, "La mayoría de los críticos hicieron percibir un cisma entre el texto religioso (con todas sus implicaciones musicales) y el ajuste de Verdi." Algunos lo vieron negativamente como "una ópera en túnicas eclesiásticas", o alternativamente, como una obra religiosa, pero una en "traje musical dudosa." Si bien la mayoría de los críticos coincidieron en que la música era "dramática", algunos sintieron que tal tratamiento del texto era apropiado, o al menos permisible. En cuanto a la música qua música, el consenso crítico acordó que el trabajo muestra "invención fluidez, hermosos efectos de sonido y escritura vocal encantador." Los críticos se dividieron entre la alabanza y condena con respecto a la voluntad de Verdi a romper las reglas de composición estándar para el efecto musical, tales como su uso de quintas consecutivas.

Instrumentación

La obra está escrita para el siguiente orquesta:

de viento de madera: piccolo , 3 flautas , 2 oboes , 2 clarinetes , 4 fagotes
bronce : 4 cuernos , 8 trompetas , 3 trombones , Oficleido
percusión: timbales , bombo
cuerdas: violines I, II, violas , violonchelos , contrabajos .
  1. ^ La tercera flauta duplica en piccolo
  2. ^ Un instrumento obsoleto generalmente sustituida por una tuba o cimbasso en representaciones modernas

Grabaciones

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